CAPITAL FEDERAL, Agosto 23 (Agencia NOVA) Cecilia Pando volvió a estar en las primeras planas de todos los medios de comunicación en las últimas semanas. Una incursión durante la lectura de la sentencia de un juicio contra represores en Corrientes, amenazas varias contra el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, y el propio tribunal que los juzgaba incluidas, emprendió una recorrida mediática que la volvió a poner en el centro de la escena.
En ese marco, Agencia NOVA visitó a la esposa del mayor (RE) Pedro Mercado en su domicilio del barrio porteño de Belgrano, donde habló de todo, y de todos. Pase y vea esta imperdible entrevista exclusiva con uno de los personajes que más odios y amores genera en todo el país.
-Tuvo unas últimas semanas bastante movidas, sobre todo luego del episodio vivido en Corrientes…
-La verdad que sí. Ese día fui a presenciar las sentencias de tres señores oficiales del Ejército Argentino, un gendarme y un suboficial. Con respecto a los primeros tres son amigos de mi familia, sé la clase de gente que son, tenían todas las pruebas para que los jueces comprobaran su inocencia, y no tuvieron en cuenta absolutamente nada. En un momento determinado llega el secretario de Derechos Humanos de la Nación (Eduardo) Luis Duhalde, con una sonrisita en la cara, cosa que me indignó mucho, porque ya sabia de antemano la condena. Mientras se leía la sentencia, que no esperábamos que se los condenase a 25 años y uno a perpetua, porque se presentó todo para avalar su inocencia, la verdad es que me indigné, salté porque me tocaron como a familiares míos, y les dije a los jueces que la Justicia va a caer en algún momento también sobre ellos por lo que están haciendo. Sabemos que todos los jueces están muy presionados por las organizaciones de Derechos Humanos y por le propio Gobierno, y sí, les dije jueces cagones y cobardes, porque es la impotencia en ese momento.
-¿Por qué le dijo a Eduardo Luis Duhalde “te voy a hacer mierda”?
-Sí, le dije “te voy a hacer mierda”, pero en la Justicia.
-Se tomó como una amenaza…
-Sí, yo estaba sacada por haberlo visto con una sonrisita, cuando tiene un pasado muy cuestionado. De hecho en su revista Militancia, durante la década del ’70, incentivaba los ataques terroristas y una sección se llamaba “Cárceles del pueblo”, donde marcaba a las víctimas que una semana después eran asesinadas. Entonces uno se pone a pensar ‘qué caradura’, al venir a levantar el dedo acusador mientras en esa época incentivaba los actos terroristas y hacía apología del delito. Hace un año y medio o dos atrás yo estuve con Duhalde y él me dijo que no tenía nada que ver con los juicios a militares, y hoy se presenta como querellante. Un terrorista se presenta como querellante, es ilógico.
-Tras aquel incidente la invitaron a diversos programas, pero recuerdo puntualmente uno, en Tres Poderes, en el cual hubo una discusión bastante fuerte…
-Sí, antes de arrancar el programa los periodistas me dijeron que no compartían mi forma de pensar, cosa que se las respeto, pero yo fui dispuesta a que me preguntaran lo que quisieran y que yo les contestara todo. Pero a veces se ponen nerviosos y no te dejan hablar, porque no quieren que salga la verdad. Especialmente uno de ellos, Gerardo Rozín, ya sabemos que no piensa como yo, y cuando yo le quería refutar algo que él decía con argumentos, él me decía que yo no lo dejaba hablar, pero en realidad me trataba de tapar la boca. De todos modos yo no me fui mal del programa, al contrario, Reinaldo Sietecase estuvo muy bien de mediador y me dejó hablar siempre.
-¿Qué opina de esta cantidad de juicios que se están llevando adelante contra militares a raíz de haber derogado por inconstitucionales las leyes de Obediencia Debido y Punto Final?
