viernes, 18 de diciembre de 2009

Discurso de DR SOLANET – Pte. de ABOGADOS x la JUSTICIA y la CONCORDIA.

Queridos amigos:

Hace un año Juan Ignacio Ymaz y Mariano Gradin, a quienes les rendimos sentido homenaje, sensibles a la situación que vivían nuestros presos políticos, imaginaron la necesidad de agrupar abogados para visitar las cárceles, actividad que el primero hacía desde tiempo atrás.

Esta fue la semilla que muy pronto germinó. Ya en enero éramos casi veinte, cuando formalizamos la Asociación fuimos doscientos y hoy somos alrededor de trescientos abogados, además de los numerosos adherentes.

Si bien acerca de este drama siempre tuve la misma posición y pensamiento, luego de mi primer visita a la cárcel de Marcos Paz, y compartir un par de horas con los cautivos, asumí el firme compromiso de ocuparme en la medida de mis posibilidades, de la suerte de estos hombres sometidos al escarnio de ese injusto y vejatorio encierro. Cito mi experiencia por cuanto es la que mas conozco. Pero ello nos pasó a todos quienes iniciamos la concurrencia metódica a las cárceles de Marcos Paz, Ezeiza, Campo de Mayo y Villa Devoto. Desde hace un año, los abogados de nuestra Asociación, hemos tenido presencia todos los miércoles en estos sitios de cautiverio. Desde esta experiencia, frente a esta realidad, ningún argentino bien nacido puede permanecer indiferente.

Esta fue la semilla que dió origen a nuestra Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia, y será siempre el motivo que animará nuestra gestión.

Cuando conformamos nuestra Asociación, lo hicimos escandalizados por las violaciones a los derechos humanos y a las más elementales garantías constitucionales que se estaban negando en los juicios por los hechos ocurridos en la guerra de los años 70.

La Argentina había encarado un proceso de pacificación mediante la solución implementada con el dictado de las leyes de amnistía o perdón llamadas de punto final y de obediencia debida, para aquellos que cumplían funciones subordinadas, leyes que fueron convalidadas por la CSJN. Esta política fue continuada y profundizada por los presidentes Menem, De la Rua y Duhalde, mediante los indultos, hasta que el gobierno de Kirchner, trastocó todo, instaurando el aberrante régimen de venganza, enfrentamiento e ilegalidad que vivimos hoy.

Lo hizo removiendo a los integrantes de lo que el llamaba la “mayoría automática” de la Corte del Presidente Menem, sólo para reemplazarla por otra “mayoría automática” que le asegurara la reapertura de todos los juicios a militares e integrantes de las fuerzas de seguridad. Sólo a ellos y no a los guerrilleros que tomaron las armas contra el estado argentino, muchos de los cuales hoy ocupan importantes cargos en el gobierno.

Mediante fallos condenados por los más ilustres autores de la Argentina, incluida la Academia Nacional de Derecho, en dictamen unánime, esta Corte ha barrido principios liminares del derecho, entre ellos el de legalidad (Art.18, CN), irretroactividad de la ley penal, aplicación de la ley penal más benigna y cosa juzgada. Principios éstos cuya instalación y vigencia insumió siglos de la historia de Occidente.

Revisaron decisiones soberanas de los otros dos poderes y les quitaron insólitamente los instrumentos –facultad de dictar amnistías e indultos- que la Constitución les dió para lograr el fin perseguido en el Preámbulo: consolidar la paz interior.

Hoy hay más de 600 presos políticos, y son presos políticos por cuanto su detención obedece a una decisión política, inspirada en oscuros designios ideológicos. Para ello, el gobierno se vale de la complicidad de jueces miedosos y corruptos. Estos deben saber que enfrente tienen a trescientos abogados que los estamos mirando. Se sigue deteniendo gente- todos mayores o ancianos, muchos de los cuales tenían 20 años o poco más en épocas de la guerra, que son los únicos a las cuales se les niega en la Argentina las más elementales garantías de que goza un ciudadano: les niegan la excarcelación; los mantienen detenidos 5 o 6 años sin condena (contra todo que dicen los Tratados de DDHH), se los mantiene en cárceles pese a tener más de 70 años. Han muerto en cautiverio más de 60 de ellos- .

Se mantiene a la Justicia Federal ocupada casi con exclusividad en el juzgamiento de estos hechos ocurridos hace 30 años. Es la misma Justicia Federal que debe investigar en todo el país los actos de corrupción de los funcionarios del gobierno, la que juzga los delitos de tenencia de armas y tráfico de drogas.

Como resultado, a los ciudadanos nos matan como perros, reina la impunidad para los funcionarios y los delincuentes; se envía un mensaje muy claro a las fuerzas de seguridad de no intervención: sólo sus miembros no gozan de los derechos procesales mínimos cuando se los juzga, se mantiene al país enfrentado alimentando rencores del pasado, y todo en un marco de completa ilegalidad.

Abel Posse, en un formidable artículo publicado hace algunos días, en La Nación, que ha provocado la ira de la izquierda y de casi toda la dirigencia política frívola, afirmaba que “con persistencia gramciana, los guerrilleros que rodean a los Kirchner aunque ya estaban generosamente indemnizados por sus derrotas de los 70, lograron afirmar la teoría de demoler las Fuerzas Armadas, lograr que los policías se sientan más amenazados e inhibidos en la tarea de represión de los delincuentes en su agresión y que la justicia se ausenta en este proceso de crisis, sin reaccionar con energía ante la creciente criminalidad, concediendo excarcelaciones a una gran cantidad de delincuentes, incluso en casos de asesinatos y uso de armas”. Debemos agregar, mientras mantiene encerrados ilegalmente a quienes, como los jueces son conscientes, de ningún modo su libertad significa el menor riesgo para la sociedad.

No pretendemos reivindicar en particular a nadie. Simplemente denunciamos que si consentimos la violación de los principios constitucionales penales, no importa a cuál de nuestros adversarios le sea aplicado, estaremos poniendo en peligro la libertad de todos los ciudadanos para el futuro y abriendo las puertas a la tiranía. Desconocer el principio de legalidad -Art. 18 de la CN –que es el que contiene todas estas garantías- es el primer paso para la instauración de un grosero despotismo.

A esta altura del año, a título informativo, podemos adelantarles que el trámite de nuestra personería jurídica está avanzando, hasta ahora sin inconvenientes. Algunas de las acciones realizadas que podemos destacar, fueron nuestros viajes, a Rosario, donde nos entrevistamos con el Colegio de Abogados, familiares de presos políticos y visitas a la prisión federal y a la cárcel provincial. A Córdoba, donde nos entrevistamos con el vicepresidente de la Cámara Federal, familiares de los presos políticos, a quienes visitamos en el penal de Bower. Asimismo realizamos un acto público en la Bolsa de Comercio, con gran concurrencia. En ambas ciudades dejamos sentadas las bases para la conformación de asociaciones similares a la nuestra. En el mes de octubre organizamos una mesa redonda en el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, con el tema “El Bicentenario, la Justicia y la Concordia” a cargo de los Dres. José María Bandieri, Vicente Massot y Jorge Vanossi, donde también hubo una numerosa concurrencia. El 11 de noviembre, en el marco del Congreso de la Unión Internacional de Juristas Católicos, celebrado en Madrid, nuestros consocios y miembros de la Mesa Directiva, Dres. Eduardo Bieule y Octavio Schindler, presentaron los objetivos de nuestra Asociación, junto a la denuncia de los hechos que dieron motivo a su fundación. Desde ya destacamos la relevancia de esta presentación, atento a la importancia de los representantes de los países concurrentes y la estrecha relación que mantiene la institución con la Santa Sede.

Hemos concurrido y seguiremos haciéndolo a las audiencias públicas en las distintas causas en que estén involucrados los presos políticos, muchas de ellas con bastante similitud a un circo romano.

Los directivos de nuestra Asociación hemos mantenido entrevistas con el Nuncio Apostólico, Obispos, dirigentes políticos, asociaciones afines, civiles y militares, con las cuales mantenemos estrecho contacto, y continuaremos haciéndolo con las autoridades militares en actividad y del Sistema Penitenciario Federal, etc..

Próximamente quedará en funcionamiento la página web.

Estamos planificando nuestra gestión para el año que viene.

Señores, debemos poner nuestro esfuerzo en despertar la conciencia de nuestra sociedad, influida por la historia mentirosa que aturde desde hace treinta años. Debemos empeñarnos en instalar el tema en la dirigencia política, que hasta ahora ignora dolosamente la tragedia.

Urge, en vísperas del bicentenario, volver al cauce de la constitución histórica, recurriendo a los remedios que están en su texto y que ninguna convención internacional ha abolido, que permitirían afianzar la paz interior y superar las secuelas más dolorosas de nuestra guerra, mediante una generosa ley de amnistía.

Nuestra gestión esta ordenada a reclamar el pleno restablecimiento del estado de derecho, sustento de un orden justo, cimiento indispensable para alcanzar la paz. La paz que no es pacifismo conformista. Nosotros no pertenecemos a esa clase de pacifistas. Nuestro compromiso no es el de los tibios, menos en esta hora, en esta argentina difícil, profundamente confundida y degradada. Decía Mons. Aguer que “la paz social depende de la plena vigencia de ese conjunto de relaciones de justicia”. La concordia, como bien dice Santo Tomás, no implica la unidad de opiniones, pues nada impide que los amigos opinen distinto sobre cuestiones diversas; no se trata, tampoco, de concordar sobre cualquier cosa sino sobre aquello que es provechoso a la Ciudad, es decir, lo que hace al bien de la Ciudad.

Cercanos a La Navidad, debemos postrarnos ante El Pesebre e implorar a Nuestro Señor que derrame abundantes bendiciones sobre los presos y sus familias sufrientes, sobre nosotros y nuestras familias y sobre nuestra querida Patria.


Alberto Solanet, diciembre 14 de 2009

domingo, 8 de noviembre de 2009

¿Juicios Selectivos, Juicios Universales, o Pacificación Nacional?

Columna de Opinión perteneciente al Lic. Pedro Rafael Mercado

No cabe ninguna duda de que los derechos humanos y la violencia política de los 70 siguen despertando el interés de la opinión pública argentina. Basta observar cuáles notas son las más comentadas en las publicaciones digitales, para descubrir que estos temas siguen encendiendo polémicas a lo largo y a la lo ancho de la república.

En rigor de verdad, se ha avanzado mucho en esta temática. Ya no hay un pensamiento único. La historia oficial 2, que pretendió imponerse desde el año 1983, está en franco retroceso. La visión “progre” ya no goza de esa infalibilidad dogmática que le asignaba la cultura mediática de los 80 y los 90. Y esto resulta muy grato para la libertad de pensamiento y su consecuente libertad de expresión.

Porque las visiones en torno a los derechos humanos, tal cual los conocemos en el presente, no pertenecen a la esfera de las verdades reveladas. Ninguna organización gubernamental o no gubernamental puede adjudicarse la representatividad absoluta en esta materia. Porque a los intereses políticos y económicos que persiguen las distintas organizaciones, hay que sumarle las influencias ideológicas que subyacen en cada uno de los emprendimientos.

Con los matices propios de cualquier categorización humana, podemos simplificar las visiones en torno a este tema en dos grandes grupos, que en líneas generales coinciden con la visión político - ideológica que históricamente catalogamos como izquierda y derecha. Naturalmente hay excepciones que enriquecen estas visiones, pero a nuestro criterio, no alcanzan a deslegitimar nuestra clasificación general.

