domingo, 8 de noviembre de 2009

¿Juicios Selectivos, Juicios Universales, o Pacificación Nacional?

Columna de Opinión perteneciente al Lic. Pedro Rafael Mercado

No cabe ninguna duda de que los derechos humanos y la violencia política de los 70 siguen despertando el interés de la opinión pública argentina. Basta observar cuáles notas son las más comentadas en las publicaciones digitales, para descubrir que estos temas siguen encendiendo polémicas a lo largo y a la lo ancho de la república.

En rigor de verdad, se ha avanzado mucho en esta temática. Ya no hay un pensamiento único. La historia oficial 2, que pretendió imponerse desde el año 1983, está en franco retroceso. La visión “progre” ya no goza de esa infalibilidad dogmática que le asignaba la cultura mediática de los 80 y los 90. Y esto resulta muy grato para la libertad de pensamiento y su consecuente libertad de expresión.

Porque las visiones en torno a los derechos humanos, tal cual los conocemos en el presente, no pertenecen a la esfera de las verdades reveladas. Ninguna organización gubernamental o no gubernamental puede adjudicarse la representatividad absoluta en esta materia. Porque a los intereses políticos y económicos que persiguen las distintas organizaciones, hay que sumarle las influencias ideológicas que subyacen en cada uno de los emprendimientos.

Con los matices propios de cualquier categorización humana, podemos simplificar las visiones en torno a este tema en dos grandes grupos, que en líneas generales coinciden con la visión político - ideológica que históricamente catalogamos como izquierda y derecha. Naturalmente hay excepciones que enriquecen estas visiones, pero a nuestro criterio, no alcanzan a deslegitimar nuestra clasificación general.

Comencemos por la visión de la denostada derecha. En líneas generales, los representantes de este pensamiento reclaman por la inexistencia de equidad en el tratamiento de los temas vinculados a los derechos humanos. Recalcan que mientras se persigue penalmente a los acusados por crímenes de lesa humanidad cometidos desde el aparato del estado, se deja impunes a los terroristas privados que intentaron imponernos por la violencia un modelo socialista de país. En el fondo de este pensamiento hay una simpatía o comprensión, abierta o encubierta, hacia los hombres que desde el estado, enfrentaron la acción del terrorismo criminal. Con sus matices, con las diferencias características de todo lo humano, en esta visión se privilegia una firme condena a la delincuencia terrorista, mientras se minimiza, en mayor o menor medida, las responsabilidades de los hombres de estado.

Por su parte, las organizaciones de derechos humanos que mantienen una concepción ideológica de izquierda (la inmensa mayoría de las existentes), poseen una posición diametralmente opuesta. Según esta visión, los llamados terroristas eran en realidad militantes sociales que intentaron construir una sociedad más justa, arriesgando sus propias vidas, frente a un poder económico concentrado, que de la mano de las fuerzas armadas y de seguridad, se dedicaron a exterminar a toda una generación de jóvenes valientes y generosos. Y ese terrible genocidio se habría producido para mantener los privilegios de clase de los poderosos. Por eso para esta concepción, la defensa de los derechos humanos implica necesariamente la condena de todos los que participaron del llamado terrorismo de estado, al tiempo que se reivindica, o por lo se menos de minimiza, la culpabilidad de los guerrilleros que se levantaron oportunamente en armas.

Dejando de lado las cuestiones jurídicas que acompañan este entramado, las dos posiciones planteadas resultan excluyentes entre si, en cuanto a la valoración histórica de lo acaecido en los 70. Cuanto más extrema sea la posición hacia la derecha o hacia la izquierda, más difícil resulta encontrar puntos de encuentro que permitan conciliar los antagonismos. Las corrientes más moderadas de ambas tendencias, sin convenir en la interpretación histórica, pueden llegar a converger en propugnar el procesamiento de todos los que protagonizaron lo que hoy se conoce como delitos de lesa humanidad, ya sea desde el estado o desde las autoproclamadas organizaciones político militares.