-Es una barbaridad. Primero, estos juicios son ilegales, porque los han sacado a los militares de sus jueces naturales, los están juzgando con un Código Penal, cuando deberían hacerlo con las leyes internacionales de guerra, y además recordemos que en 1986 el entonces presidente Raúl Alfonsín llevó al Congreso el proyecto de ley de Punto Final, no una ley de impunidad como dicen las organizaciones de DD.HH., sino para mirar hacia adelante. El Congreso la aprobó y fue ratificada 14 veces por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Después viene otro Gobierno a decir que lo que hizo el Congreso y que todo lo que se hizo anteriormente está mal, cuando la situación era perfectamente legal.
-En ese marco, hubo un voto en particular en el seno de la Corte, el de la ministra Carmen Argibay, quien lo hizo en contra de la derogación de estas leyes so pretexto de que no se puede estar revisando permanentemente lo actuado por precedentes Poderes Ejecutivo y Legislativo…
-El valor que tiene el voto de Argibay es al conocer su posición ideológica. Esta señora jueza se atiene al derecho, a la ley. En cambio, todos los demás hicieron lo que el poder político y las organizaciones de DD.HH. les presionaban. Además, a estos militares se los está juzgando con más rigor que a las Juntas, a los responsables en su momento de lo sucedido en la Argentina, porque a las tres primeras Juntas se las juzgó por delitos comunes, mientras que a estos oficiales se los juzga por delitos de lesa humanidad, que no están tipificados en el Código Penal.
Si quieren juzgar, que lo hagan para los dos lados, y delitos de lesa humanidad no son solamente para los militares, sino también para los terroristas que atentaron contra la población civil. Además, están cayendo presos subtenientes y tenientes de aquel momento, que no tenían responsabilidad, que sólo cumplían órdenes, no quienes las impartían.
-De acuerdo a su visión, los juicios deberían ser contra los máximos responsables del Proceso, y no contra “segundas y terceras líneas”…
-Ya fueron contra los máximos responsables, y se hicieron cargo. Pero es totalmente absurdo lo que está pasando ahora, están juzgando hasta a suboficiales, recién salidos de la escuela, que están presos en Marcos Paz. Es más, dentro de lo que es la injusticia de esta Justicia, ellos dicen “para los represores, ni un vaso de agua”, como dijo Hebe de Bonafini… si ellos los pudieran fusilar en la Plaza de Mayo, lo harían. Acá no se busca la verdad y la Justicia, sino la venganza y el resentimiento, y es la plata la que está detrás de todo esto.
-¿En qué sentido dice eso?
-Fijate las organizaciones de DD.HH. la plata que mueven, los subsidios que se les dan a los familiares de terroristas, y se discrimina a las víctimas del terrorismo, los planes de vivienda que tiene en su poder Bonafini.
-¿Para usted todos los desaparecidos son terroristas?
-No todos, en una guerra siempre cae gente inocente.
-No hace mucho decía que no eran 30 mil los desaparecidos…
-No, no son 30 mil. Cualquiera que vaya a ver los monumentos que se inauguraron con el ex presidente Néstor Kirchner va a ver que hay no más de 8 mil placas con nombre y apellido, no hay 30 mil.
-¿Por qué cree que se habla de esa cifra cuando de acuerdo a lo que usted dice no serían 30 mil los desaparecidos?
-Porque fueron agrandando la cifra para poder acusar de genocidio a los militares. Es como que nosotros en lugar de decir que las víctimas del terrorismo en lugar de 1.600 hay 20 mil. Fueron inventando y agrandando la tragedia. Están volviendo a reescribir la historia como a ellos les conviene. Los desaparecidos no solamente es responsabilidad de los militares sino de las propias organizaciones terroristas, y lo cuentan en sus libros, porque ellos mismos te dicen que juzgaban a sus propias personas y las hacían desaparecer, o por ejemplo cuando un terrorista caía muerto en combate hacían desaparecer los cuerpos, porque si lo encontraba la policía o los militares, era un cuerpo del cual se podían averiguar una gran cantidad de cosas que a ellos no les convenía. Ellos mismos hacían desaparecer a su gente cuando los chicos se querían ir de las organizaciones Montoneras o del ERP. Entonces cómo sabemos si a este desaparecido se lo vamos a endilgar a un militar cuando en realidad no sabemos quién lo hizo desaparecer. Y después de 30 años, cuando no sabemos quién mató a María Marta García Belsunce, vamos a saber qué sucedió realmente. Acá no hay justicia.
-¿Usted avala la teoría de los dos demonios?
-No, para mí todo el pueblo argentino fue responsable de lo que sucedió en la década del ’70, y fue una guerra porque es la Cámara Federal la que lo dice en el momento en que se juzgó a las Juntas militares, quedó asentado que fue una guerra revolucionaria. No hablo de los dos demonios porque quienes iniciaron todo esto fueron las organizaciones terroristas, secuestrando gente, colocando bombas, matando policías para recuperar armamento. Pero sí que todo el pueblo argentino sabía qué era lo que pasaba y ayudó de una forma u otra a que se acabara con estas organizaciones. Vos fijate que cuando los vecinos veían movimientos raros en algún lugar, inmediatamente se acercaban a la policía. El pueblo argentino pedía que se terminara con esto. La gente apoyó el golpe. Lamentablemente los militares después se mandaron las mil y una macanas.
-¿Está de acuerdo con el Proceso?
-Yo no lo comparto para nada, porque después de organizar el país y de que la paz volviera, se debieron haber retirado y llamar a elecciones para que se eligiera un gobierno constitucional.
-¿En qué momento, en qué año debió haber pasado eso?
-Una vez que se terminó con la guerra, para el Mundial del ’78 ya empezábamos a vivir un clima más de paz, cuando las organizaciones terroristas habían quedado totalmente desarticuladas, ahí se debió haber llamado a elecciones, y no se hizo para mí por la ambición de poder, como la tiene hoy la presidenta Cristina Kirchner… muchas personas están enfermas de poder.
-¿Por qué considera que Néstor Kirchner la nombra permanentemente?
-Porque él necesita un enemigo, no tolera un país que viva en democracia, republicano, donde se respete la Constitución, que es lo que nosotros estamos pidiendo: si se quiere juzgar de un lado, que también se juzgue del otro. Antes que nada, no es una persona que esté en sus cabales, lo tomo como una persona que está enferma y sinceramente no le doy importancia a lo que dice. Siempre necesita echar culpas a alguien, como los chicos. Me tomó de punto.
-El ex presidente Eduardo Duhalde, amén de que luego se haya retractado, dijo que Kirchner parece esos dictadores que gesticulaban agresivamente como Hitler y Mussolini, ¿Qué le parece a usted?
-Esa persona lo piensa, por más que se haya disculpado después, y es lo mismo que yo pienso de Luis Duhalde, que es un terrorista. De todos modos, a mí me parece demasiado compararlos con Hitler y Mussolini. Obviamente es una persona totalmente autoritaria, es un dictador y un presidente de facto, pero ya compararlo con Hitler me parece un poco demasiado.
-Hoy hablaba de que no se podía juzgar a los militares a 30 años de cometidos los crímenes durante la dictadura, cuando aún no se sabe quién mató a María Marta. ¿Qué opina de los secuestros de Juan Puthod y Luis Gerez, y de la desaparición de Jorge Julio López, todos a quienes se vinculó a supuestos resabios de la pasada dictadura?
-Yo en las organizaciones de DD.HH. no creo para nada. Cuando hay intereses políticos y económicos de por medio, no creo. Voy al caso de López, y ahí hay que preguntarle al Gobierno, porque si era un testigo tan importante desde allí se le debió dar la seguridad necesaria. En su momento hasta a mí me involucraron en el caso, y organizaciones paramilitares, que no existen en realidad, sí en la cabeza de personas enfermas. El caso de Gerez fue una payasada, y hoy lo tenemos trabajando en la Legislatura bonaerense. Y con el caso de Puthod es lo mismo… son cosas que ellos mismos organizan para desprestigiar a la policía y a los militares.
Son cortinas de humo. Largan este tipo de hechos, como en su momento fue el pobre de López, luego Gerez y Puthod, para tapar una gran cantidad de macanas que se están mandando, toda la corrupción que hay en el Gobierno.
-¿Cómo observa al Gobierno de Cristina Fernández hoy?
-Yo no diría el Gobierno de Cristina sino el de Néstor Kichner, porque ella es la figura pero detrás está su marido tomando las decisiones. En su momento me puse contenta de que una mujer estuviera a la altura de las circunstancias para llevar adelante las riendas de un país. Pero en Cristina, ella es la cara femenina, pero atrás está el marido, con quien tiene que consultar cada decisión que quiera tomar. La imagen de ellos decayó muchísimo.
-¿Considera que ese decaimiento en la imagen positiva es consecuencia del conflicto con el campo, o que ya venía en declive desde antes de iniciarse la puja?
-Yo pienso que desde antes, pero el conflicto con el campo fue la gota que rebalsó el vaso. Como ama de casa, cuando debo ir al supermercado, pagar el colegio de los chicos o pagar el alquiler, y vemos cómo aumenta todo, más la falta de diálogo, eso incentivó un gran enojo en la gente.
-¿Qué opinión le merece que en el programa de Diego Capusoto, “Peter Capusoto y sus videos”, que se emite por Canal 7, en el sketch de “Bombita Rodríguez” haya aparecido un nuevo personaje, fascista, con bigote a lo Hitler, y que se llame “Cecilio”?
-Capusoto, como humorista, es funcional al Gobierno. Yo soy una ama de casa que lucho para que se cumpla con la constitución Nacional, por la Justicia, para que los DD.HH. sean para todos y no para un solo sector. Esto me causa gracia. Desde el Gobierno y otros sectores necesitan destruir mi imagen y van a hacer lo imposible para destruir a todas aquellas personas que pensamos distinto. A mí me tiene sin cuidado.
-Teniendo en cuenta la gran exposición pública que posee, ¿le gustaría participar activamente en política, por ejemplo, ocupando una banca legislativa?
-Es un tema lindo, porque la política es estar en un lugar de poder para ayudar a la gente. Desde ese punto de vista sí que me gustaría participar en política, porque hoy en dí está todo el mundo pintado, pero por otro lado estoy muy metida en mi tema, que es que se respete la CN, que haya justicia para ambos lados…
-¿Descarta postularse para un cargo en algún momento?
-No, para nada.
-¿Recibió ofrecimientos de algún partido político al respecto?
-No, por ahora nada. (Agencia NOVA)
En ese marco, Agencia NOVA visitó a la esposa del mayor (RE) Pedro Mercado en su domicilio del barrio porteño de Belgrano, donde habló de todo, y de todos. Pase y vea esta imperdible entrevista exclusiva con uno de los personajes que más odios y amores genera en todo el país.
-Tuvo unas últimas semanas bastante movidas, sobre todo luego del episodio vivido en Corrientes…
-La verdad que sí. Ese día fui a presenciar las sentencias de tres señores oficiales del Ejército Argentino, un gendarme y un suboficial. Con respecto a los primeros tres son amigos de mi familia, sé la clase de gente que son, tenían todas las pruebas para que los jueces comprobaran su inocencia, y no tuvieron en cuenta absolutamente nada. En un momento determinado llega el secretario de Derechos Humanos de la Nación (Eduardo) Luis Duhalde, con una sonrisita en la cara, cosa que me indignó mucho, porque ya sabia de antemano la condena. Mientras se leía la sentencia, que no esperábamos que se los condenase a 25 años y uno a perpetua, porque se presentó todo para avalar su inocencia, la verdad es que me indigné, salté porque me tocaron como a familiares míos, y les dije a los jueces que la Justicia va a caer en algún momento también sobre ellos por lo que están haciendo. Sabemos que todos los jueces están muy presionados por las organizaciones de Derechos Humanos y por le propio Gobierno, y sí, les dije jueces cagones y cobardes, porque es la impotencia en ese momento.
-¿Por qué le dijo a Eduardo Luis Duhalde “te voy a hacer mierda”?
-Sí, le dije “te voy a hacer mierda”, pero en la Justicia.
