En el día de la fecha, la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina presentó en la vía pública una nueva campaña de afiches, destinada a poner de manifiesto nuestro público rechazo a que la señora Estela Carlotto reciba el Premio Nóbel de la Paz.
La promoción de procesos de paz se constituye en la condición fundamental para recibir este reconocimiento. Todo conflicto armado deja profundas heridas en la convivencia social, que deben ser cicatrizadas para que la paz sea posible. Y trabajar objetivamente por cerrar esas llagas constituye una actividad meritoria que requiere el reconocimiento de toda la humanidad.
Frente a la nominación de las Abuelas de Plaza de Mayo, cabe preguntarse si esta organización ha contribuido en algo a la paz y a la concordia del pueblo argentino. O si por el contrario, su actividad ha sido cuidadosamente selectiva y exhibicionista, desenterrando “públicamente” aspectos llamados a ser vividos en intimidad, dejando al desnudo intereses ocultos que en nada contribuyen a la armonía social. En la mimetización con el kirchnerismo, las abuelas ya tuvieron su premio, al costo de la pérdida de la legitimidad de su lucha.
Esperamos de corazón que el pasaje por Sudáfrica de la señora Estela Carlotto le haya servido para reflexionar e imitar el ejemplo de Nelson Mandela, ese líder Sudafricano que supo transformar su rencor en visión de futuro y después de haber sufrido un cautiverio de veintisiete años supo optar por la unión y el reencuentro de todo su pueblo.
La asociación agradece especialmente a todos aquellos que con su colaboración desinteresada hicieron posible esta actividad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario