Mis padres no quisieron que yo fuera parte de esta lucha, siempre quisieron mantenerme al margen para que no sufriera y para que no tenga sentimientos negativos para con quien fue (e insiste en ser) el enemigo, pues no quisieron que odiara a quienes desde el 2003 conducen el destino de nuestra querida, hoy, semi - república. Los mismos que hace mas de tres décadas se jactaban de los atentados, secuestros y asesinatos que cometían.
No fui yo, no fueron mis padres... fueron aquellos que promueven la venganza por no haber logrado su objetivo político – militar en los 70 y que hoy ocupan los más altos cargos gubernamentales y los utilizan para lograr su fin, la destrucción del personal de las FF.AA y de seguridad y en consecuencia, de sus familias. Ellos fueron los que se encargaron de involucrarme en esta lucha, a mi y a mi generación, a través de discursos falsos y constantes omisiones a la verdadera historia. Son los que no quieren que la herida cierre sino que buscan profundizarla a través de cualquier medio (hoy mas "diplomático" que aquel violento y sanguinario que empleaban cuando actuaban en la clandestinidad), impidiendo que nuestra sociedad viva en paz y que pueda progresar, pues esto seria para ellos su peor enemigo, la sociedad argentina unida.
YO NO QUISE odiar.
Mis padres no quisieron que odiara, me enseñaron que este sentimiento no era propio de un chico de bien y que solo me perjudicaría a mi ya que no podría vivir en paz. Insistieron con que debía perdonar, así como el Coronel Larrabure luego de haber sido torturado física y psicológicamente durante mas de un año en una cárcel del pueblo y a manos del ERP, le pidió a sus hijos que perdonaran a sus verdugos.
No quise yo, no quisieron mis padres que yo odiara... fueron los mismos que desde los 70 hasta la actualidad se encargan de engendrar el odio en toda la sociedad y, lo que es peor, entre la sociedad. Los que insisten día a día para que yo y para que tantos otros jóvenes que también quisieron (como debe ser) mantenerse al margen de esta situación sintamos el mismo odio visceral que sienten ellos para con los integrantes de las FF.AA y de Seguridad que, representando al deseo de la sociedad de ese entonces y respondiendo a un decreto emitido por un gobierno constitucional apoyado por la gran mayoría de la población, los enfrentaron y derrotaron en una guerra que, sin duda alguna, no buscaron.
No buscaron la guerra, se vieron inmersos en ella, y como SOLDADOS cumplieron con su deber, aniquilando el accionar subversivo y asegurando la libertad y la democracia para que nosotros las disfrutemos y para que los terroristas apátridas de ayer se jacten de democráticos cuando, todos sabemos, lo que menos buscaban era un sistema de estas características.
Mientras tanto, aquellos SOLDADOS que dieron todo por nosotros y por la patria, hoy sufren una persecución política, ilegal e indiscriminada a manos de los Montoneros de ayer y de hoy que, en vez de poner bombas, pisotean la Constitución Nacional para saciar su deseo de venganza por no haber podido imponer su modelo político.
YO NO QUISE ODIAR.YO NO QUISE FORMAR PARTE DE ESTA LUCHA, pero soy hijo de un SOLDADO PRESO POLITICO y ESTOY MUY ORGULLOSO DE ELLO, y son los montoneros que están en el poder los que me han hecho parte arruinándole la vida a mi familia.
Patricio Joaquín Alsina
Hijo de Preso Político y Veterano de Guerra contra el Terrorismo Marxista.
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