Comencemos por la visión de la denostada derecha. En líneas generales, los representantes de este pensamiento reclaman por la inexistencia de equidad en el tratamiento de los temas vinculados a los derechos humanos. Recalcan que mientras se persigue penalmente a los acusados por crímenes de lesa humanidad cometidos desde el aparato del estado, se deja impunes a los terroristas privados que intentaron imponernos por la violencia un modelo socialista de país. En el fondo de este pensamiento hay una simpatía o comprensión, abierta o encubierta, hacia los hombres que desde el estado, enfrentaron la acción del terrorismo criminal. Con sus matices, con las diferencias características de todo lo humano, en esta visión se privilegia una firme condena a la delincuencia terrorista, mientras se minimiza, en mayor o menor medida, las responsabilidades de los hombres de estado.

Por su parte, las organizaciones de derechos humanos que mantienen una concepción ideológica de izquierda (la inmensa mayoría de las existentes), poseen una posición diametralmente opuesta. Según esta visión, los llamados terroristas eran en realidad militantes sociales que intentaron construir una sociedad más justa, arriesgando sus propias vidas, frente a un poder económico concentrado, que de la mano de las fuerzas armadas y de seguridad, se dedicaron a exterminar a toda una generación de jóvenes valientes y generosos. Y ese terrible genocidio se habría producido para mantener los privilegios de clase de los poderosos. Por eso para esta concepción, la defensa de los derechos humanos implica necesariamente la condena de todos los que participaron del llamado terrorismo de estado, al tiempo que se reivindica, o por lo se menos de minimiza, la culpabilidad de los guerrilleros que se levantaron oportunamente en armas.

Dejando de lado las cuestiones jurídicas que acompañan este entramado, las dos posiciones planteadas resultan excluyentes entre si, en cuanto a la valoración histórica de lo acaecido en los 70. Cuanto más extrema sea la posición hacia la derecha o hacia la izquierda, más difícil resulta encontrar puntos de encuentro que permitan conciliar los antagonismos. Las corrientes más moderadas de ambas tendencias, sin convenir en la interpretación histórica, pueden llegar a converger en propugnar el procesamiento de todos los que protagonizaron lo que hoy se conoce como delitos de lesa humanidad, ya sea desde el estado o desde las autoproclamadas organizaciones político militares.

Sin embargo, las dos visiones, en sus versiones extremas o moderadas, desconocen en mayor o menor medida, la magnitud de la complejidad del conflicto sufrido en los 70. Las versiones extremas aplican selectivamente su criterio de justicia, buscando la condena exclusivamente del otro bando, el de aquellos que siguen siendo considerados sus enemigos políticos.

Las versiones moderadas, por su parte, mantienen un criterio selectivo de justicia, por cuanto, en su condena a los aparatos armados de ambos contendientes, terminan disculpando a los otros actores de la sociedad, que en mayor o menor medida, también fueron responsables de la tragedia, ya sea por sus acciones o por sus omisiones. Especialmente estas acepciones moderadas pecan inconcientemente de una visión lírica de la justicia, aplicando retroactivamente a los hechos pasados, los valores culturales, y consecuentemente los presupuestos jurídicos, que se aplican en el presente.

Mientras las variables extremas de las izquierdas y derechas son partícipes de la teoría de un único demonio, representado por la contraparte de sus simpatías ideológicas, las versiones moderadas se sienten identificadas con la teoría de los dos demonios, sosteniendo que ambos contendientes por igual, son responsables de haber cometido crímenes de lesa humanidad, y que por lo tanto deben comparecer ante la justicia.

Como decíamos con anterioridad, ninguna de estas visiones termina de comprender la magnitud de la tragedia sufrida, ni la complejidad del escenario político ideológico que se vivió en la décadas de los 60 y 70. Resulta muy fácil proyectar la culpa en uno o dos demonios. Resulta útil considerar que los únicos culpables fueron los militares… o que la responsabilidad toda debe pesar sobre los terroristas que se levantaron en armas contra el estado nacional. O que ambos contendientes fueron los únicos responsables de la tragedia.

¿Qué hizo la clase política en la década del 70? ¿Qué hicieron los distintos credos y religiones? ¿Cómo actuó el periodismo en sus distintas facetas? Porque a no dudarlo… la inmensa mayoría tomó parte en la lucha fraticida que dividió a los argentinos. Algunos en forma directa, otros en forma indirecta y los demás, a través de la indiferencia o el silencio cómplice.

Tiempo atrás, El Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, expresaba literalmente que todos los que apoyaron o apoyan a las organizaciones terroristas son cómplices de delitos de lesa humanidad. Y nos preguntamos… Cuando el diario Clarín de los 70 avalaba al Proceso de Reorganización Nacional ¿No estaba apoyando indirectamente al demonizado terrorismo de estado? Cuando Luis Duhalde desde la revista Militancia difundía los comunicados de las Organizaciones Terroristas ¿No estaba apoyando los crímenes de lesa humanidad cometidos por aquellas? Cuando Héctor Tímerman, desde el Diario la Tarde hacía una apología lírica del gobierno de Videla, ¿no estaba contribuyendo a darle legitimidad a un gobierno acusado de violentar los derechos humanos? Cuando algunas instancias de la Iglesia justificaban la violencia de abajo como respuesta a la violencia de arriba, ¿no se transformaban ellas mismas en apoyos indirectos al accionar del terrorismo?

Cuándo en mayo de 1973, la clase política toda liberó a los condenados y procesados por acciones terroristas, sin exigirles la entrega de las armas ¿No brindó un apoyo indirecto a los crímenes que posteriormente cometieron los mismos terroristas liberados? Cuando dirigentes peronistas de izquierda reivindicaban el accionar de las fuerzas guerrilleras o cuando dirigentes peronistas de derecha hacían lo propio con el trabajo de la Triple A ¿No eran todos cómplices de delitos de lesa humanidad? ¿Y qué decir de muchos dirigentes radicales que azuzaban a las fuerzas armadas para que tomaran el poder y salvaran a la patria de los revoltosos peronistas? ¿Alcanza la teoría de los dos demonios para explicar la magnitud de los desatinos sufridos en nuestra tierra o simplemente sirve para exculpar a muchos que también fueron responsables de la tragedia sufrida?.

Ya lo decía Shakespeare en El Mercader de Venecia: “Es fácil negarse a perdonar y reclamar justicia a ultranza cuando se juzgará a otros. La cosa cambia cuando los reclamantes pueden resultar a la vez, juzgados”. Y esta es la clave del porqué aspiramos a cerrar definitivamente las heridas del pasado, que sólo sirven para continuar la senda del odio y la confrontación.

Desde esta columna, seguimos sosteniendo el pensamiento del novelista Guillermo Martínez Funes en su libro "Nosotros el Terror”: "Pacificación y justicia son términos excluyentes. Cuando se puede hacer justicia no es necesaria la pacificación. Pero cuando la sociedad toda es responsable, la justicia ya no es posible y la pacificación es la única alternativa para prevenir una nueva tragedia".

Lic Pedro Rafael Mercado
My (R) del Ejército Argentino

Presos

Publicada en Diario La Nación del día 08/11/09

"Me enteré por una nota del doctor Grondona de que hay más de 600 prisioneros militares, por hechos ocurridos durante la dictadura (sin debido proceso). Suelo leer en el diario que es muy caro mantener a un preso y que hay pocos lugares disponibles en las cárceles.
"Me pregunto: ¿no podemos liberar a esos militares, que no creo que sean una amenaza para la sociedad hoy en día, y encerrar a los actuales criminales, que nos matan aunque les demos todo a cambio?"

Sofía Lappas
sofial@netizen.com.ar

viernes, 6 de noviembre de 2009

36to Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en Plaza de Mayo


Como todos los primeros martes de cada mes, el día 03 de noviembre a las 18:30horas, se llevó a cabo el Trigésimo Sexto Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en la Plaza de Mayo. A todos los que pudieron acompañarnos, muchísimas gracias.

Palabras Pronunciadas por Cecilia Pando
Desarrollamos hoy el Trigésimo sexto Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en esta histórica plaza. Recordamos a las víctimas del odio de los 70 y a las víctimas actuales de los mismos personajes siniestros, aquellos que hace más de 30 años, intentaron imponernos a sangre y fuego su modelo cubano de país.

Recordamos en esta oportunidad a aquellos hombres y mujeres asesinados por las organizaciones terroristas en el mes de octubre entre los años comprendidos entre 1974 y 1977. Cuarenta y ocho fueron las víctimas caídas en ese lapso de tiempo.Diecisiete pertenecientes a las Fuerzas Armadas y catorce miembros de las fuerzas policiales encontraron la muerte en ese plan sistemático de eliminación de personal uniformado. Para los imberbes de ayer y de hoy, las Fuerzas Armadas y de Seguridad eran el brazo armado de la oligarquía.Quince civiles también encontraron la muerte durante aquel período. Entre ellos un empresario, tres sindicalistas, un ama de casa, tres niños y cuatro jóvenes pertenecientes a la juventud sindical .

El empresario asesinado, era el señor Domingo Lozano. El, su esposa y dos de sus seis hijos terminaban de participar de la misa en la parroquia de Villa Pueyrredón, de la ciudad de Córdoba, cuando de repente, un comando terrorista, en presencia de su familia lo ultima a balazos: Su crimen, ser un dirigente de la empresa Renault Argentina

Como decimos siempre, esto prueba que existían grupos humanos con identidad propia, que recibían los ataques sistemáticos de las organizaciones terroristas. Por definición todos estos delitos son Crímenes de Lesa Humanidad. Militares, Policías, Sindicalistas y Empresarios constituían grupos humanos que debían ser eliminados de la faz de la tierra por representar los intereses de la odiada oligarquía.

Pero el tiempo de las vacas gordas ya se les ha terminado a los viejos montoneros reciclados que rodean a la pareja presidencial. Los expulsados del peronismo y de plaza de mayo en el 74 empiezan a sentir que el pueblo argentino les vuelve a dar la espalda. Como no podía ser de otra manera. Su tiempo de venganza está llegando a su fin y tal vez llegue la hora de la verdadera justicia.

Por eso volvemos a la plaza los primeros martes de cada mes. Para pedir y reclamar por las Víctimas del Terrorismo, tanto de aquellas que perdieron la vida en los 70, como de aquellos miembros de las fuerzas armadas, de seguridad, policiales, penitenciarias y civiles que hoy están ilegalmente detenidos en cárceles comunes y reciben la misma persecución, esta vez disfrazada de justicia.


Ya son más de 700 los presos políticos de nuestro país, y 80 los que murieron en cautiverio procesados sin condena. Para ellos los derechos humanos no existen.

Mientras en nuestra patria se anularon las leyes de pacificación oportunamente sancionadas por el Congreso Nacional y consideradas válidas por la Corte Suprema de Justicia en reiteradas oportunidades, en Uruguay, fue el mismo pueblo el que terminó limitando la intención subyacente de transformar a la justicia uruguaya en un instrumento al servicio de la venganza.
Ojalá los argentinos imitemos el ejemplo de Uruguay y podamos mirar hacia delante de una vez por todas. Mientras tanto seguiremos luchando por el reconocimiento de las víctimas del terrorismo y por nuestros presos políticos.

