martes, 23 de mayo de 2017

Las Vinculaciones de Montoneros con el Terrorismo Islámico

En momentos en que el mundo se conmueve y condena el atentado terrorista en Manchester, resulta adecuado recordar las vinculaciones de Montoneros con el Terrorismo Islámico.



En el profusamente difundido libro de Marcelo Larraquy: “Fuimos soldados – Historia secreta de la contraofensiva montonera”, hay decenas de citas que demuestran la estrecha cooperación entre Montoneros, el Líbano y la OLP, en ambas direcciones; es decir, tanto para la comisión de actos terroristas en la Argentina como contra blancos israelíes.

La colaboración llegaba a tal punto que los Montoneros recibían instrucción militar y contaban con campos de entrenamiento en el Líbano y, por su lado, montaron allí –con tecnología y asistencia tecnológica propia- una fábrica de explosivos plásticos (que, naturalmente, estaban destinados a cometer atentados en Israel y contra blancos judíos en el mundo).

Así, el libro citado describe que “Mendizábal [miembro de la conducción montonera] acababa de hacer pública la alianza entre Montoneros y la OLP en una conferencia de prensa en Beirut. La revista Cambio/16 había recogido el tema en un artículo. Allí Mendizábal revelaba que había instalado una fábrica de explosivos plásticos al servicio de la OLP y los árabes pusieron sus instructores militares para los montoneros que comenzaban a entrenarse en El Líbano”.

Más adelante, se confirma este acuerdo con algunos detalles más:

“Montoneros se estableció en Beirut en el año 1977, después de cuatro años de relaciones con la Organización de Liberación Palestina (OLP). Al principio fueron contactos políticos con un delegado palestino en Europa, luego se firmaron acuerdos de logística, documentación y transporte de armas. Finalmente la cooperación mutua se hizo pública en mayo de 1977 cuando el líder árabe Yasser Arafat recibió en Beirut a los comandantes Mario Firmenich y Fernando Vaca Narvaja. Montoneros, que sumaba el apoyo internacional de partidos y organizaciones socialdemócratas y de izquierda, presentó la foto como una victoria política.
“El acuerdo con los árabes tenía una cláusula secreta: su aspecto militar. La OLP, a través de su fracción interna Al Fatah, ofrecía campos de entrenamiento, instructores militares y misiles RPG7, entre otros armamentos. Montoneros, por su parte, instalaría en el sur del Líbano una fábrica de explosivos plásticos cuya producción quedaría bajo el mando de un técnico argentino, un ingeniero químico que contaba con un doctorado en explosivos en el exterior. A un año y medio de la firma, en septiembre de 1978, los acuerdos se estaban cumpliendo…”


Esto significa que los miembros de la organización Montoneros son responsables no sólo por los crímenes cometidos en la Argentina sino también por muchos de los crímenes que las organizaciones terroristas islámicas hubieran cometido en el exterior contra objetivos israelíes o estadounidenses, con explosivos fabricados por ellos y con conocimiento expreso de los fines a los que esos explosivos estarían destinados.

Abundan las referencias al apoyo de Estados extranjeros de Oriente Medio:
“Las tropas de Infantería vivieron en forma clandestina durante tres meses en Buenos Aires diseñando las acciones militares que luego llevarían a cabo, pero antes se habían instruido durante otros tres meses en Medio Oriente. Había tres bases de entrenamiento, dos en El Líbano y otra en Siria, para la preparación de tres pelotones. Una de las bases estaba ubicada en Damour, una aldea a 24 kilómetros al sur de Beirut, situado sobre una costa rocosa del mar Mediterráneo, que había sido ocupada por los palestinos en 1976, después de desalojar a los cristianos.(…)
Después, en la casa o fuera de ella, dos instructores árabes que hablaban inglés –y un montonero que con la ayuda de un diccionario traducía sus palabras al español- los interiorizaban sobre el armado, uso y manipulación de explosivos, les enseñaban a proteger las posiciones y a ensayar los desplazamientos adecuados para tomar un territorio…”

En otras partes del mismo libro:
“Durante 1979, el Departamento de Logística y Personal [de Montoneros] había continuado con el reclutamiento de combatientes en México y Madrid para enviarlos hacia El Líbano”.
(…)
“…Su hijo Gustavo, de 18, que se había entrenado en El Líbano, era correo internacional de la Conducción. Viajaba por Europa llevando documentos y pasaportes.” 
(…)
“…Laura viajaría al Líbano para hacer la instrucción militar y luego volvería a la Argentina con las Tropas Especiales de Infantería (TEI).”

No hay comentarios.: