Entre tantas felicitaciones, lamento en esta oportunidad, transmitir un mensaje crítico. Como retirado de la fuerza que sigue amando la vocación militar, compro habitualmente la revista Soldados... los amores que no se cultivan tienden a desaparecer, y quien esto suscribe sigue amando al Ejército Argentino con la misma pasión de los primeros días, cuando a los 12 años vestía por primera vez el uniforme de la patria.
Creo que la unidad es la esencia de la milicia y que esa unidad debe surgir de los valores compartidos de la institución. Por eso habitualmente nos llamamos, y con legítimo derecho la familia militar. Y al ver en la Página 5 de la 2da Sección del número 147 de la Revista Soldados la publicidad de un libro del Señor Eduardo Luis Duhalde, no puedo dejar de preguntarme si usted y yo, Coronel Gustavo Tamaño, seguimos perteneciendo a la misma institución.
Me gusta el concepto de familia, por eso le pido a los lectores que me acompañen en un breve ejercicio intelectual. Imaginen que un miembro muy querido de vuestras familias es llevado a juicio y condenado a prisión perpetua por presiones, mentiras y falacias propias de un determinado personaje. Imaginen que al día siguiente de la condena, un miembro de esa familia, en una revista que le pertenece, le hace publicidad al principal acusador e instigador de la condena de nuestro ser querido. ¿Qué pensaríamos de ese familiar? ¿Sigue compartiendo los mismos valores de esa gran familia? ¿O merece el desprecio por su actitud? Eso sin tener en cuenta que treinta años atrás, el mismo personaje siniestro, desde otra publicación, festejaba los asesinatos de otros miembros de nuestra querida familia militar.
Y me estoy refiriendo a Luis Duhalde, el actual Secretario de Derecho Humanos, que días atrás se constituyó en el principal inspirador de la condena que pesa hoy sobre el Cnl Horacio Losito, Cnl Rafael Barreiro y Cap De Marchi, quienes, con lógica indignación, pudieron leer en la revista familiar una publicidad de quien injustamente los llevó a la cárcel de por vida. Yo los invitaría a todos los que hacen la Revista Soldados a que se acerquen a la Unidad Penitenciaria de Campo de Mayo y que le expliquen personalmente, mirando a la cara a los detenidos, los fundamentos de esa decisión.
Cabe la posibilidad de que usted, coronel Gustavo Tamaño, y los miembros de su staff hayan obrado por desconocimiento de quien era el personaje al que le estaban publicitando el libro. En este caso, tienen todavía la oportunidad de pedir disculpas a la familia militar... mientras tanto, con mucho respeto, cumplo en decirles que este soldado, tan soldado como ustedes, les manda el más rotundo desprecio por su actitud. ¡¡¡VIVA LA PATRIA!!!
My (R) Pedro Rafael Mercado
DNI: 18.046.597
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