ADN compulsivo: El día cuando una diputada se enfrentó a Estela Carlotto y la llamó "fascista"

La legisladora Nora Ginzburg (Ciudad de Buenos Aires-Frente por los Derechos Humanos) expresó en el recinto de la Cámara baja su opinión acerca de las organizaciones de derechos humanos, y ella fue repudiada por militantes de esas ONGs que se encontraban en las galerías. Por ejemplo la presidente de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto. Aqui la versión textual del polémico enfrentamiento. (Publicado en URGENTE 24).

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Tras un largo debate, la Cámara baja aprobó el proyecto del Poder Ejecutivo para reglamentar los métodos de obtención del ADN compulsivo para encontrar a los hijos de desaparecidos. En la discusión en el recinto se vivieron momentos tensos. L a diputada más repudiada por las organizaciones presentes fue la ex macrista Nora Ginzburg, quien disparó: “Las víctimas no tienen más derecho por el solo hecho de ser víctimas ni de abusarse de su condición de tales convirtiéndose en victimarios”. Esto generó la reacción de Abuelas de Plaza de Mayo y su titular Estela Carlotto que le pedía que se callara la boca y respetara a las víctimas de la dictadura." A continuación la Versión Taquigráfica "(...)

Sr. Presidente (Fellner): -Tiene la palabra la señora diputada por la Capital. Sra. Ginzburg:

-Señor presidente: verdaderamente esta es para mí una jornada triste porque, como siempre, escucho las opiniones de absolutistas e iluminados, como si las víctimas tuviéramos todas que pensar igual, como si ser fascista fuera únicamente ser admirador de Mussolini o como si el fascismo fuera únicamente patrimonio de él. No nos olvidemos que Mussolini surgió de un partido socialista.
Me emocionó mucho escuchar a Norma Morandini, porque mis abuelos fueron muertos por los nazis y, por esas cosas de que no todas las víctimas pensamos igual, hace dos años mi sobrino fue a Bialystok a traer la lista de todos mis parientes muertos. Yo no quiero hacer lo mismo, yo no quise ir a Auschwitz, de la misma manera que la señora diputada Morandini no quiso ir a la ESMA. No nos pueden decir que todas las víctimas tenemos que pensar y sentir igual y que si lo hacemos somos menos solidarias.

Yo he dicho que en Alemania hubo seiscientos mil colaboracionistas. Acá se habló de autoridad. Yo no me prestaría a que se someta al último guardián de un campo de concentración a un juicio porque quiero que los alemanes vivan. No me sirve ya eso. No creo que eso sea justicia. Si quisiera hacer eso sentiría que estaría tomando venganza.

Se ha dicho en este debate que nos hemos comprometido ante la Corte Interamericana a averiguar la verdad. Estoy de acuerdo, pero no con estos métodos. No surge de ningún lugar que estos métodos se pueden utilizar. En relación con la Corte Interamericana, es aplicable el Pacto de San José de Costa Rica, que en su artículo 5º sostiene que toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral. En el artículo 11, punto 1, expresa que toda persona tiene derecho al reconocimiento de su dignidad, y en el punto 2 que nadie puede ser objeto de injerencias abusivas en su vida privada y tampoco en su domicilio. Yo estoy segura de que la Corte Interamericana no va a estar de acuerdo con esta ley.

Cuando la diputada Gil Lozano narraba la forma compulsiva en que se obtenía la muestra de ADN me hizo rememorar las audiencias de la Cámara Federal que juzgó a las juntas, cuando las víctimas contaban a lo que habían sido sometidas. Se están utilizando los mismos procedimientos.

- Manifestaciones en las galerías.

Sra. Ginzburg: -Exactamente, no voy a ser complaciente: califico a este procedimiento de aberrante y fascista. Durante cuatro años vengo escuchando en esta Cámara que aquéllos que nos preocupábamos por las víctimas éramos fascistas y de derecha. Una persona no puede pedir a un imputado por la violación y muerte de su hija que se le haga un estudio de ADN. Más aún, el artículo 74 del Código de Procedimientos Penal impide que un imputado sea siquiera obligado a identificarse con huellas digitales. No se puede forzar a un imputado de un delito. ¿Cómo vamos a volver a victimizar a quien ya fue una víctima; con lo que debe haber sufrido en el vientre materno y de pequeño al ser arrebatada de sus padres? ¿O acaso no queda eso en la mente de una persona? ¿Ahora vamos a volver a victimizarla?

- Manifestaciones en las galerías.

Sra. Ginzburg: -Se ha establecido que el proceso para obtener la verdad jamás puede violar derechos personalísimos. Jamás se puede obligar a una persona, aunque sea el peor criminal, a violentar o humillar su dignidad personal. ¿Cómo entonces se va a hacer eso con una víctima? Acá no hay derechos absolutos. Para mí el único derecho absoluto es el derecho a la vida y aquellos que pregonan el aborto ni siquiera lo consideran; los demás no son derechos absolutos y se ejercen en la medida del equilibrio de todos los derechos. En el caso “Gualtieri Rugnone de Prieto, Emma Elidia y otros s/sustracción de menores de 10 años” nuestra Corte Suprema estableció la inviabilidad de la extracción de sangre compulsiva del adulto ex menor hijo de desaparecidos para constar su ADN, en el fallo que se resolvió el 11 de agosto de 2009. No puedo entender que se humille a una persona que pasó por semejante situación. ¿Cómo se puede hablar con esa seguridad, como si fuera una ciencia, de qué es la identidad y si sufre una tragedia? Cada cual resuelve como quiere su tragedia.

- Manifestaciones en las galerías.

Sra. Ginzburg: -Nadie puede obligar a otro a resolver su identidad. Cuando alguien dice… -

Manifestaciones en las galerías.

Diputada Ginzburg: -¿Cómo? (N. de la R.: Allí es cuando Estela de Carlotto le solicitó que callara la boca y respetara a las víctimas de la dictadura y que no entendía anda del tema).

Sr. Presidente (Fellner): -Continúe, señora diputada. Si vamos a empezar a discutir con la barra…

Sra. Ginzburg: -Está bien, pero esto es fascismo. Las víctimas no tienen más derecho por el solo hecho de ser víctimas.

- Manifestaciones en las galerías.

Sra. Ginzburg.- Las víctimas no tienen más derecho por el solo hecho de ser víctimas ni de abusarse de su condición de tales convirtiéndose en victimarios. Cuando se dice que alguien es “nieto de”, no se puede interpretar que existe una relación de dominio o de pertenencia. El interés que una abuela siente por conocer si un sujeto es su nieto cae necesariamente ante la negativa del presunto nieto, único y real dueño de su persona a brindar esa información. Su derecho a la intimidad es de mayor jerarquía que el interés de su posible abuela en averiguar la existencia de un hipotético parentesco. He conocido un caso, que no tuvo que ver con las aberraciones que narró la diputada Fernanda Gil Lozano, que vuelvo a decir que me recuerdan las aberraciones que escuché en el juicio a las Juntas. Se trataba de una persona adoptada que fue a un juzgado y el secretario le dijo: “Como usted sabrá, es adoptado”, y la persona le contestó: “No, no sabía”. No era hijo de desaparecidos. Ahora bien, ¿esos padres no tienen derecho a negarse a decirle a su hijo que es adoptado? ¿O van a venir con el fascismo a imponerle también cómo lo tienen que educar?

- Manifestaciones en las galerías.

Sr. Presidente (Fellner): -Por favor, las barras…. Continúe, señora diputada.

Sra. Ginzburg. - Yo siento que esto es una especie de venganza. - Manifestaciones en las galerías.

Sra. Ginzburg.- Como no sos solidario con tus padres de origen, como no sos solidario con tu familia sanguínea, entonces te obligo a que sufras y te destruyo la vida.

- Manifestaciones en las galerías.

Sr. Presidente (Fellner): -Por favor...

Sra. Ginzburg: -Cada víctima cree que tiene el derecho de conocer su identidad, pero hay otras víctimas que no quieren ejercerlo. Me parece muy bien que algunas la hayan encontrado, pero también se debe respetar el derecho de aquellas víctimas que no quieren conocer su identidad. La identidad no es sólo el nombre. Por el Congreso siempre circula la asociación ‘Quiénes Somos”, de Graciela Palma, que dice que hay tres millones de personas que no tienen identidad, que han sido el producto del tráfico de niños, que quieren averiguar y que no tienen acá la ayuda de nadie. La identidad no es sólo el nombre y el apellido. No tiene más identidad un hijo de sangre…

- Manifestaciones en las galerías. (...)".

Sra. Ginzburg.-…que un hijo adoptivo. La identidad son las vivencias que ha tenido esa persona, lo que siente, lo que quiere.

- Manifestaciones en las galerías. Algunos insultos para la diputada del Frente de los Derechos de los ciudadanos.

Sra. Ginzburg.- ¿Ve? Estos son fascistas.

- Manifestaciones en las galerías.

Sr. Presidente (Fellner).- Le ruego que redondee, señora diputada, para terminar el debate. Nosotros tenemos la responsabilidad…

Sra. Ginzburg.- Voy a concluir con dos afirmaciones. Muchos estuvimos a favor de la Revolución Francesa, pero eso no quiere decir que los crímenes de Robespierre hayan estado mejor. Y para finalizar voy a recordar la leyenda del rey Salomón.

- Manifestaciones en las galerías.

Sra. Ginzburg.- ¿Les va a pedir que me dejen hablar?

Sr. Presidente (Fellner).- Lo estoy intentando, señora diputada. Colaboremos entre todos.

Sra. Ginzburg.- Cuando dos madres fueron con un niño a ver al rey Salomón discutiendo y diciendo que ese era su hijo, el rey Salomón les dijo: “¿Saben lo que voy a hacer? Lo voy a partir al medio y le voy a dar la mitad a cada una.” La auténtica madre dijo: “No, por favor, déselo a ella.” Creo que acá lo que importan son las víctimas.

La Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina repudia el acto intimidatorio sufrido por la Familia AMELONG

Desde nuestra tribuna, ya hace tiempo que venimos trabajando por construir el país de la CONCORDIA. Veíamos con preocupación como la cultura del odio volvía a instalarse en el seno de nuestra sociedad. La violencia iba ganando terreno en los corazones de muchos argentinos y resurgía el peligro de volver a repetir los errores del pasado.

El lunes 2 de noviembre, a las 23:30 horas, un hecho repudiable puso de manifiesto que nuestros temores no eran infundados. Ese día, una familia que intentaba conciliar el sueño, tratando de superar los padecimientos de sentir en su propia vida el terrible desamparo de la injusticia, se vio conmocionada por tres imponentes explosiones en su hogar, que hicieron vibrar todos los artefactos de la vivienda.

En la casa, estaban presentes la esposa del Teniente Coronel Amelong y su pequeño hijo, de tan solo 10 años de edad. Este oficial del Ejército Argentino, además de haber sufrido en los 70 el asesinato de su padre por un comando montonero, hoy padece en carne propia la persecución del terrorismo jurídico, llevando más de 4 años de privación ilegítima de la libertad, por presuntas violaciones a los derechos humanos durante la guerra contra el terrorismo.

Las explosiones fueron tres bombas de estruendo que un comando de “derechos humanos” hizo detonar en el fondo de la vivienda, después de haber ingresado clandestinamente a la misma. Simultáneamente también fue agredida la vigilancia del barrio, resultando lastimado un custodio y su caballo. Claro… en la lógica violenta de los humanistas, el vigilador estaba protegiendo los intereses de los “oligarcas”… era su brazo armado… y por lo tanto, los “militantes sociales” podían atacarlo sin complejos de culpas. Ellos eran la justicia popular… como en los 70.

Según declaraciones de vecinos y de la seguridad de la zona, los aprendices de terroristas se desplazaban en un Ford Falcon, color verde agua metalizado, en el que escaparon de la zona de operaciones.

Para la familia Amelong, el padecer la barbarie terrorista no resultaba novedoso. Aparte del asesinato de su padre en los 70, ya le habían escrachado su vivienda y en otra ocasión hasta intentaron secuestrarle a su pequeño hijo.

Con horror observamos que la lógica del terror está regresando a nuestra querida patria. Y constituye nuestro principal anhelo que esta siembra de vientos no se transforme en una cosecha de tempestades. Para ello tenemos que trabajar todos los argentinos… para que NUNCA MAS la violencia política regrese a nuestro suelo.

A pesar del odio desatado, a pesar del dolor de la injusticia, nosotros seguimos apostando al futuro… y frente a la violencia sufrida levantamos nuevamente las banderas de la CONCORDIA… por nuestros hijos… por los jóvenes… por los que cayeron en esta guerra entre hermanos…Por la Paz Social… por la Unión Nacional… por el sueño latente de una República para todos.

M Cecilia Pando

martes, 3 de noviembre de 2009

ADN

Publicado en Diario La Nación el día 03/11/09

"El proyecto de ley que permite la extracción compulsiva de ADN en los casos sospechados de apropiación ilegal de menores se rige bajo la misma lógica que, en su momento, justificó la tortura de los detenidos sospechados de pertenecer a organizaciones terroristas.
"En ambos casos, se vulneran los derechos fundamentales de algunos para salvaguardar los de otros. En ambos casos, el fin justifica los medios. Finalmente, en este caso, no se cumple el viejo adagio según el cual la Historia es maestra de vida."

Santiago A. Sena DNI 30.927.452

lunes, 2 de noviembre de 2009

Dos Tristes Recuerdos

Publicada en Diario La Nación el día 02/11/09

"El 27 de octubre se cumplió el 35º aniversario del asesinato del profesor Jordán Bruno Genta, ocurrido al salir de su domicilio. Fue una víctima inocente que se distinguió por su militancia nacionalista, su fe católica y su dedicación a la docencia universitaria, agredido por un guerrillero (ERP), que le disparó repetidas veces hasta que cayó sin vida en la calle.

"Poco tiempo después, el 22 de diciembre del mismo año, 1974, otra víctima del ERP fue el doctor Carlos Alberto Saccheri, profesor universitario de activa militancia católica.

"El hecho aconteció en San Isidro, una mañana; estaba acompañado por su esposa y sus siete hijos, el mayor de 14 años, cuando ante el espanto y la desesperación de los suyos un erpiano le disparó en la cabeza, destrozándosela.

"Ambos homicidios, ocurridos durante el gobierno de la señora de Perón, deben ser recordados por los defensores de los derechos humanos que padecen de amnesia parcial y que a la vez postulan la prescripción de esos delitos por no considerarlos de lesa humanidad."

Dr. Héctor Horacio Balsells LE 4.236.799

domingo, 1 de noviembre de 2009

ADN Compulsivo

Editorial II del Diario la Nación del 01/11/09

En materia de filiación es preciso mantener el equilibrio entre los intereses y los derechos en juego en cada caso

SE encuentra en trámite un proyecto de ley por el cual se autorizaría la extracción compulsiva de sangre de una persona para determinar su ADN, y así verificar su identidad. Si mediara oposición de ésta, la diligencia se llevaría a cabo sobre otros elementos íntimos a secuestrarse en busca de partículas corporales que permitirían extraer el ADN y así confrontarlo con los de otras personas en procura de una inclusión o exclusión filiatoria.

Desde las Abuelas de Plaza de Mayo, pasando por otros grupos interesados en la sanción de la ley, hasta quienes creen ver aquí otra persecución gubernamental dirigida al conocido caso de los hijos de Ernestina Herrera de Noble, directora de Clarín, pretenden fundar la sanción de la norma en la necesidad de determinar la identidad de presuntos hijos de desaparecidos, como modo de sancionar a los culpables de eventuales delitos de secuestro de sus padres, o apropiación y cesión o venta de los hijos de estos en cautiverio. Nada hay de reprochable en la acción punitiva del Estado en pos del esclarecimiento de estos y otros ilícitos, en los cuales no se nota por cierto la misma diligencia investigatoria.

Frente al derecho a la identidad que toda persona tiene se alza el derecho a la propia persona y el respeto debido a ella, sumado al derecho a su esfera íntima y los alcances de la actividad investigatoria estatal, por encima de la voluntad del interesado. Porque una cosa es la investigación de la identidad de una persona, a los efectos de satisfacer el derecho que ella tiene de conocer sus orígenes, y otra, la investigacion de su identidad para aportar pruebas incriminatorias hacia terceros por presuntos ilícitos.

De allí que sea distinto el caso de los menores de edad, de aquellos que ya son mayores, que pueden conocer o no la verdad de su origen, pero no desean ni someter su cuerpo, ni elementos desprendidos de éste que pertenecen a su esfera íntima, ni tampoco que tales procedimientos se lleven a cabo para eventualmente incriminar penalmente a quienes tienen por sus padres, lo son en el afecto y cuidado, y en definitiva los han recibido y ahijado a lo largo de muchos años.
Ya se ha dicho que no cabe llevar el principio de la filiación biológica a extremos que violen derechos tan fuertes como ella en la filiación adoptiva o de facto, por encima de quienes se sienten hijos de quienes se han comportado siempre como sus padres. Y esto, en los proyectos en curso, es independiente de que estos hijos conozcan la verdad de su origen, o sepan que sus padres en el afecto no son sus verdaderos padres.

En el comentado caso de Evelyn Vásquez, la Corte decidió a favor del derecho de ésta a oponerse a la extracción compulsiva de sangre para investigar su ADN e incriminar a quienes entendía eran sus padres afectivos. Posteriormente, la jueza Servini de Cubría ordenó el secuestro de objetos íntimos de Vásquez con el mismo objetivo, procedimiento que Vásquez entendió avasallaba su intimidad.

Recientemente, la Corte se pronunció en el caso Prieto sosteniendo que estos procedimientos que no implicaban violencia física sobre la persona eran admisibles en procura de la investigación de la identidad. Y hubo opiniones que sostuvieron que sólo a tal efecto ?determinar la identidad- era admisible la investigación, pero no a fin de incriminar penalmente a terceros.

sumamente importante conservar el equilibrio entre los intereses en juego. No se puede como se ha dicho "defender los derechos humanos violando otros derechos humanos", y la individualidad y esfera íntima de las personas mayores de edad no debe ser avasallada por el Estado. En este sentido, el proyecto resulta invasivo y debería ser severamente recortado.

En estos tiempos de exagerado intervencionismo estatal, debemos subrayar que el Estado no es el propietario de las personas y sus derechos. Está para servirlas y no para servirse de ellas.

COMUNICADO DE AFYAPPA Nro 13/11




Tal cual lo venimos haciendo todos los primeros martes de cada mes, el MARTES 3 DE NOVIEMBRE A LAS 18:30hs llevaremos a cabo el 36to Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en la histórica Plaza de Mayo.

Somos concientes de que, a pesar de nuestras limitaciones, estamos trabajando por el futuro de nuestra querida Patria. Porque la visión distorsionada de la historia que se nos ofrece desde distintas instancias gubernamentales y no gubernamentales, se constituye en el origen de múltiples injusticias ... y en la posibilidad latente de alimentar odios, que nos lleven a un nuevo enfrentamiento entre argentinos.

Por las victimas del terrorismo de ayer y las de hoy, por la justicia, por la Concordia Nacional, los esperamos...

Maria Cecilia Pando

sábado, 31 de octubre de 2009

Sin odios ni rencores

Publicada en Diario La Nación el Día 31/10/09

"Los uruguayos decidieron apostar por el futuro y rechazaron la propuesta para anular una ley que limita el juzgamiento de los efectivos del Estado nacional que tuvieron la delicada responsabilidad de luchar contra el terrorismo en las décadas del 60 y 70.
"Ha sido el pueblo de la hermana República del Uruguay el que le ha dado una clase magistral de madurez política y de seguridad jurídica a toda la clase dirigente de la Argentina y de su propio país.

"Mientras que en nuestra patria se anularon las leyes de pacificación oportunamente sancionadas por el Congreso Nacional y consideradas válidas por la Corte Suprema de Justicia en reiteradas oportunidades, en Uruguay, fue el pueblo mismo el que terminó limitando la intención subyacente de transformar a la justicia uruguaya en un instrumento al servicio de la venganza.
"Gracias, Uruguay, por esta lección de civismo. No tengo ninguna duda de que algún día el rumbo marcado por este pueblo esclarecido será debidamente imitado por nuestros compatriotas. Mientras tanto, tendremos que seguir sufriendo la existencia de más de 600 presos políticos."

Graciela de la Villa LC 6.607.2464

jueves, 29 de octubre de 2009

SIn Odios ni Rencores 1

Publicada en Diario la Nación el día 29/10/09

"Por segunda vez en veinte años los uruguayos han decidido mantener vigente la ley de caducidad. Lejos de justificar las aberraciones cometidas durante el gobierno militar, los uruguayos, en su mayoría, han elegido no permitir que el pasado continúe dividiendo su país.
"Con todo el respeto que merecen las víctimas que padecieron muerte, cárcel y torturas en aquel penoso período y compartiendo el dolor de sus deudos. Ya están pagando los máximos responsables. El futuro es de los que están aquí y ahora, y debe buscarse haciendo un esfuerzo por dejar de lado rencores y odios del pasado. Las fuerzas armadas son parte de las instituciones y ya han demostrado su compromiso con la democracia.
"Desearía que este ejemplo pudiera ser imitado en nuestro país y así terminar con la lamentable táctica de dividir para reinar que aplican quienes hoy nos gobiernan."

Carlos A. Bonorino CI 4.573.885

miércoles, 28 de octubre de 2009

Sin odios ni rencores

Carta Publicada en Diario La Nación el día 28/10/09

"Felicito al pueblo uruguayo, que nos ha dado una nueva lección de madurez al no aprobar por medio del plebiscito la anulación de la ley de caducidad y de esta forma decir: «Basta de mirar al pasado, miremos al futuro». Muchas cosas tenemos que envidiarles a los uruguayos, creo que hoy se ha sumado una más: querer vivir en paz, sin odios ni rencores."

M. Inés Selva de Zorrilla LC 5.691.950

Abogados reclaman garantías procesales

Miércoles 28 de octubre de 2009 Publicado en edición impresa- "La Nación "

Con miras a lograr la paz social de cara al Bicentenario, la asociación civil Abogados por la Justicia y la Concordia, integrada por 200 letrados de la Capital, exhortó al Gobierno y a la Justicia a cumplir con las garantías constitucionales en los procesos penales a los miembros de las fuerzas de seguridad que actuaron durante la última dictadura militar. La conferencia, que se realizó ayer en el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, tuvo como protagonistas a los juristas Alberto Solanet, presidente de la asociación; Jorge Vanossi; Vicente Massot, y Luis María Bandieri.

En líneas generales, coincidieron en la necesidad de acabar con el "espíritu de revancha" -que atribuyeron al oficialismo- y apelar a la "racionalidad" para arribar a 2010 en un clima de concordia por medio de un acuerdo político que fue definido como "indispensable".

En la presentación, Solanet sostuvo que en la actualidad existen 600 presos políticos por "procesos viciados en condiciones vejatorias" y responsabilizó de esta situación a la complicidad entre "jueces corruptos" y el Gobierno. "No se puede hablar de derechos humanos mientras subsista este espíritu de revancha", cerró.

Por su parte, Bandieri sostuvo que "sin la concordia desaparece la posibilidad de un orden encaminado hacia lo justo", mientras que Massot denunció el "crecimiento de los odios". Tras abogar por una amnistía general en los procesos penales, Vanossi advirtió: "Vamos a llegar al Bicentenario con un nivel de lesión a la paz interior sin precedente".

sábado, 10 de octubre de 2009

"Basta de Odios" por Silvia Ibarzabal para el Diario Perfil

Publicado en Perfil del día 10/10/2009. Para entrar a la nota y hacer comentarios a la misma ingresar a:

http://www.perfil.com/contenidos/2009/10/09/noticia_0049.html#comentarios
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El 28 de junio la mayoría del pueblo argentino, con su voto, le dijo basta a un proyecto político que ha llevado a nuestra Nación a una situación de crisis tal que hace necesario avanzar con urgencia en pos de la concordia nacional.

Los cultores del odio como herramienta política han sido derrotados por decisión del pueblo. Las víctimas del terrorismo no les hablamos a ellos: no saben escuchar. Es necesario que la clase dirigente que los suceda tome nota de que buena parte del hartazgo de la sociedad hacia los Kirchner se funda en su exaltación constante de la confrontación. Para contrarrestar tanta división incitada y para que volvamos a tener una esperanza de paz y trabajo, es necesario llamar desde hoy a la concordia entre los argentinos.

La historia debe ocupar el lugar que hoy le han dado a la “memoria”. En la Argentina de los 70, enfervorizados por el avance del marxismo a nivel mundial, y antes del desplome de los “socialismos reales”, varias organizaciones “político-militares”, integradas por argentinos y con el manifiesto apoyo y financiamiento de la Cuba de Fidel Castro, pretendieron llevarnos a sangre y fuego, y terror, hacia la “dictadura del proletariado”. No fuimos la excepción en el continente, ni aun en el mundo. A ellos nada les importó que los gobiernos que enfrentaban fueran constitucionales o de facto. Eran gobiernos “burgueses” a reemplazar por las elites “esclarecidas” que ellos decían ser.

El único argentino que fue electo tres veces presidente de la Nación y el único que obtuvo, en la última de esas elecciones que ganó, un porcentaje abrumador de votos (el 62% de los sufragios) fue el general Juan Perón, fundador del movimiento al que los Kirchner dicen pertenecer. Creemos necesario que los argentinos jóvenes conozcan (y los de mayor edad recuerden) cuál era el pensamiento de Perón sobre las dos más significativas de estas organizaciones que lo desafiaron, y junto a él al pueblo, con las armas: el Ejército Revolucionario del Pueblo y Montoneros.

Respecto de los primeros, en enero de 1974, en oportunidad del intento de copamiento de la guarnición militar de Azul, en donde entre otros crímenes secuestraron a mi padre, el teniente coronel Jorge Ibarzábal (quien permanecería secuestrado durante 300 días y finalmente sería asesinado), Perón afirmó: “Teniendo en nuestras manos las grandes banderas o causas que hasta el 25 de mayo de 1973 pudieron esgrimir, la decisión soberana de las grandes mayorías nacionales de protagonizar una revolución en paz y el repudio unánime de la ciudadanía hará que el reducido número de psicópatas que van quedando sean exterminados, uno a uno, para el bien de la República” (carta a los integrantes de la guarnición militar Azul, enero de 1974).

A los montoneros, que se decían y se dicen peronistas, cuando los echó de la Plaza de Mayo y del movimiento que lideraba, el 1° de mayo del mismo año, los calificó para siempre como “infiltrados, traidores y mercenarios”, al anunciar desde el balcón de la Casa Rosada que “vendrán para el pueblo argentino días de liberación… no solamente del colonialismo que viene azotando a la República hace tantos años, sino también de estos infiltrados que trabajan adentro, y que traidoramente son más peligrosos que los que trabajan desde afuera, sin contar que la mayoría de ellos son mercenarios al servicio del dinero extranjero”.

Las víctimas de los “psicópatas” y de los “mercenarios” no estamos alimentados por el odio. Creemos que la violencia política de los 70 es un hecho trágico del pasado que no debe seguir deteniendo el presente y el futuro de los argentinos. Hacemos un llamado a pensar un futuro que no repita los enfrentamientos entre compatriotas. Llamamos a los dirigentes del post kirchnerismo a terminar con los odios y a construir la concordia desde hoy. Pero si ello no se concreta, seremos los primeros, con la fuerza de nuestro dolor, en reclamar que la verdad completa conduzca a la justicia para todos.

*Presidenta Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas del Terrorismo en Argentina (Afavita).

Palabras Pronunciadas por Silvia Ibarzabal (Presidente de AFAVITA) en Acto Homenaje a las Víctimas del Terrorismo

Plaza San Martín 2009.-

5 de octubre de 1.975. Ésta fecha… nos reinstala en una época de nuestra historia, es decir: efectuamos un ejercicio de MEMORIA.

Qué recordamos de esa fecha?... ése día fue atacado el Regimiento de Monte 29 en Formosa.
En ése acto, un grupo rebelde secuestra un avión de línea que se dirige a dicha provincia y desde allí se concreta el intento de copamiento de la Unidad.

El 5 de octubre de 1.975, un grupo de “asaltantes terroristas”, realiza un golpe de mano “asesinando a oficiales, suboficiales, policías y 10 soldados que cumplían con el servicio militar obligatorio. Cinco de ellos dormían … sin imaginar que nunca iban a despertar… y cinco, se estaban duchando…sin imaginar que nunca iban a llegar a vestirse, que iban a morir con la misma vestimenta que nacieron…

HOY, 5 de octubre de 2009, nos reunimos nuevamente en ésta, “nuestra Plaza”, para recordar ése hecho y también, recordar que éstos grupos armados fueron los mismos grupos que atacaron el Regimiento de Azul, donde fuera secuestrado y luego asesinado mi padre …

“Grupos de mercenarios y psicópatas”, como fueran definidos por el entonces Presidente Constitucional Tte. Grl. Juan Domingo Perón.

Esos grupos terroristas conocidos como MONTONEROS Y ERP, nacidos en circunstancias históricas con oscuros designios e intereses, llevaron al país a una guerra civil embozada, cuyas víctimas, sólo fuimos los argentinos.

En ésta triste época que vivimos, nos conducen seres minúsculos … esos mismos mercenarios que generaron el ataque a la Nación. Seres incapaces de grandeza.

Hoy vivimos una cruel realidad: “estamos huérfanos de grandeza”… La necesitamos para entender TODO el pasado.

Grandeza para transitar el odio y el resentimiento sin caer en ellos…

No nos interpreten mal!,.. NO VENIMOS A PEDIR COMPASIÓN NI A OCULTAR NUESTRAS BANDERAS…
Venimos a pedir una mirada superadora, que nos muestre a todos un lugar para construir el futuro.

Hemos reclamado Justicia para nuestros seres queridos…
Hemos reclamado el derecho a conocer la verdad…
Hemos exigido el estricto cumplimiento de las Leyes y la Constitución…

Ninguno de estos reclamos ha recibido respuesta…

Por eso, en nombre de nuestra causa decimos:

BASTA A LA GUERRA, BASTA AL CONFLICTO, BASTA AL ODIO, BASTA A LA REVANCHA, BASTA A LA VENGANZA!.

BASTA A LOS DESIGNIOS POLÍTICOS DE CONFLICTO, REVANCHA Y VENGANZA.

BASTA A LOS DESIGNIOS POLÍTICOS CONTRARIOS A LA CONSTITUCION Y LAS LEYES DE LA REPUBLICA!.

No queremos renunciar a nuestro dolor, ni fingir que no hemos sido heridos…
Queremos autoridades que tengan la grandeza de CONDUCIRNOS, sin pretender esa renuncia y esa ficción, mostrándonos con el ejemplo que, por sobre nuestro espacio, hay un espacio más grande que nos alberga a todos y que nos convoca a una empresa más alta y TRASCENDENTE.

Lo que proponemos es que: “PRIMERO ESTÁ LA PATRIA”.

Queremos la PAZ, que ciertamente no se logra con las actuales actitudes facciosas y falsedades sin igual.

Si dirigimos ahora nuestra mirada hacia lo futuro, la PAZ INTERNA de cada pueblo se presenta como el primero y más urgente problema.

Miremos alrededor, observemos a nuestros jóvenes, cuál será su herencia? … ésta realidad?.

Trabajemos para su futuro, su esperanza…

Debemos transitar por el camino de “la responsabilidad y el respeto” ..

Concordia : es la base del progreso de las grandes Naciones…

Convoquémosla ya!... para que no seamos cada día más los argentinos cuyas esperanzas son tenues… y su futuro incierto…

Ésa, es nuestra responsabilidad como ciudadanos, como padres y como argentinos.

Papá, yo sé que vos hubieras querido lo mismo:
Que cesen los odios. Que construyamos la Argentina grande por la que vos diste tu vida.
Tus hijos y tu mujer te honramos.

Compatriotas: CONVOQUEMOS A LA CONCORDIA

Gracias a todos.

Discurso pronunciado en el Acto por las Víctimas del Terrorismo por la Sra Eva Daniela Donda

Para ver el video de las palabras pronunciadas, hacer clik en la siguiente dirección:

http://www.youtube.com/watch?v=JYz8EtJn52Q&feature=player_embedded

Soy Eva Daniela Donda.... y soy víctima de la dictadura, víctima del odio de los hombres, víctima de una guerra. Perdí a Mis padres y mi hermana en 1977...mis padres son desaparecidos y viví 32 años sin mi hermana...

Pero también me crié en una familia que me dio amor y contención y ahora me encuentro en el doloroso momento de enfrentar un juicio contra quien me crió como un padre, y quien es un abuelo con mis hijos. Hace 7 años que mi tío, esta preso. También soy víctima de esta situación.

Se que cada día que estuve separada de mi hermana es irrecuperable..., cada día que viví sin mis papas es irrecuperable... Cada ser querido que unos u otros perdieron es irrecuperable...son dolores terribles, heridas abiertas, son pérdidas ... Hoy estoy cansada de ser una víctima....... creo que llego el momento de dejar de lado rencores, odios e intereses..... y ponernos a trabajar todos juntos por este país.. los de derecha ..con los de izquierda..., los del norte, con los del sur y los del oeste...

De acá en mas.. esta en nosotros dejar de ser víctimas y unirnos.. dejar de lado Rencores y Odios...pero sin Olvidar..no nos olvidemos de nada ya que saber bien lo que paso nos va a servir para aprender.. para levantarnos mas fuertes, mas unidos.. Y la solución está en las palabras consenso, solidaridad y verdad, por sobre todas las cosas... Esa (para mi) es la única forma de llegar a la concordia.