Sin embargo, las dos visiones, en sus versiones extremas o moderadas, desconocen en mayor o menor medida, la magnitud de la complejidad del conflicto sufrido en los 70. Las versiones extremas aplican selectivamente su criterio de justicia, buscando la condena exclusivamente del otro bando, el de aquellos que siguen siendo considerados sus enemigos políticos.

Las versiones moderadas, por su parte, mantienen un criterio selectivo de justicia, por cuanto, en su condena a los aparatos armados de ambos contendientes, terminan disculpando a los otros actores de la sociedad, que en mayor o menor medida, también fueron responsables de la tragedia, ya sea por sus acciones o por sus omisiones. Especialmente estas acepciones moderadas pecan inconcientemente de una visión lírica de la justicia, aplicando retroactivamente a los hechos pasados, los valores culturales, y consecuentemente los presupuestos jurídicos, que se aplican en el presente.

Mientras las variables extremas de las izquierdas y derechas son partícipes de la teoría de un único demonio, representado por la contraparte de sus simpatías ideológicas, las versiones moderadas se sienten identificadas con la teoría de los dos demonios, sosteniendo que ambos contendientes por igual, son responsables de haber cometido crímenes de lesa humanidad, y que por lo tanto deben comparecer ante la justicia.

Como decíamos con anterioridad, ninguna de estas visiones termina de comprender la magnitud de la tragedia sufrida, ni la complejidad del escenario político ideológico que se vivió en la décadas de los 60 y 70. Resulta muy fácil proyectar la culpa en uno o dos demonios. Resulta útil considerar que los únicos culpables fueron los militares… o que la responsabilidad toda debe pesar sobre los terroristas que se levantaron en armas contra el estado nacional. O que ambos contendientes fueron los únicos responsables de la tragedia.

¿Qué hizo la clase política en la década del 70? ¿Qué hicieron los distintos credos y religiones? ¿Cómo actuó el periodismo en sus distintas facetas? Porque a no dudarlo… la inmensa mayoría tomó parte en la lucha fraticida que dividió a los argentinos. Algunos en forma directa, otros en forma indirecta y los demás, a través de la indiferencia o el silencio cómplice.

Tiempo atrás, El Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, expresaba literalmente que todos los que apoyaron o apoyan a las organizaciones terroristas son cómplices de delitos de lesa humanidad. Y nos preguntamos… Cuando el diario Clarín de los 70 avalaba al Proceso de Reorganización Nacional ¿No estaba apoyando indirectamente al demonizado terrorismo de estado? Cuando Luis Duhalde desde la revista Militancia difundía los comunicados de las Organizaciones Terroristas ¿No estaba apoyando los crímenes de lesa humanidad cometidos por aquellas? Cuando Héctor Tímerman, desde el Diario la Tarde hacía una apología lírica del gobierno de Videla, ¿no estaba contribuyendo a darle legitimidad a un gobierno acusado de violentar los derechos humanos? Cuando algunas instancias de la Iglesia justificaban la violencia de abajo como respuesta a la violencia de arriba, ¿no se transformaban ellas mismas en apoyos indirectos al accionar del terrorismo?

Cuándo en mayo de 1973, la clase política toda liberó a los condenados y procesados por acciones terroristas, sin exigirles la entrega de las armas ¿No brindó un apoyo indirecto a los crímenes que posteriormente cometieron los mismos terroristas liberados? Cuando dirigentes peronistas de izquierda reivindicaban el accionar de las fuerzas guerrilleras o cuando dirigentes peronistas de derecha hacían lo propio con el trabajo de la Triple A ¿No eran todos cómplices de delitos de lesa humanidad? ¿Y qué decir de muchos dirigentes radicales que azuzaban a las fuerzas armadas para que tomaran el poder y salvaran a la patria de los revoltosos peronistas? ¿Alcanza la teoría de los dos demonios para explicar la magnitud de los desatinos sufridos en nuestra tierra o simplemente sirve para exculpar a muchos que también fueron responsables de la tragedia sufrida?.

Ya lo decía Shakespeare en El Mercader de Venecia: “Es fácil negarse a perdonar y reclamar justicia a ultranza cuando se juzgará a otros. La cosa cambia cuando los reclamantes pueden resultar a la vez, juzgados”. Y esta es la clave del porqué aspiramos a cerrar definitivamente las heridas del pasado, que sólo sirven para continuar la senda del odio y la confrontación.

Desde esta columna, seguimos sosteniendo el pensamiento del novelista Guillermo Martínez Funes en su libro "Nosotros el Terror”: "Pacificación y justicia son términos excluyentes. Cuando se puede hacer justicia no es necesaria la pacificación. Pero cuando la sociedad toda es responsable, la justicia ya no es posible y la pacificación es la única alternativa para prevenir una nueva tragedia".

Lic Pedro Rafael Mercado
My (R) del Ejército Argentino

Presos

Publicada en Diario La Nación del día 08/11/09

"Me enteré por una nota del doctor Grondona de que hay más de 600 prisioneros militares, por hechos ocurridos durante la dictadura (sin debido proceso). Suelo leer en el diario que es muy caro mantener a un preso y que hay pocos lugares disponibles en las cárceles.
"Me pregunto: ¿no podemos liberar a esos militares, que no creo que sean una amenaza para la sociedad hoy en día, y encerrar a los actuales criminales, que nos matan aunque les demos todo a cambio?"

Sofía Lappas
sofial@netizen.com.ar

viernes, 6 de noviembre de 2009

36to Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en Plaza de Mayo


Como todos los primeros martes de cada mes, el día 03 de noviembre a las 18:30horas, se llevó a cabo el Trigésimo Sexto Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en la Plaza de Mayo. A todos los que pudieron acompañarnos, muchísimas gracias.

Palabras Pronunciadas por Cecilia Pando
Desarrollamos hoy el Trigésimo sexto Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en esta histórica plaza. Recordamos a las víctimas del odio de los 70 y a las víctimas actuales de los mismos personajes siniestros, aquellos que hace más de 30 años, intentaron imponernos a sangre y fuego su modelo cubano de país.

Recordamos en esta oportunidad a aquellos hombres y mujeres asesinados por las organizaciones terroristas en el mes de octubre entre los años comprendidos entre 1974 y 1977. Cuarenta y ocho fueron las víctimas caídas en ese lapso de tiempo.Diecisiete pertenecientes a las Fuerzas Armadas y catorce miembros de las fuerzas policiales encontraron la muerte en ese plan sistemático de eliminación de personal uniformado. Para los imberbes de ayer y de hoy, las Fuerzas Armadas y de Seguridad eran el brazo armado de la oligarquía.Quince civiles también encontraron la muerte durante aquel período. Entre ellos un empresario, tres sindicalistas, un ama de casa, tres niños y cuatro jóvenes pertenecientes a la juventud sindical .

El empresario asesinado, era el señor Domingo Lozano. El, su esposa y dos de sus seis hijos terminaban de participar de la misa en la parroquia de Villa Pueyrredón, de la ciudad de Córdoba, cuando de repente, un comando terrorista, en presencia de su familia lo ultima a balazos: Su crimen, ser un dirigente de la empresa Renault Argentina

Como decimos siempre, esto prueba que existían grupos humanos con identidad propia, que recibían los ataques sistemáticos de las organizaciones terroristas. Por definición todos estos delitos son Crímenes de Lesa Humanidad. Militares, Policías, Sindicalistas y Empresarios constituían grupos humanos que debían ser eliminados de la faz de la tierra por representar los intereses de la odiada oligarquía.

Pero el tiempo de las vacas gordas ya se les ha terminado a los viejos montoneros reciclados que rodean a la pareja presidencial. Los expulsados del peronismo y de plaza de mayo en el 74 empiezan a sentir que el pueblo argentino les vuelve a dar la espalda. Como no podía ser de otra manera. Su tiempo de venganza está llegando a su fin y tal vez llegue la hora de la verdadera justicia.

Por eso volvemos a la plaza los primeros martes de cada mes. Para pedir y reclamar por las Víctimas del Terrorismo, tanto de aquellas que perdieron la vida en los 70, como de aquellos miembros de las fuerzas armadas, de seguridad, policiales, penitenciarias y civiles que hoy están ilegalmente detenidos en cárceles comunes y reciben la misma persecución, esta vez disfrazada de justicia.


Ya son más de 700 los presos políticos de nuestro país, y 80 los que murieron en cautiverio procesados sin condena. Para ellos los derechos humanos no existen.

Mientras en nuestra patria se anularon las leyes de pacificación oportunamente sancionadas por el Congreso Nacional y consideradas válidas por la Corte Suprema de Justicia en reiteradas oportunidades, en Uruguay, fue el mismo pueblo el que terminó limitando la intención subyacente de transformar a la justicia uruguaya en un instrumento al servicio de la venganza.
Ojalá los argentinos imitemos el ejemplo de Uruguay y podamos mirar hacia delante de una vez por todas. Mientras tanto seguiremos luchando por el reconocimiento de las víctimas del terrorismo y por nuestros presos políticos.

ADN compulsivo: El día cuando una diputada se enfrentó a Estela Carlotto y la llamó "fascista"

La legisladora Nora Ginzburg (Ciudad de Buenos Aires-Frente por los Derechos Humanos) expresó en el recinto de la Cámara baja su opinión acerca de las organizaciones de derechos humanos, y ella fue repudiada por militantes de esas ONGs que se encontraban en las galerías. Por ejemplo la presidente de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto. Aqui la versión textual del polémico enfrentamiento. (Publicado en URGENTE 24).

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Tras un largo debate, la Cámara baja aprobó el proyecto del Poder Ejecutivo para reglamentar los métodos de obtención del ADN compulsivo para encontrar a los hijos de desaparecidos. En la discusión en el recinto se vivieron momentos tensos. L a diputada más repudiada por las organizaciones presentes fue la ex macrista Nora Ginzburg, quien disparó: “Las víctimas no tienen más derecho por el solo hecho de ser víctimas ni de abusarse de su condición de tales convirtiéndose en victimarios”. Esto generó la reacción de Abuelas de Plaza de Mayo y su titular Estela Carlotto que le pedía que se callara la boca y respetara a las víctimas de la dictadura." A continuación la Versión Taquigráfica "(...)

Sr. Presidente (Fellner): -Tiene la palabra la señora diputada por la Capital. Sra. Ginzburg:

-Señor presidente: verdaderamente esta es para mí una jornada triste porque, como siempre, escucho las opiniones de absolutistas e iluminados, como si las víctimas tuviéramos todas que pensar igual, como si ser fascista fuera únicamente ser admirador de Mussolini o como si el fascismo fuera únicamente patrimonio de él. No nos olvidemos que Mussolini surgió de un partido socialista.
Me emocionó mucho escuchar a Norma Morandini, porque mis abuelos fueron muertos por los nazis y, por esas cosas de que no todas las víctimas pensamos igual, hace dos años mi sobrino fue a Bialystok a traer la lista de todos mis parientes muertos. Yo no quiero hacer lo mismo, yo no quise ir a Auschwitz, de la misma manera que la señora diputada Morandini no quiso ir a la ESMA. No nos pueden decir que todas las víctimas tenemos que pensar y sentir igual y que si lo hacemos somos menos solidarias.

Yo he dicho que en Alemania hubo seiscientos mil colaboracionistas. Acá se habló de autoridad. Yo no me prestaría a que se someta al último guardián de un campo de concentración a un juicio porque quiero que los alemanes vivan. No me sirve ya eso. No creo que eso sea justicia. Si quisiera hacer eso sentiría que estaría tomando venganza.

Se ha dicho en este debate que nos hemos comprometido ante la Corte Interamericana a averiguar la verdad. Estoy de acuerdo, pero no con estos métodos. No surge de ningún lugar que estos métodos se pueden utilizar. En relación con la Corte Interamericana, es aplicable el Pacto de San José de Costa Rica, que en su artículo 5º sostiene que toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral. En el artículo 11, punto 1, expresa que toda persona tiene derecho al reconocimiento de su dignidad, y en el punto 2 que nadie puede ser objeto de injerencias abusivas en su vida privada y tampoco en su domicilio. Yo estoy segura de que la Corte Interamericana no va a estar de acuerdo con esta ley.

Cuando la diputada Gil Lozano narraba la forma compulsiva en que se obtenía la muestra de ADN me hizo rememorar las audiencias de la Cámara Federal que juzgó a las juntas, cuando las víctimas contaban a lo que habían sido sometidas. Se están utilizando los mismos procedimientos.

- Manifestaciones en las galerías.

Sra. Ginzburg: -Exactamente, no voy a ser complaciente: califico a este procedimiento de aberrante y fascista. Durante cuatro años vengo escuchando en esta Cámara que aquéllos que nos preocupábamos por las víctimas éramos fascistas y de derecha. Una persona no puede pedir a un imputado por la violación y muerte de su hija que se le haga un estudio de ADN. Más aún, el artículo 74 del Código de Procedimientos Penal impide que un imputado sea siquiera obligado a identificarse con huellas digitales. No se puede forzar a un imputado de un delito. ¿Cómo vamos a volver a victimizar a quien ya fue una víctima; con lo que debe haber sufrido en el vientre materno y de pequeño al ser arrebatada de sus padres? ¿O acaso no queda eso en la mente de una persona? ¿Ahora vamos a volver a victimizarla?

- Manifestaciones en las galerías.

Sra. Ginzburg: -Se ha establecido que el proceso para obtener la verdad jamás puede violar derechos personalísimos. Jamás se puede obligar a una persona, aunque sea el peor criminal, a violentar o humillar su dignidad personal. ¿Cómo entonces se va a hacer eso con una víctima? Acá no hay derechos absolutos. Para mí el único derecho absoluto es el derecho a la vida y aquellos que pregonan el aborto ni siquiera lo consideran; los demás no son derechos absolutos y se ejercen en la medida del equilibrio de todos los derechos. En el caso “Gualtieri Rugnone de Prieto, Emma Elidia y otros s/sustracción de menores de 10 años” nuestra Corte Suprema estableció la inviabilidad de la extracción de sangre compulsiva del adulto ex menor hijo de desaparecidos para constar su ADN, en el fallo que se resolvió el 11 de agosto de 2009. No puedo entender que se humille a una persona que pasó por semejante situación. ¿Cómo se puede hablar con esa seguridad, como si fuera una ciencia, de qué es la identidad y si sufre una tragedia? Cada cual resuelve como quiere su tragedia.

- Manifestaciones en las galerías.

Sra. Ginzburg: -Nadie puede obligar a otro a resolver su identidad. Cuando alguien dice… -

Manifestaciones en las galerías.

Diputada Ginzburg: -¿Cómo? (N. de la R.: Allí es cuando Estela de Carlotto le solicitó que callara la boca y respetara a las víctimas de la dictadura y que no entendía anda del tema).

Sr. Presidente (Fellner): -Continúe, señora diputada. Si vamos a empezar a discutir con la barra…

Sra. Ginzburg: -Está bien, pero esto es fascismo. Las víctimas no tienen más derecho por el solo hecho de ser víctimas.

- Manifestaciones en las galerías.

Sra. Ginzburg.- Las víctimas no tienen más derecho por el solo hecho de ser víctimas ni de abusarse de su condición de tales convirtiéndose en victimarios. Cuando se dice que alguien es “nieto de”, no se puede interpretar que existe una relación de dominio o de pertenencia. El interés que una abuela siente por conocer si un sujeto es su nieto cae necesariamente ante la negativa del presunto nieto, único y real dueño de su persona a brindar esa información. Su derecho a la intimidad es de mayor jerarquía que el interés de su posible abuela en averiguar la existencia de un hipotético parentesco. He conocido un caso, que no tuvo que ver con las aberraciones que narró la diputada Fernanda Gil Lozano, que vuelvo a decir que me recuerdan las aberraciones que escuché en el juicio a las Juntas. Se trataba de una persona adoptada que fue a un juzgado y el secretario le dijo: “Como usted sabrá, es adoptado”, y la persona le contestó: “No, no sabía”. No era hijo de desaparecidos. Ahora bien, ¿esos padres no tienen derecho a negarse a decirle a su hijo que es adoptado? ¿O van a venir con el fascismo a imponerle también cómo lo tienen que educar?

- Manifestaciones en las galerías.

Sr. Presidente (Fellner): -Por favor, las barras…. Continúe, señora diputada.

Sra. Ginzburg. - Yo siento que esto es una especie de venganza. - Manifestaciones en las galerías.

Sra. Ginzburg.- Como no sos solidario con tus padres de origen, como no sos solidario con tu familia sanguínea, entonces te obligo a que sufras y te destruyo la vida.

- Manifestaciones en las galerías.

Sr. Presidente (Fellner): -Por favor...

Sra. Ginzburg: -Cada víctima cree que tiene el derecho de conocer su identidad, pero hay otras víctimas que no quieren ejercerlo. Me parece muy bien que algunas la hayan encontrado, pero también se debe respetar el derecho de aquellas víctimas que no quieren conocer su identidad. La identidad no es sólo el nombre. Por el Congreso siempre circula la asociación ‘Quiénes Somos”, de Graciela Palma, que dice que hay tres millones de personas que no tienen identidad, que han sido el producto del tráfico de niños, que quieren averiguar y que no tienen acá la ayuda de nadie. La identidad no es sólo el nombre y el apellido. No tiene más identidad un hijo de sangre…

- Manifestaciones en las galerías. (...)".

Sra. Ginzburg.-…que un hijo adoptivo. La identidad son las vivencias que ha tenido esa persona, lo que siente, lo que quiere.

- Manifestaciones en las galerías. Algunos insultos para la diputada del Frente de los Derechos de los ciudadanos.

Sra. Ginzburg.- ¿Ve? Estos son fascistas.

- Manifestaciones en las galerías.

Sr. Presidente (Fellner).- Le ruego que redondee, señora diputada, para terminar el debate. Nosotros tenemos la responsabilidad…

Sra. Ginzburg.- Voy a concluir con dos afirmaciones. Muchos estuvimos a favor de la Revolución Francesa, pero eso no quiere decir que los crímenes de Robespierre hayan estado mejor. Y para finalizar voy a recordar la leyenda del rey Salomón.

- Manifestaciones en las galerías.

Sra. Ginzburg.- ¿Les va a pedir que me dejen hablar?

Sr. Presidente (Fellner).- Lo estoy intentando, señora diputada. Colaboremos entre todos.

Sra. Ginzburg.- Cuando dos madres fueron con un niño a ver al rey Salomón discutiendo y diciendo que ese era su hijo, el rey Salomón les dijo: “¿Saben lo que voy a hacer? Lo voy a partir al medio y le voy a dar la mitad a cada una.” La auténtica madre dijo: “No, por favor, déselo a ella.” Creo que acá lo que importan son las víctimas.

La Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina repudia el acto intimidatorio sufrido por la Familia AMELONG

Desde nuestra tribuna, ya hace tiempo que venimos trabajando por construir el país de la CONCORDIA. Veíamos con preocupación como la cultura del odio volvía a instalarse en el seno de nuestra sociedad. La violencia iba ganando terreno en los corazones de muchos argentinos y resurgía el peligro de volver a repetir los errores del pasado.

El lunes 2 de noviembre, a las 23:30 horas, un hecho repudiable puso de manifiesto que nuestros temores no eran infundados. Ese día, una familia que intentaba conciliar el sueño, tratando de superar los padecimientos de sentir en su propia vida el terrible desamparo de la injusticia, se vio conmocionada por tres imponentes explosiones en su hogar, que hicieron vibrar todos los artefactos de la vivienda.

En la casa, estaban presentes la esposa del Teniente Coronel Amelong y su pequeño hijo, de tan solo 10 años de edad. Este oficial del Ejército Argentino, además de haber sufrido en los 70 el asesinato de su padre por un comando montonero, hoy padece en carne propia la persecución del terrorismo jurídico, llevando más de 4 años de privación ilegítima de la libertad, por presuntas violaciones a los derechos humanos durante la guerra contra el terrorismo.

Las explosiones fueron tres bombas de estruendo que un comando de “derechos humanos” hizo detonar en el fondo de la vivienda, después de haber ingresado clandestinamente a la misma. Simultáneamente también fue agredida la vigilancia del barrio, resultando lastimado un custodio y su caballo. Claro… en la lógica violenta de los humanistas, el vigilador estaba protegiendo los intereses de los “oligarcas”… era su brazo armado… y por lo tanto, los “militantes sociales” podían atacarlo sin complejos de culpas. Ellos eran la justicia popular… como en los 70.

Según declaraciones de vecinos y de la seguridad de la zona, los aprendices de terroristas se desplazaban en un Ford Falcon, color verde agua metalizado, en el que escaparon de la zona de operaciones.

Para la familia Amelong, el padecer la barbarie terrorista no resultaba novedoso. Aparte del asesinato de su padre en los 70, ya le habían escrachado su vivienda y en otra ocasión hasta intentaron secuestrarle a su pequeño hijo.

Con horror observamos que la lógica del terror está regresando a nuestra querida patria. Y constituye nuestro principal anhelo que esta siembra de vientos no se transforme en una cosecha de tempestades. Para ello tenemos que trabajar todos los argentinos… para que NUNCA MAS la violencia política regrese a nuestro suelo.

A pesar del odio desatado, a pesar del dolor de la injusticia, nosotros seguimos apostando al futuro… y frente a la violencia sufrida levantamos nuevamente las banderas de la CONCORDIA… por nuestros hijos… por los jóvenes… por los que cayeron en esta guerra entre hermanos…Por la Paz Social… por la Unión Nacional… por el sueño latente de una República para todos.

M Cecilia Pando

martes, 3 de noviembre de 2009

ADN

Publicado en Diario La Nación el día 03/11/09

"El proyecto de ley que permite la extracción compulsiva de ADN en los casos sospechados de apropiación ilegal de menores se rige bajo la misma lógica que, en su momento, justificó la tortura de los detenidos sospechados de pertenecer a organizaciones terroristas.
"En ambos casos, se vulneran los derechos fundamentales de algunos para salvaguardar los de otros. En ambos casos, el fin justifica los medios. Finalmente, en este caso, no se cumple el viejo adagio según el cual la Historia es maestra de vida."

Santiago A. Sena DNI 30.927.452

lunes, 2 de noviembre de 2009

Dos Tristes Recuerdos

Publicada en Diario La Nación el día 02/11/09

"El 27 de octubre se cumplió el 35º aniversario del asesinato del profesor Jordán Bruno Genta, ocurrido al salir de su domicilio. Fue una víctima inocente que se distinguió por su militancia nacionalista, su fe católica y su dedicación a la docencia universitaria, agredido por un guerrillero (ERP), que le disparó repetidas veces hasta que cayó sin vida en la calle.

"Poco tiempo después, el 22 de diciembre del mismo año, 1974, otra víctima del ERP fue el doctor Carlos Alberto Saccheri, profesor universitario de activa militancia católica.

"El hecho aconteció en San Isidro, una mañana; estaba acompañado por su esposa y sus siete hijos, el mayor de 14 años, cuando ante el espanto y la desesperación de los suyos un erpiano le disparó en la cabeza, destrozándosela.

"Ambos homicidios, ocurridos durante el gobierno de la señora de Perón, deben ser recordados por los defensores de los derechos humanos que padecen de amnesia parcial y que a la vez postulan la prescripción de esos delitos por no considerarlos de lesa humanidad."

Dr. Héctor Horacio Balsells LE 4.236.799

domingo, 1 de noviembre de 2009

ADN Compulsivo

Editorial II del Diario la Nación del 01/11/09

En materia de filiación es preciso mantener el equilibrio entre los intereses y los derechos en juego en cada caso

SE encuentra en trámite un proyecto de ley por el cual se autorizaría la extracción compulsiva de sangre de una persona para determinar su ADN, y así verificar su identidad. Si mediara oposición de ésta, la diligencia se llevaría a cabo sobre otros elementos íntimos a secuestrarse en busca de partículas corporales que permitirían extraer el ADN y así confrontarlo con los de otras personas en procura de una inclusión o exclusión filiatoria.

Desde las Abuelas de Plaza de Mayo, pasando por otros grupos interesados en la sanción de la ley, hasta quienes creen ver aquí otra persecución gubernamental dirigida al conocido caso de los hijos de Ernestina Herrera de Noble, directora de Clarín, pretenden fundar la sanción de la norma en la necesidad de determinar la identidad de presuntos hijos de desaparecidos, como modo de sancionar a los culpables de eventuales delitos de secuestro de sus padres, o apropiación y cesión o venta de los hijos de estos en cautiverio. Nada hay de reprochable en la acción punitiva del Estado en pos del esclarecimiento de estos y otros ilícitos, en los cuales no se nota por cierto la misma diligencia investigatoria.

Frente al derecho a la identidad que toda persona tiene se alza el derecho a la propia persona y el respeto debido a ella, sumado al derecho a su esfera íntima y los alcances de la actividad investigatoria estatal, por encima de la voluntad del interesado. Porque una cosa es la investigación de la identidad de una persona, a los efectos de satisfacer el derecho que ella tiene de conocer sus orígenes, y otra, la investigacion de su identidad para aportar pruebas incriminatorias hacia terceros por presuntos ilícitos.

De allí que sea distinto el caso de los menores de edad, de aquellos que ya son mayores, que pueden conocer o no la verdad de su origen, pero no desean ni someter su cuerpo, ni elementos desprendidos de éste que pertenecen a su esfera íntima, ni tampoco que tales procedimientos se lleven a cabo para eventualmente incriminar penalmente a quienes tienen por sus padres, lo son en el afecto y cuidado, y en definitiva los han recibido y ahijado a lo largo de muchos años.
Ya se ha dicho que no cabe llevar el principio de la filiación biológica a extremos que violen derechos tan fuertes como ella en la filiación adoptiva o de facto, por encima de quienes se sienten hijos de quienes se han comportado siempre como sus padres. Y esto, en los proyectos en curso, es independiente de que estos hijos conozcan la verdad de su origen, o sepan que sus padres en el afecto no son sus verdaderos padres.

En el comentado caso de Evelyn Vásquez, la Corte decidió a favor del derecho de ésta a oponerse a la extracción compulsiva de sangre para investigar su ADN e incriminar a quienes entendía eran sus padres afectivos. Posteriormente, la jueza Servini de Cubría ordenó el secuestro de objetos íntimos de Vásquez con el mismo objetivo, procedimiento que Vásquez entendió avasallaba su intimidad.

Recientemente, la Corte se pronunció en el caso Prieto sosteniendo que estos procedimientos que no implicaban violencia física sobre la persona eran admisibles en procura de la investigación de la identidad. Y hubo opiniones que sostuvieron que sólo a tal efecto ?determinar la identidad- era admisible la investigación, pero no a fin de incriminar penalmente a terceros.

sumamente importante conservar el equilibrio entre los intereses en juego. No se puede como se ha dicho "defender los derechos humanos violando otros derechos humanos", y la individualidad y esfera íntima de las personas mayores de edad no debe ser avasallada por el Estado. En este sentido, el proyecto resulta invasivo y debería ser severamente recortado.

En estos tiempos de exagerado intervencionismo estatal, debemos subrayar que el Estado no es el propietario de las personas y sus derechos. Está para servirlas y no para servirse de ellas.

COMUNICADO DE AFYAPPA Nro 13/11




Tal cual lo venimos haciendo todos los primeros martes de cada mes, el MARTES 3 DE NOVIEMBRE A LAS 18:30hs llevaremos a cabo el 36to Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en la histórica Plaza de Mayo.

Somos concientes de que, a pesar de nuestras limitaciones, estamos trabajando por el futuro de nuestra querida Patria. Porque la visión distorsionada de la historia que se nos ofrece desde distintas instancias gubernamentales y no gubernamentales, se constituye en el origen de múltiples injusticias ... y en la posibilidad latente de alimentar odios, que nos lleven a un nuevo enfrentamiento entre argentinos.

Por las victimas del terrorismo de ayer y las de hoy, por la justicia, por la Concordia Nacional, los esperamos...

Maria Cecilia Pando