-Se tomó como una amenaza…
-Sí, yo estaba sacada por haberlo visto con una sonrisita, cuando tiene un pasado muy cuestionado. De hecho en su revista Militancia, durante la década del ’70, incentivaba los ataques terroristas y una sección se llamaba “Cárceles del pueblo”, donde marcaba a las víctimas que una semana después eran asesinadas. Entonces uno se pone a pensar ‘qué caradura’, al venir a levantar el dedo acusador mientras en esa época incentivaba los actos terroristas y hacía apología del delito. Hace un año y medio o dos atrás yo estuve con Duhalde y él me dijo que no tenía nada que ver con los juicios a militares, y hoy se presenta como querellante. Un terrorista se presenta como querellante, es ilógico.
-Tras aquel incidente la invitaron a diversos programas, pero recuerdo puntualmente uno, en Tres Poderes, en el cual hubo una discusión bastante fuerte…
-Sí, antes de arrancar el programa los periodistas me dijeron que no compartían mi forma de pensar, cosa que se las respeto, pero yo fui dispuesta a que me preguntaran lo que quisieran y que yo les contestara todo. Pero a veces se ponen nerviosos y no te dejan hablar, porque no quieren que salga la verdad. Especialmente uno de ellos, Gerardo Rozín, ya sabemos que no piensa como yo, y cuando yo le quería refutar algo que él decía con argumentos, él me decía que yo no lo dejaba hablar, pero en realidad me trataba de tapar la boca. De todos modos yo no me fui mal del programa, al contrario, Reinaldo Sietecase estuvo muy bien de mediador y me dejó hablar siempre.
-¿Qué opina de esta cantidad de juicios que se están llevando adelante contra militares a raíz de haber derogado por inconstitucionales las leyes de Obediencia Debido y Punto Final?
-Es una barbaridad. Primero, estos juicios son ilegales, porque los han sacado a los militares de sus jueces naturales, los están juzgando con un Código Penal, cuando deberían hacerlo con las leyes internacionales de guerra, y además recordemos que en 1986 el entonces presidente Raúl Alfonsín llevó al Congreso el proyecto de ley de Punto Final, no una ley de impunidad como dicen las organizaciones de DD.HH., sino para mirar hacia adelante. El Congreso la aprobó y fue ratificada 14 veces por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Después viene otro Gobierno a decir que lo que hizo el Congreso y que todo lo que se hizo anteriormente está mal, cuando la situación era perfectamente legal.
-En ese marco, hubo un voto en particular en el seno de la Corte, el de la ministra Carmen Argibay, quien lo hizo en contra de la derogación de estas leyes so pretexto de que no se puede estar revisando permanentemente lo actuado por precedentes Poderes Ejecutivo y Legislativo…
-El valor que tiene el voto de Argibay es al conocer su posición ideológica. Esta señora jueza se atiene al derecho, a la ley. En cambio, todos los demás hicieron lo que el poder político y las organizaciones de DD.HH. les presionaban. Además, a estos militares se los está juzgando con más rigor que a las Juntas, a los responsables en su momento de lo sucedido en la Argentina, porque a las tres primeras Juntas se las juzgó por delitos comunes, mientras que a estos oficiales se los juzga por delitos de lesa humanidad, que no están tipificados en el Código Penal.
Si quieren juzgar, que lo hagan para los dos lados, y delitos de lesa humanidad no son solamente para los militares, sino también para los terroristas que atentaron contra la población civil. Además, están cayendo presos subtenientes y tenientes de aquel momento, que no tenían responsabilidad, que sólo cumplían órdenes, no quienes las impartían.
-De acuerdo a su visión, los juicios deberían ser contra los máximos responsables del Proceso, y no contra “segundas y terceras líneas”…
-Ya fueron contra los máximos responsables, y se hicieron cargo. Pero es totalmente absurdo lo que está pasando ahora, están juzgando hasta a suboficiales, recién salidos de la escuela, que están presos en Marcos Paz. Es más, dentro de lo que es la injusticia de esta Justicia, ellos dicen “para los represores, ni un vaso de agua”, como dijo Hebe de Bonafini… si ellos los pudieran fusilar en la Plaza de Mayo, lo harían. Acá no se busca la verdad y la Justicia, sino la venganza y el resentimiento, y es la plata la que está detrás de todo esto.
-¿En qué sentido dice eso?
-Fijate las organizaciones de DD.HH. la plata que mueven, los subsidios que se les dan a los familiares de terroristas, y se discrimina a las víctimas del terrorismo, los planes de vivienda que tiene en su poder Bonafini.
-¿Para usted todos los desaparecidos son terroristas?
-No todos, en una guerra siempre cae gente inocente.
-No hace mucho decía que no eran 30 mil los desaparecidos…
-No, no son 30 mil. Cualquiera que vaya a ver los monumentos que se inauguraron con el ex presidente Néstor Kirchner va a ver que hay no más de 8 mil placas con nombre y apellido, no hay 30 mil.
-¿Por qué cree que se habla de esa cifra cuando de acuerdo a lo que usted dice no serían 30 mil los desaparecidos?
-Porque fueron agrandando la cifra para poder acusar de genocidio a los militares. Es como que nosotros en lugar de decir que las víctimas del terrorismo en lugar de 1.600 hay 20 mil. Fueron inventando y agrandando la tragedia. Están volviendo a reescribir la historia como a ellos les conviene. Los desaparecidos no solamente es responsabilidad de los militares sino de las propias organizaciones terroristas, y lo cuentan en sus libros, porque ellos mismos te dicen que juzgaban a sus propias personas y las hacían desaparecer, o por ejemplo cuando un terrorista caía muerto en combate hacían desaparecer los cuerpos, porque si lo encontraba la policía o los militares, era un cuerpo del cual se podían averiguar una gran cantidad de cosas que a ellos no les convenía. Ellos mismos hacían desaparecer a su gente cuando los chicos se querían ir de las organizaciones Montoneras o del ERP. Entonces cómo sabemos si a este desaparecido se lo vamos a endilgar a un militar cuando en realidad no sabemos quién lo hizo desaparecer. Y después de 30 años, cuando no sabemos quién mató a María Marta García Belsunce, vamos a saber qué sucedió realmente. Acá no hay justicia.
-¿Usted avala la teoría de los dos demonios?
-No, para mí todo el pueblo argentino fue responsable de lo que sucedió en la década del ’70, y fue una guerra porque es la Cámara Federal la que lo dice en el momento en que se juzgó a las Juntas militares, quedó asentado que fue una guerra revolucionaria. No hablo de los dos demonios porque quienes iniciaron todo esto fueron las organizaciones terroristas, secuestrando gente, colocando bombas, matando policías para recuperar armamento. Pero sí que todo el pueblo argentino sabía qué era lo que pasaba y ayudó de una forma u otra a que se acabara con estas organizaciones. Vos fijate que cuando los vecinos veían movimientos raros en algún lugar, inmediatamente se acercaban a la policía. El pueblo argentino pedía que se terminara con esto. La gente apoyó el golpe. Lamentablemente los militares después se mandaron las mil y una macanas.
-¿Está de acuerdo con el Proceso?
-Yo no lo comparto para nada, porque después de organizar el país y de que la paz volviera, se debieron haber retirado y llamar a elecciones para que se eligiera un gobierno constitucional.
-¿En qué momento, en qué año debió haber pasado eso?
-Una vez que se terminó con la guerra, para el Mundial del ’78 ya empezábamos a vivir un clima más de paz, cuando las organizaciones terroristas habían quedado totalmente desarticuladas, ahí se debió haber llamado a elecciones, y no se hizo para mí por la ambición de poder, como la tiene hoy la presidenta Cristina Kirchner… muchas personas están enfermas de poder.
-¿Por qué considera que Néstor Kirchner la nombra permanentemente?
-Porque él necesita un enemigo, no tolera un país que viva en democracia, republicano, donde se respete la Constitución, que es lo que nosotros estamos pidiendo: si se quiere juzgar de un lado, que también se juzgue del otro. Antes que nada, no es una persona que esté en sus cabales, lo tomo como una persona que está enferma y sinceramente no le doy importancia a lo que dice. Siempre necesita echar culpas a alguien, como los chicos. Me tomó de punto.
