Palabras Pronunciadas en el Acto:
Constituye este nuestro Décimo Acto de Homenaje a las Víctimas del Terrorismo. Y en esta semana seguiremos recordando parte de la historia olvidada por el gobierno nacional.
El 14 de mayo de 1973, en cumplimiento de su deber, moría el Oficial Ayudante de la Policía de la Provincia de Córdoba Jorge Robino, en momentos en que se encontraba realizando un control de rutas en su jurisdicción.
El 13 de mayo de 1975, en la ciudad de Sarandí, moría asesinada en su domicilio la señora Mercedes Sánchez, esposa del agente de policía Ricardo Pereyra, quien también fuera herido por el comando terrorista. Tenía tan solo 26 años y nunca esperaba encontrar la muerte tan joven, simplemente por estar casada con un servidor del orden de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
El 07 de mayo de 1976 caía en el monte tucumano el Cabo 1ro Martín Zárate, combatiendo contra los terroristas erpianos que intentaban mutilar la soberanía de nuestra querida patria ¡Cuánta ingratitud hay en este olvido a nuestros mártires!.
El mismo día, en la Capital Federal, caía otro ciudadano cuando salía de su domicilio. El señor Roberto Antonio Araujo fue ultimado simplemente porque en algún momento de su vida había estado vinculado a la Gendarmería Nacional. Una familia destrozada... ¿quién responde por su crimen?.
El 09 de mayo del mismo año caía asesinado frente a su domicilio el mayor Osvaldo Reyes. La revista Estrella Roja, órgano de difusión del ERP reivindicaba sin vergüenza este crimen diciendo que “un Comando procedió a ajusticiar al mayor Reyes”. Ajusticiar... ¿Con qué derecho? ¡Cuánta soberbia para creerse los dueños de la vida y de la muerte!.
Un día después, el 10 de mayo, un cabo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y un estudiante de 19 años caían por las balas asesinas de la izquierda blindada. El suboficial Albelo cumplía su deber, pidiendo documentos al personal que viajaba en un colectivo. Cinco terroristas que se encontraban a bordo del transporte de pasajeros, respondieron con su armas al control policial dando muerte al mencionado policía y al joven Diego Castrón, que circunstancialmente viajaba a bordo del micro. En el hecho también fueron heridos de gravedad dos personas que nada tenían que ver con el conflicto. El agente del orden tenía 25 años, era casado y padre de una criatura de 5 años.
El 09 de mayo de 1977 moría asesinado por los montoneros el Cabo 1ro de la Policía Federal. La razón del crimen: robarle su placa y el arma reglamentaria. La revista Evita Montonera reivindicaba este homicidio llamándolo ajusticiamiento de un policía y recuperación de armamento para el pueblo.
Es el olvido de estas víctimas las que nos trae cada martes a la Plaza de Mayo. Y nuestra decisión se mantiene tan firme como el primer día. Alentados al tomar conciencia de que no estamos solos en nuestro reclamo. Cada día son más las voces que se alzan para pedir igualdad ante la ley... y exigir el juicio y castigo a los terroristas de los años 70.
La semana pasada fue la Diputada Nora Guinzburg, quien discutió airadamente en el Congreso con el Dipu - terrorista Carlos Kunkel, reclamando que sean juzgados todos los que integraron las bandas de Montoneros, ERP, y yerbas similares, recordando que fueron estos delincuentes terroristas, que en su momento se ampararon en leyes de reconciliación, los que ahora pretenden ampararse en el principio de la prescripción, a pesar de haber cometido claros crímenes de lesa humanidad.
El Colegio de Abogados de la ciudad de Buenos Aires también se suma a este reclamo general. Sostuvo en un comunicado que "Se está llevando adelante un sistema de represión basado en la venganza y en la inequidad"; agregado que "Nuevamente se juzga la violencia de la década del setenta dejando de lado la responsabilidad penal de los integrantes de organizaciones terroristas -muchos de ellos actualmente en puestos públicos- que fueron partícipes de actos violentos, también calificables como delitos de lesa humanidad. Instamos a los miembros del Poder Judicial a mantener su independencia frente a presiones de los distintos sectores que protagonizaron los actos de violencia”.
Las voces se multiplican y la verdad histórica emerge en todo su esplendor ante las mutilaciones voluntarias de la memoria parcial. La mentira oficial se desmorona al paso que se desgasta el régimen autoritario de los Kirchner. Nosotros seguiremos poniendo nuestro granito de arena cada martes en la plaza... sabemos que contamos con la historia... sabemos de la justicia de nuestra causa... y sabemos también que la mentira y la impunidad del terrorismo tienen los días contados.
Muchas gracias.
Constituye este nuestro Décimo Acto de Homenaje a las Víctimas del Terrorismo. Y en esta semana seguiremos recordando parte de la historia olvidada por el gobierno nacional.
El 14 de mayo de 1973, en cumplimiento de su deber, moría el Oficial Ayudante de la Policía de la Provincia de Córdoba Jorge Robino, en momentos en que se encontraba realizando un control de rutas en su jurisdicción.
El 13 de mayo de 1975, en la ciudad de Sarandí, moría asesinada en su domicilio la señora Mercedes Sánchez, esposa del agente de policía Ricardo Pereyra, quien también fuera herido por el comando terrorista. Tenía tan solo 26 años y nunca esperaba encontrar la muerte tan joven, simplemente por estar casada con un servidor del orden de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
El 07 de mayo de 1976 caía en el monte tucumano el Cabo 1ro Martín Zárate, combatiendo contra los terroristas erpianos que intentaban mutilar la soberanía de nuestra querida patria ¡Cuánta ingratitud hay en este olvido a nuestros mártires!.
El mismo día, en la Capital Federal, caía otro ciudadano cuando salía de su domicilio. El señor Roberto Antonio Araujo fue ultimado simplemente porque en algún momento de su vida había estado vinculado a la Gendarmería Nacional. Una familia destrozada... ¿quién responde por su crimen?.
El 09 de mayo del mismo año caía asesinado frente a su domicilio el mayor Osvaldo Reyes. La revista Estrella Roja, órgano de difusión del ERP reivindicaba sin vergüenza este crimen diciendo que “un Comando procedió a ajusticiar al mayor Reyes”. Ajusticiar... ¿Con qué derecho? ¡Cuánta soberbia para creerse los dueños de la vida y de la muerte!.
Un día después, el 10 de mayo, un cabo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y un estudiante de 19 años caían por las balas asesinas de la izquierda blindada. El suboficial Albelo cumplía su deber, pidiendo documentos al personal que viajaba en un colectivo. Cinco terroristas que se encontraban a bordo del transporte de pasajeros, respondieron con su armas al control policial dando muerte al mencionado policía y al joven Diego Castrón, que circunstancialmente viajaba a bordo del micro. En el hecho también fueron heridos de gravedad dos personas que nada tenían que ver con el conflicto. El agente del orden tenía 25 años, era casado y padre de una criatura de 5 años.
El 09 de mayo de 1977 moría asesinado por los montoneros el Cabo 1ro de la Policía Federal. La razón del crimen: robarle su placa y el arma reglamentaria. La revista Evita Montonera reivindicaba este homicidio llamándolo ajusticiamiento de un policía y recuperación de armamento para el pueblo.
Es el olvido de estas víctimas las que nos trae cada martes a la Plaza de Mayo. Y nuestra decisión se mantiene tan firme como el primer día. Alentados al tomar conciencia de que no estamos solos en nuestro reclamo. Cada día son más las voces que se alzan para pedir igualdad ante la ley... y exigir el juicio y castigo a los terroristas de los años 70.
La semana pasada fue la Diputada Nora Guinzburg, quien discutió airadamente en el Congreso con el Dipu - terrorista Carlos Kunkel, reclamando que sean juzgados todos los que integraron las bandas de Montoneros, ERP, y yerbas similares, recordando que fueron estos delincuentes terroristas, que en su momento se ampararon en leyes de reconciliación, los que ahora pretenden ampararse en el principio de la prescripción, a pesar de haber cometido claros crímenes de lesa humanidad.
El Colegio de Abogados de la ciudad de Buenos Aires también se suma a este reclamo general. Sostuvo en un comunicado que "Se está llevando adelante un sistema de represión basado en la venganza y en la inequidad"; agregado que "Nuevamente se juzga la violencia de la década del setenta dejando de lado la responsabilidad penal de los integrantes de organizaciones terroristas -muchos de ellos actualmente en puestos públicos- que fueron partícipes de actos violentos, también calificables como delitos de lesa humanidad. Instamos a los miembros del Poder Judicial a mantener su independencia frente a presiones de los distintos sectores que protagonizaron los actos de violencia”.
Las voces se multiplican y la verdad histórica emerge en todo su esplendor ante las mutilaciones voluntarias de la memoria parcial. La mentira oficial se desmorona al paso que se desgasta el régimen autoritario de los Kirchner. Nosotros seguiremos poniendo nuestro granito de arena cada martes en la plaza... sabemos que contamos con la historia... sabemos de la justicia de nuestra causa... y sabemos también que la mentira y la impunidad del terrorismo tienen los días contados.
Muchas gracias.
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