Vine hoy a pedir por concordia!, a decir basta!!. a extender mi mano a los que piensen diferente, y dejarla extendía hasta alguien la tome.. y así, de apoco, paso a paso podamos formar algo diferente, si es necesario que yo de el primer paso lo doy con gusto.... en algún lado habrá alguien de acuerdo para caminar juntos.

Seguramente muchos no lo vean, tal vez yo tampoco lo llegue a ver. Pero si lo hacemos, si todos los argentinos nos unimos en mirar para adelante tal vez nuestro hijos si lo puedan ver....Un país unido, responsable, solidario...Una marcha como esta ,, (algún día)... pero con todos, todos y cada uno de los que perdimos un ser querido.. y que compartiendo el dolor de la perdida, nos ponemos en el lugar del otro y así creceremos, juntos todos los argentinos. Gracias a todos.

Eva Daniela Donda

jueves, 8 de octubre de 2009

05/10/09 - Discurso pronunciado por el Dr. Tomás Bosch (representante de la Asociación Civil Abogados por la Justicia y la Concordia)

El fin del derecho es establecer un orden justo. Podrá haber gobernantes, leyes, incluso tribunales, pero si el orden no es justo, no será orden. Será una parodia del orden, una representación, una mascarada. Tendrá la apariencia del orden, pero será puro desorden. Y su consecuencia trágica serán la crispación, el encono, el odio y, finalmente, la violencia.
En la Argentina hace años que se viene demoliendo a la justicia. Para hacer esto posible se hicieron combinar varias acciones ruines, tales como:

- el fomento del odio y la discordia entre los argentinos por las más altas autoridades del gobierno;
- la sanción de leyes que de tales sólo tienen el nombre, por su repugnante inmoralidad;
- el dictado de fallos tan groseros como absurdos por la Corte Suprema y demás tribunales inferiores;
- pero además el silencio hipócrita frente a tantas iniquidades de las clases dirigentes y de los restos que quedan de la sociedad civil.

Hace menos de un año, nosotros, los que hoy integramos la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia, comenzamos a reemplazar la crítica individual y estéril por la decisión de hacerle frente a ese programa demoledor. Somos hombres y mujeres para quienes el derecho no es una mera profesión, sino antes bien una vocación y un ideal, a los que queremos ser fieles.
Bien rápido comprendimos que el aniquilamiento de la justicia se debía a la voluntad de darle cauce a un sentimiento bárbaro y primitivo: la venganza. Porque su traducción inmediata ha sido el inicio de una persecución política movida por el odio, apañada por leyes esperpénticas, convalidada por jueces prevaricadores y tolerada por una dirigencia cómplice.

Así, aquellos años en que unas bandas armadas desataron la guerra revolucionaria en la Argentina, dejaron estos miles de víctimas que hoy honramos en esta Plaza y que para el gobierno y sus secuaces parece que nunca existieron. ¡¡Pero también han traído una nueva clase de víctimas, estos más de 600 hombres de las fuerzas armadas y de seguridad, confinados en prisiones abyectas y privados de todo derecho!!

En efecto, con estupor e indignación constatamos como la guerra civil que se abatió sobre la nación en los años ’70 y que parecía haber concluido entre los ’80 y los ’90 con las llamadas “leyes de punto final y obediencia debida” y los indultos, ha sido restablecida por motivos de mero oportunismo político y venganza, haciendo de los tribunales el nuevo campo de batalla y de las violaciones sistemáticas del derecho los nuevos medios de destrucción de vidas y bienes. Con auspicio oficial se ha forjado una visión asimétrica y unilateral del último medio siglo, en la que los agresores de la sociedad civil han quedado transformados en “jóvenes idealistas” injustamente perseguidos.

En los últimos cinco años se ha ido acentuando el hostigamiento contra militares y policías cuyo objetivo fue privarlos de su libertad a cualquier precio, anulando indultos que habían sido homologados por la Corte Suprema, anulando el Congreso las leyes que habían extinguido las acciones penales, reabriendo los procesos y vulnerando la garantía de la cosa juzgada, violando de modo manifiesto el principio de legalidad, aplicando retroactivamente normas penales, desnaturalizando la forma republicana de gobierno, desconociendo la presunción de inocencia que tienen todos los procesados y ejecutando un amplio abanico de medidas persecutorias que sólo sirven para profundizar la discordia y frustrar la necesaria unión nacional.

Esa persecución tuerta está presente también en la forma que se llevan los juicios: prisiones preventivas que se extienden a lo largo de muchos años, hasta convertirse en verdaderas condenas sin sentencia; negación de prisión domiciliaria a ancianos octogenarios; rechazo de testigos de la defensa y aceptación como prueba de cargo de dudosos testigos de la acusación; concesión del carácter de querellantes a organizaciones que se dicen defensoras de los derechos humanos que no son damnificadas; cercenamiento a los defensores del control de la producción de la prueba.

Así, como ha sido dicho, “asistimos a juicios públicos conducidos por jueces prevaricadores, que convierten sus juzgados en remedos de tribunales revolucionarios, donde una plebe debidamente organizada grita sus consignas ideológicas e insulta y amenaza a acusados y testigos de la defensa”.

A todo lo cual se agrega un hecho que solivianta el ánimo: más de 50 hombres han muerto ya en las mazmorras del régimen. Los jueces sin cuya complicidad esta situación no hubiera sido posible, han desconocido el precepto bíblico: “(los jueces) juzgarán al pueblo con juicios justos. No torcerás el derecho, no harás acepción de personas, no aceptarás sobornos... Justicia, sólo justicia has de buscar”.

Por eso nosotros, los abogados de la Asociación por la Justicia y la Concordia, decimos también con la Biblia a estos jueces indignos: “¡Ay de los que cambian en ajenjo el juicio y tiran por tierra la justicia!”.

La Argentina, pues, como hemos empezado a denunciarlo en todo el mundo, tiene más de 600 presos políticos. ¿Qué otra cosa son si no esos hombres privados de todos los derechos? ¿Acaso no lo serán por estar hipócritamente sometidos a unas parodias de juicios, en los que se saben condenados de antemano...?

Muchos de los que integramos la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia no vivimos aquella guerra de los años ’60 y ’70. Ni siquiera habíamos nacido. Tal vez por eso, alguno querrá decir que no tenemos derecho a hablar de este modo. Pero no es así, al menos por dos grandes razones.

La primera, porque si no se le pone un final a esta situación, con estos horrores jurídicos, con esta jurisprudencia perversa, la persecución puede extenderse de aquí en más a cualquier argentino, que podrá ver su honra, su libertad y sus bienes a merced de la agresión del tirano de turno y sin poder acudir al amparo de jueces que, salvo honrosas excepciones, han preferido aliarse con la ideología de los que ejercen el poder y allanarse a las presiones del Consejo de la Magistratura, sustituyendo la justicia por la venganza.

Y la segunda razón es, si se quiere, todavía peor. Porque mientras toda la justicia federal aparece dedicada a perseguir hombres maduros o ancianos, por hechos ocurridos hace ya cuarenta años:
- las fronteras están desprotegidas por falta de radares,- flotas extranjeras depredan nuestros recursos marítimos,- los delincuentes nos matan en nuestras calles o en nuestras mismas casas,- bandas amenazantes nos impiden circular por caminos o rutas, y- la Corte Suprema bendice el consumo de drogas.

En tres palabras, la Argentina está indefensa. Esto se debe terminar. Se debe terminar no sólo por el bien de los presos políticos, sino por el bien de la Patria, que está amenazada tal vez como nunca se ha visto. La justicia debe ser restablecida y la concordia recuperada. Basta de odios, basta de mentiras, basta de hipocresía, basta de fomentar la guerra entre hermanos para beneficio de unos tiranuelos malvados.

De cara entonces a los 200 años de nuestro movimiento de independencia nacional,¡Urgimos! ¡Exigimos! ¡Demandamos! que se adopten los medios necesarios previstos por las leyes para recuperar la concordia y conquistar la paz interior.

Que Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra Patria, interceda ante Dios, fuente de toda razón y justicia, para que nos ilumine a todos y nos ayude a emprender, de una vez, este camino.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Las hermanas Donda

Opinión
Las hermanas Donda
Por Mariano Grondona Especial para lanacion.com

Aún palpitan testimonios desgarradores de los años setenta. Tal es el caso de las hermanas Victoria y Eva Donda, cuyos padres fueron arrastrados a la ESMA en 1977 y aún figuran en la negra lista de los desaparecidos.

Aparte de ejemplificar como tantos otros la impar tragedia de nuestra guerra interior, el caso Donda testimonia que los años setenta afectaron no sólo a la sociedad en general sino también a familias enteras cuyos miembros quedaron de uno o de otro lado de la frontera del odio que las desgarró. Los Donda tienen militares de carrera entre sus miembros. Uno de ellos, acusado por los crímenes de la ESMA, sobrevive en medio de una larga prisión. También siguen presos otros acusados de haber acogido a hijos de desaparecidos como si fueran sus padres adoptivos. Desde una mirada, que aún prevalece, han sido cómplices de los excesos represivos. Desde otra mirada, están siendo reprimidos por haber emitido un signo de humanidad en favor de huérfanos desprotegidos. Huérfanos de unos e hijos adoptivos de otros, los sobrevivientes de esta tragedia se han dividido entre los que salieron en busca de sus verdaderos padres y acusaron a quienes los habían acogido y los que se negaron a hacerlo por gratitud hacia sus ocasionales protectores.

La denuncia contra estos supuestos protectores fue encarnada por Victoria Donda, hoy diputada nacional por el Frente para la Victoria. Pero la oradora principal en el acto por las víctimas del terrorismo que se celebró anteayer en la Plaza San Martín fue Eva Donda quien, en las antípodas de su hermana, alzó su voz para pedir que, sobre la larga sombra de los años setenta, termine por brillar la luz de la concordia.

Este pronunciamiento en favor del perdón recíproco no es tan aislado como podría suponerse. Luis Labraña, un montonero de los años setenta que sufrió un largo exilio en Holanda, fue invitado hace poco a un asado por los militares detenidos en Campo de Mayo, muchos de los cuales son considerados por el propio Labraña como "presos políticos" porque ninguna condena judicial respalda su encarcelamiento. Labraña aceptó. Entre los comensales se encendió entonces la chispa de la reconciliación. Este episodio, ¿es sólo un caso aislado o anuncia el inicio de un proceso destinado a crecer de ahora en adelante en busca de otros antecedentes de concordia similares como el de Sudáfrica, el de España e inclusive el de Perón y Balbín?

Cuando se asienta el polvo y la sangre de las batallas, los que fueron auténticos combatientes desde una trinchera y desde la contraria empiezan a respetarse retrospectivamente porque reconocen que el otro, el enemigo, también albergaba ideales. Esta iluminación recíproca no alcanza por cierto a aquellos que, no habiendo peleado cuando pudieron hacerlo, ahora fingen que lo hicieron pero ya no llevados por el loco ardor del coraje sino por la fría hipocresía del oportunismo.

jueves, 1 de octubre de 2009

5 de octubre: FFAA, las Nuevas Víctimas del terrorismo

5 de Octubre: FFAA, las Nuevas Víctimas del terrorismo

Lo actuado no es una política de defensa de los derechos humanos –como falsamente sostiene el gobierno y difunde el periodismo-, sino la desfachatada institucionalización en el país de un derecho penal de enemigos, enderezado a lograr el aniquilamiento de sus destinatarios, las FFAA y FFSS.

Por Alfredo A. A. Solari



1.-Introducción

Sabido es que las bandas terroristas que asolaron a la República durante las décadas del ’60 al ’80 tenían como objetivo reiterada y públicamente declarado tomar el poder por la violencia en el país para luego implantar un sistema socialista marxista-leninista, como en Cuba (cuyo gobierno brindó apoyo, asilo, entrenamiento y medios a los argentinos que tomaron las armas contra la Nación para lograr aquel empeño).

También es conocido que en su accionar no trepidaron en asesinar, robar, secuestrar, extorsionar, y cometer toda clase de atentados violentos, no sólo contra los integrantes de las FFAA y FFSS y sus guarniciones, sino también contra civiles inocentes y contra lo que reputaban como representaciones del capitalismo al que combatían: políticos, empresarios, y sindicalistas.

La sentencia dictada por la Cámara Federal porteña en la Causa 13/84 contabiliza 21.642 hechos terroristas de toda laya, cuyas víctimas se recuerdan el 5 de octubre de cada año.

Derrotada militarmente la subversión, intentó luego otro camino, desarrollando una estrategia distinta, sin armas, desplegada con gran acción psicológica mediante para hacerla invisible a los ojos de la población, enderezada ahora a objetivos intermedios: la deslegitimación política de las FFAA, primero, y su desmantelamiento después, para lograr finalmente su aniquilamiento como fuerza impediente del nunca abandonado proyecto de instaurar el socialismo revolucionario en Iberoamérica al sur del Río Grande, fogoneado ahora sub-regionalmente por Hugo Chávez y el eje Venezuela, Ecuador, Bolivia. A todo lo cual las sucesivas administraciones Kirchner se han prestado desde 2003.

2.-El nuevo plan: la “política de DDHH”

Arribado al gobierno Néstor Kirchner el 25 de mayo de 2003 (a 30 años de aquel otro infausto aniversario patrio, el de 1973), inmediatamente puso en planta un plan de acción contra las FFAA, cuyo primer paso –en lo militar- fue el descabezamiento sin miramientos de las cúpulas militares, y el segundo la imposición de un acto de extrema sumisión política al jefe de estado mayor del Ejército Argentino el 23 de marzo de 2004 en el Colego Militar de la Nación.

Pero el ataque mayor se concretó en el plano jurídico y judicial, convirtiendo a los tribunales federales en nuevo escenario de la guerra revolucionaria. Por un lado, se dictaron las leyes 25.778 y 25.779 (ambas BO 3-9-09), la primera, otorgando jerarquía constitucional a la "Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad" de 1968, a la que Argentina adhirió por L. 24.584 (BO 29-11-1995, administración Menem); y la segunda, anulatoria de las leyes de amnistía 23.492 (PF) y 23.521 (PF), que habían sido convalidadas y declaradas constitucionales más de una docena de veces por la Corte Suprema de la administración Alfonsín. Los dos pasos complementarios fueron el descabezamiento de la Corte Suprema y la reapertura por la Cámara Federal porteña de las emblemáticas causas Nº 761 ESMA y 450 Cuerpo I de Ejército, en las que respecto de los hechos y personas allí investigados se habían operado ya largamente los efectos de las leyes 23.492 (caducidad de la acción penal), 23.521 (exoneración de quienes cumplieron órdenes), y asimismo los efectos propios del código penal: la extinción de la acción penal por prescripción. Una ruptura flagrante de la continuidad jurídica del Estado y una violación de garantías constitucionales.

La renovación de la persecución se convalidó, finalmente, con tres decisiones de la Corte Suprema de Justicia. La primera en el caso “Arancibia Clavel (CSN, 24/8/04 - Fallos, 327:3294), en la que extrapolando analógica y retroactivamente figuras del Estatuto de Roma (L.25.390, BO 23-1-01, que entró en vigencia el 1°-7-02) declaró aplicable la categoría de crímenes de lesa humanidad a hechos anteriores a su vigencia, y aplicando también retroactivamente la citada "Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad" , declaró imprescriptibles dichos delitos, siendo que esta última convención de ningún modo dispone el restablecimiento de acciones con prescripciones cumplidas. La segunda decisión fue en el caso “Simón” (CSN 14-6-05 - Fallos, 328:2056), que convalidó la anulación de las leyes de amnistía, reputándolas contrarias al PSJCR en función de un caso decidido por la Corte IDH en el cual estaba involucrado Perú, no Argentina (“Barrios Altos”). La tercera fue en el caso “Mazzeo” (CSN, 13-7-07, Fallos, 330:3248), en el que se declaró la nulidad del indulto al Gral. Riveros, la revisibilidad de la cosa juzgada, y la inoperatividad de la garantía contra el doble juzgamiento (‘non bis in ídem’).
La derogación del Código de Justicia Militar (L.26.394 BO 29-8-08, que se hizo efectiva el 26-2-09), y la consecuente supresión de la jurisdicción militar, completaron el cuadro.

3.- El derecho penal de enemigos y las nuevas víctimas del terrorismo: las FFAA y FFSS

Lo así actuado no es una política de defensa de los derechos humanos –como falsamente sostiene el gobierno y difunde el periodismo-, sino la desfachatada institucionalización en el país de un derecho penal de enemigos, enderezado a lograr el aniquilamiento de sus destinatarios, las FFAA y FFSS.

Este derecho penal de enemigos presenta varias características, claramente identificables:
1) Se aplica específicamente a los integrantes de las FFAA y FFSS que participaron en la guerra contrarrevolucionaria de los 70;
2) Viola todos las garantías constitucionales de los arts. 18, y 75:12 y 22 CN, limitativas del poder punitivo del gobierno: el principio del juez natural (los militares, por hechos de guerra, sólo pueden ser juzgados por los tribunales militares pre-existentes, no por tribunales civiles con competencia otorgada ex post facto), el de legalidad (sólo es ley penal la que sanciona el Congreso , no el derecho consuetudinario, ni el derecho internacional, ni la jurisprudencia nacional ó internacional, ni la doctrina de autores), el de prohibición de leyes ex post facto (ley previa) y su corolario el principio de irretroactividad de la ley penal más gravosa, el de cosa juzgada, y el de ‘non bis in idem’;
3) Consagra como regla efectiva, la prisión preventiva sin límites de tiempo, transformando una medida cautelar (para asegurar la sujeción a juicio, art. 9:3 PIDCyP), en una pena anticipada prohibida aplicada a quienes revisten el estado de inocencia, contrariando aquí la jurisprudencia de la Corte IDH (Sentencia de 12-11-97 caso “Suárez Rosero”, parágr.77), por lo que hoy antiguos soldados sexagenarios, septuagenarios y aún octogenarios se ven privados de libertad ‘sine die’;
4) Contraría a la CN y los tratados internacionales, que no excluyen a ningún delito de la amnistía ni del indulto; y
5) Viola el art. 6:5 del Protocolo II de 1977, anexo a las Convenciones de Ginebra de 1949, que encomienda el dictado de amnistías a la finalización de conflictos armados internos, y que es ley para Argentina (L.23.379, del gobierno de Alfonsín), por cierto no cumplida. Este protocolo dispone, además, que sólo se sancionará la responsabilidad individual, lo que tampoco se respeta en los juicios a militares, aplicándoseles doctrinas foráneas (autor mediato, control funcional, división de roles) escritas para derechos de otros países, extendiendo sin límites la responsabilidad penal que en nuestro código está limitada (arts. 45, 46 CP). Hoy todo vale cuando se trata de estigmatizar, escarnecer y punir a militares que sirvieron a la Nación repeliendo a los enemigos terroristas durante el proceso histórico de la guerra revolucionaria.

Es sumamente importante destacar aquí que la imprescriptibilidad retroactiva, lejos de ser una regla de derecho internacional, es claramente repelida por el Estatuto de Roma en vigencia desde el 1-7-02, y por la “Convención Europea sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad" de 1974 (art. 2).

En la Resolución del V° Congreso del PRT de 1970, que finaliza creando el Ejército Revolucionario del Pueblo, Mario Roberto Santucho escribía –a guisa de fundamento-: “Una fuerza militar no sólo puede ser aniquilada mediante el choque, es evidente que es perfectamente posible su destrucción a través de acciones menores de hostigamiento, o de estrangularlas cortándoles su abastecimiento Pero sostenemos que SU ANIQUILAMIENTO POR MEDIOS POLÍTICOS ES AÚN MÁS EFICAZ QUE LOS ANTERIORES: EN LA GUERRA REVOLUCIONARIA LO QUE SE BUSCA NO ES LA DESTRUCCIÓN FÍSICA DE LA MASA ENEMIGA: …. LO QUE SE BUSCA ES SU DESTRUCCIÓN MORAL A TRAVÉS DE ACCIONES POLÍTICO-MILITARES Y SU PARALIZACIÓN”

Ese objetivo es el que está en vías de consecución hoy en el país, disimulado tras una fuerte acción psicológica de deformación de la opinión pública y de la publicada, y favorecido por las claudicaciones morales de dirigencias políticas, empresariales, sociales, y de jueces. Lo que permite afirmar que hoy, contrariando todas las garantías constitucionales vigentes, hay nuevas víctimas del terrorismo en la Argentina: los destinatarios del derecho penal de enemigos, las FFAA y FFSS.

Alfredo A. A. Solari
Abogado
Profesor de Garantías Constitucionales
Del Derecho Penal
Facultad de Derecho
Universidad de Buenos Aires

martes, 29 de septiembre de 2009

CRÓNICA DE LA ESPOSA DE UN SOLDADO DE COLOMBIA

Por Thania Vega de Plazas *

Domingo 27 de septiembre de 2009. Medio día. Salgo de un ascensor del Hospital Militar de Bogotá y encuentro en la pared un letrero que dice: “Heridos en combate”. Jamás pensé que mi esposo, el coronel Luis Alfonso Plazas Vega, 17 años después de haberse retirado del Ejército, iba a estar en este pabellón. La verdad es que este es otro tipo de combate, diferente a los que él libró estando activo. Este es un nuevo tipo de combate que está siendo muy fructífero para los enemigos de Colombia: ¡el combate jurídico!

Entro a la habitación y encuentro a mi marido profundamente dormido. Esto me hace ser más consciente de que él está realmente herido. El es un hombre hiperactivo, lleno de energía. No es normal que duerma a esa hora. Obviamente, está en un tratamiento contra la ansiedad y el pánico, y las medicinas que toma le obligan a que su mente descanse.

En el silencio de la habitación y con la mirada sobre la ciudad, siento el deseo de plasmar mis pensamientos y decido sentarme a escribir lo que está pasando por mi mente.

Cuando hace 38 años me casé con un soldado de Colombia, y a pesar de ser hija de un gran militar, no era consciente de lo que eso significaba. Es muy diferente la perspectiva de una hija y la de una esposa. Pero muy pronto me di cuenta: me había casado con un patriota. ¡Sí, un patriota! Uno de esos que estudiaba uno en el colegio en una materia que se llamaba Historia Patria que según entiendo ya no existe en los colegios de Colombia. ¡Los patriotas existen! ¡Yo me casé con uno de ellos!

Empecé a darme cuenta de qué es lo que realmente significa para un soldado de Colombia su país, su patria, cómo se preocupa por ella y como la quiere. Entendí lo que significa el juramento que hace cuando el es graduado como oficial y promete “no abandonar a nuestros jefes, superiores ni compañeros en acción de guerra, ni en ninguna otra ocasión”. O cuando reza la oración patria y dice: “Colombia, Patria mía, te llevo con amor en mi corazón, creo en tu destino y espero verte siempre grande respetada y libre”. O cuando dice: “¡Ser soldado tuyo es la mayor de mis glorias, mi ambición más grande es la de llevar el título de colombiano y llegado el caso morir por defenderte!”. Cuando dice todo eso, el soldado colombiano está absolutamente convencido de ello.

Y así lo demostró mi esposo a través de una brillante carrera militar. El es un enamorado de su vocación. Porque ser oficial del Ejército colombiano no es un empleo, es una vocación. Así como los sacerdotes dejan todo por servir a Dios, el militar deja todo para servir a su patria. Y eso lo saben todas las mujeres y esposas que tienen por compañero a un soldado de Colombia. Algunas viudas y otras con sus compañeros secuestrados desde hace más de 10 años lo saben. Otras, frente a su hogar y sus hijos, mientras sus maridos están en los lugares más recónditos de este país, luchando por la tranquilidad de los colombianos, también lo saben.

Por eso ese 6 de noviembre de 1985, cuando el grupo terrorista M-19 decide tomarse las altas Cortes para secuestrar a la justicia y juzgar a un presidente de Colombia, no sólo mi esposo, sino todos los militares que por orden presidencial fueron a rescatar a los magistrados, también iban a cumplir esa consigna de “¡llegado el caso morir por defenderte!”. De hecho algunos murieron. Fueron once los fallecidos en esos dos días, entre policías y militares. Y hubo más de 50 heridos. Yo quisiera saber, si fuera de sus familiares, alguien en Colombia recuerda a alguno de esos héroes. Ellos rescataron por lo menos a 260 personas, entre ellos a 42 magistrados. ¿De qué valió?

Mientras escribo tengo el televisor puesto sin volumen y, cuando levanto la mirada, veo en la pantalla al senador Gustavo Petro, ex guerrillero del M-19, si así se le puede llamar. El está en la Plaza de Bolívar rodeado de seguidores, participando como precandidato presidencial para las elecciones de 2010. ¡Cómo me duele el alma, cómo me duele el corazón, cómo me duele la injusticia! ¡Cómo me duele la inversión de valores! ¡Cómo me duele la ingratitud de un país! ¡Y cómo me duele la indolencia de la gente! Llevamos dos años de amargura desde cuando mi esposo fue detenido injustamente y sin pruebas, sólo por ser considerado “persona peligrosa para la comunidad” por una fiscal que no tenía ni la menor idea de lo que es una operación militar, como la del 6 y 7 de noviembre de 1985 en el Palacio de Justicia, realizada para enfrentar un asalto terrorista. Esa fiscal estima que lo que allí hubo ese día fue una “retención de algunos magistrados”.

Mientras tanto, el señor que aparece en la pantalla, por sentencia del 15 de mayo de 1992, fue condenado por una juez sin rostro por los delitos de rebelión, terrorismo, secuestro agravado, homicidio, lesiones personales, falsedad en documentos e incendio. Sin embargo, él no pagó un sólo día de cárcel. El Gobierno de entonces, se apresuró a citar a sesiones urgentes al Congreso para amnistiar a esos asaltantes. Mientras tanto, nosotros llevamos dos largos años en que la vida nos ha robado la libertad y la calma, por culpa de una fiscal y de una juez.

Recuerdo momentos como la inesperada muerte de mi hermana menor, cuando tuve que ir sola a Medellín porque mi esposo estaba detenido hacia diez días. Ese es un duelo que no he podido hacer porque la vida me ha atropellado con tanto dolor y angustia que no he tenido tiempo para hacerlo.

También recuerdo el triste momento en que murió mi suegro, cuando la juez no le permitió a mi esposo ser llevado al Hospital Militar a despedirse de su padre. Tampoco hemos podido disfrutar de momentos felices como el nacimiento, hace tres meses, de nuestro primer nieto, fuera del país, ya que mis hijos tuvieron que irse de Colombia. Tuvieron que irse por amenazas desde cuando ese soldado con vocación de servicio al país decidió enfrentarse a los narcotraficantes en su calidad de Director Nacional de Estupefacientes, en busca de un mejor país.

Recuerdo el día de ayer cuando tampoco pudimos estar con ellos en un momento tan importante para nuestra formación religiosa como es recibir el sacramento del bautismo.

Reflexiono y pienso. Todo esto parece el mundo al revés. Colombia definitivamente no tiene memoria. ¿Quién ha cambiado la historia verdadera? ¿Quién inventó la nueva idea de que hay que acabar con los defensores de la patria? Creo saber quiénes son. Pero es mejor que usted, lector, haga su propio análisis.

Ellos tienen una gran responsabilidad ante los colombianos y especialmente ante sus propios hijos, ante sus mismas descendencias quienes seguramente vivirán en este país. ¿Será que es muy difícil juzgar sobre la verdad verdadera? Pienso en los vecinos de habitación aquí en el Hospital Militar. Todos son muchachos que están comenzando a vivir y ya están heridos, algunos quedaron mutilados. Algunos perdieron sus piernas, otros perdieron sus brazos. Todo ello por ser soldados de Colombia. ¿Es muy tarde para decirles que eso no vale la pena? ¿Que se los dice una mujer de más de 50 años que ha vivido al lado de un soldado de Colombia? No, no quiero decirles eso, a pesar de todo lo vivido.

La Patria vive un momento difícil, es cierto. ¡Pero sus enemigos no la vencerán mientras haya soldados de Colombia!

* Esposa del coronel (r) Luis Alfonso Plazas Vega.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Vivencias de una esposa de un Preso Político argentino en Uruguay

CONGRESO DE UNOAMERICA


Con mil preguntas llegué a Montevideo esperando encontrar solo algunas respuestas.
Mientras nos preparábamos ansiosas por asistir a las primeras charlas del Congreso, recibimos de los uruguayos toda clase de atenciones y consideraciones hacia nuestra delegación.

Quizá lo más importante era saber que ambos, uruguayos y argentinos, estábamos preocupados en expresar diferentes facetas de un mismo problema. Teníamos que empaparnos de información para juntos dar batalla.

Abrió el Congreso su Presidente el Ingeniero Peña Esclusa, luego se presentaron las delegaciones de Bolivia y Colombia. Escuché atentamente cada disertación concluyendo que a pesar de tan diferentes latitudes, climas y culturas, estos países sufrían los mismos males que el mío.

Paramos al medio día para almorzar, y nos invitaron a visitar a los militares presos de Uruguay.
Sin dejar de hablar en el viaje ni un minuto sobre ellos y los atropellos jurídicos a los que son sometidos llegamos a su prisión. Tendría que estar habituada a entrar a la cárcel, pero aún hoy, me impacta saber que en ellas están hombres dignos que pelearon y arriesgaron su vida en defensa de su Patria.

Vi entonces una mujer que acarreaba un botellón de agua y vivieres... de inmediato comprendí que ambas pasábamos por las mismas experiencias, y que seguramente tanto ella como yo, nunca hubiéramos soñado estar viviendo estas realidades.

Pasamos por la requisa y las rejas se iban cerrando a nuestras espaldas con un sonido sórdido que retumbaba más en el corazón que en los oídos.

Allí estaban esperándonos un grupo chiquito de militares, serían cinco mas o menos... en sus caras vi emoción, dignidad, dolor, esperanza, impotencia y alegría al saludarnos, entonces también comprendí que a ellos les pasaba lo mismo que a los nuestros: son Presos Políticos de un gobierno vengativo que ejerce un terrorismo histórico, jurídico, mediático, donde se falsea la historia, se condena sin juicios justos y donde se manipula la opinión publicada.

Compartimos el almuerzo con sus familias, era su día de visita. Al charlar con ellas percibí sus miedos, sus frustraciones, sus luchas y sus esperanzas. Todo me era familiar.

La visita fue breve y ya teníamos que regresar al Congreso, porque nos tocaba a los argentinos contar nuestras realidades.

Nos despedimos en el patio dejando atrás un grupo de hombres de pie, intactos moralmente. No me sorprendió su entereza, porque es la misma que veo cada semana en las visitas al penal en nuestra Argentina. Nos dieron saludos para los nuestros, y muchas fuerzas para nosotras.
Salí en silencio, pensando que no importa de donde sean... los SOLDADOS son iguales en todo el mundo... sería imposible doblegarlos.

Con una reseña ajustada estrictamente a la historia explicaron los panelistas argentinos los hechos que nos condujeron hasta esta realidad de tener hoy Presos Políticos en Argentina. Me invitaron a dar testimonio por ser esposa de uno de ellos. Luego invitaron a Cecilia Pando a relatar los hechos mas sobresalientes en el juicio del Padre Von Wernich.

Al día siguiente le toco el turno a Honduras y Uruguay. Fue una jornada interesante e intensa. Se redactó una declaración en la cual se denuncian claramente la existencia de Presos Políticos, por haber combatido o combatir actualmente al terrorismo, en Argentina, Uruguay, Colombia y Perú; a ellos se les suman otros presos políticos por oponerse a los gobiernos de Bolivia y Venezuela. Cerró el Congreso el ex Presidente Julio María Sanguinetti.

Habiendo escuchado a cada una de las delegaciones sus historias, sus horrores y sus preocupaciones, puedo afirmar con certeza que hay un solo patrón que se repite casi con exactitud en cada país de nuestra América y un solo hilo conductor manejado por un enemigo en común.

Dios nos dé a los hombres y mujeres de bien la fortaleza moral para prevalecer frente a todo.

Buenos Aires ,septiembre de 2009

domingo, 27 de septiembre de 2009

Buenos Aires, 27 de septiembre de 2009. Durante la semana del 21 al 25 del corriente UnoAmérica ha desarrollado un congreso en la ciudad de Buenos Aires (Argentina) y un foro en la ciudad de Montevideo (Uruguay), asistiendo delegaciones de varios países del continente.
La preocupante situación de Honduras y la de los presos políticos, víctimas hoy del odio y la venganza terrorista, caracterizaron las exposiciones de los diferentes paneles.

Al fin de cuatro intensos días de deliberaciones, quedaron plasmados objetivos comunes y una unidad de acción política, jurídica y de apoyo humanitario.

La presencia del ex Presidente del Uruguay, Julio María Sanguinetti y sus palabras de clausura del Congreso remarcando la dificultad para el desarrollo de la democracia que significan los populismos con la utilización de los derechos humanos para perseguir a sus adversarios, constituyeron el estímulo necesario para continuar la labor que UnoAmérica viene desarrollando en este sentido desde su creación.

Disertaron en este foro por la parte argentina, además de los delegados, las señoras Cecilia Pando e Inés Hansen en representación de la Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos de Argentina (AFyAPPA), y el Cnel (R) Horacio Guglielmone de la Unión de Promociones del Ejército Argentino. Vale destacar la invitación formulada a la Sra. Pando por UnoAmérica para asistir próximamente a Bogotá – Colombia, a efectos de transmitir sus experiencias a organizaciones similares a la suya que procuran la verdad, la justicia y la libertad de todos los presos políticos.
En la foto, el ex Presidente Julio María Sanguinetti, la Arq. Liliana Raffo de Fernández Cutiellos y el Lic. Jorge P. Mones Ruiz, delegados de UnoAmérica en la Argentina.