-El ex presidente Eduardo Duhalde, amén de que luego se haya retractado, dijo que Kirchner parece esos dictadores que gesticulaban agresivamente como Hitler y Mussolini, ¿Qué le parece a usted?
-Esa persona lo piensa, por más que se haya disculpado después, y es lo mismo que yo pienso de Luis Duhalde, que es un terrorista. De todos modos, a mí me parece demasiado compararlos con Hitler y Mussolini. Obviamente es una persona totalmente autoritaria, es un dictador y un presidente de facto, pero ya compararlo con Hitler me parece un poco demasiado.
-Hoy hablaba de que no se podía juzgar a los militares a 30 años de cometidos los crímenes durante la dictadura, cuando aún no se sabe quién mató a María Marta. ¿Qué opina de los secuestros de Juan Puthod y Luis Gerez, y de la desaparición de Jorge Julio López, todos a quienes se vinculó a supuestos resabios de la pasada dictadura?
-Yo en las organizaciones de DD.HH. no creo para nada. Cuando hay intereses políticos y económicos de por medio, no creo. Voy al caso de López, y ahí hay que preguntarle al Gobierno, porque si era un testigo tan importante desde allí se le debió dar la seguridad necesaria. En su momento hasta a mí me involucraron en el caso, y organizaciones paramilitares, que no existen en realidad, sí en la cabeza de personas enfermas. El caso de Gerez fue una payasada, y hoy lo tenemos trabajando en la Legislatura bonaerense. Y con el caso de Puthod es lo mismo… son cosas que ellos mismos organizan para desprestigiar a la policía y a los militares.
Son cortinas de humo. Largan este tipo de hechos, como en su momento fue el pobre de López, luego Gerez y Puthod, para tapar una gran cantidad de macanas que se están mandando, toda la corrupción que hay en el Gobierno.
-¿Cómo observa al Gobierno de Cristina Fernández hoy?
-Yo no diría el Gobierno de Cristina sino el de Néstor Kichner, porque ella es la figura pero detrás está su marido tomando las decisiones. En su momento me puse contenta de que una mujer estuviera a la altura de las circunstancias para llevar adelante las riendas de un país. Pero en Cristina, ella es la cara femenina, pero atrás está el marido, con quien tiene que consultar cada decisión que quiera tomar. La imagen de ellos decayó muchísimo.
-¿Considera que ese decaimiento en la imagen positiva es consecuencia del conflicto con el campo, o que ya venía en declive desde antes de iniciarse la puja?
-Yo pienso que desde antes, pero el conflicto con el campo fue la gota que rebalsó el vaso. Como ama de casa, cuando debo ir al supermercado, pagar el colegio de los chicos o pagar el alquiler, y vemos cómo aumenta todo, más la falta de diálogo, eso incentivó un gran enojo en la gente.
-¿Qué opinión le merece que en el programa de Diego Capusoto, “Peter Capusoto y sus videos”, que se emite por Canal 7, en el sketch de “Bombita Rodríguez” haya aparecido un nuevo personaje, fascista, con bigote a lo Hitler, y que se llame “Cecilio”?
-Capusoto, como humorista, es funcional al Gobierno. Yo soy una ama de casa que lucho para que se cumpla con la constitución Nacional, por la Justicia, para que los DD.HH. sean para todos y no para un solo sector. Esto me causa gracia. Desde el Gobierno y otros sectores necesitan destruir mi imagen y van a hacer lo imposible para destruir a todas aquellas personas que pensamos distinto. A mí me tiene sin cuidado.
-Teniendo en cuenta la gran exposición pública que posee, ¿le gustaría participar activamente en política, por ejemplo, ocupando una banca legislativa?
-Es un tema lindo, porque la política es estar en un lugar de poder para ayudar a la gente. Desde ese punto de vista sí que me gustaría participar en política, porque hoy en dí está todo el mundo pintado, pero por otro lado estoy muy metida en mi tema, que es que se respete la CN, que haya justicia para ambos lados…
-¿Descarta postularse para un cargo en algún momento?
-No, para nada.
-¿Recibió ofrecimientos de algún partido político al respecto?
-No, por ahora nada. (Agencia NOVA)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario