Palabras Pronunciadas en el Acto
Concretamos hoy el vigésimo cuarto homenaje a las Víctimas del Terrorismo en esta histórica plaza. Y como dice el artículo de tapa de la última revista B1 “se les viene la noche”. Y continúa nuestro amigo José D Aángelo Rodriguez: “Y un día la veleta giró... y la brisa se convirtió en viento... y para colmo anuncian tormenta. Y no faltan los que, intencionadamente, hablan de tornados”. Al mismo tiempo, nos anuncia Ceferino Reato en Operación Travista, que el paradigma de los 70, ideado por Horacio Vebitsky, ha llegado a su fin. La historia ha hecho de las suyas y la memoria hemipléjica está en franca retirada. Sin falsas humildades, los que estamos en esta plaza sabemos que con nuestra presencia en este lugar, hemos colocado nuestro granito de arena en la difusión de la verdadera historia.
El 12 de Octubre de 1974, en el café El Parque de la ciudad de Santa Fe, es asesinado por la espalda el dirigente sindical Juan Mario Russo. Concreta el homicidio de este joven de 36 años un comando montonero, constituido por cuatro hombres fuertemente armados.
EL 13 de octubre del año siguiente, dos parejas se encontraban cenando en “La Estancia”, un modesto restaurante en la Pcia de Buenos Aires. Aproximadamente a las 22:30 horas, un comando terrorista irrumpe en el lugar y acribilla a tiros a los cuatro comensales. Mueren en el acto Juan Carlos Acosta, Graciela Chef Muse y Eduardo Aníbal Fromigue, quedando gravemente herida la señorita Silvia Liliana Rodríguez. Los cuatro, que no superaban los 24 años de edad, formaban parte de la Juventud Sindical, naturalmente enfrentada con la Juventud Peronista de Juan Carlos Dante Gullo.
El 10 de octubre de 1976, el señor Domingo Lozano, su esposa y dos de sus seis hijos terminaban de participar de la misa en la parroquia de Villa Pueyrredón, de la ciudad de Córdoba. De repente, otro comando terrorista, en presencia de su familia lo ultima a balazos. Su crimen, ser un dirigente de la empresa Renault Argentina.
El día 07 de octubre del año 1974, aproximadamente a las 07:30 horas, en oportunidad que el Mayor Bioquímico Jaime Gimeno salía de su domicilio en la localidad de Banfield para concurrir al Hospital Militar Central, un comando del ERP lo asesina en la puerta de su casa. El oficial era casado y padre de dos hijos.
Sólo cuatro días después, en la ciudad de Santa Fé, sufriría lo propio el Teniente del Ejército Juan Carlos Gamandé, en momentos que sacaba su vehículo del estacionamiento para dirigirse a su trabajo. Tan sólo un año atrás había contraído matrimonio.
En el monte tucumano, el 08 de octubre de 1975, en proximidades de Los Sosas, una fracción del Ejército Argentino es emboscada por elementos irregulares del ERP. Mueren en el hecho los soldados conscriptos Juan Carlos Castillo, Enrique Guastoni, Fredy Ordoñez, Pío Fernandez y Rogelio Espinosa. Dos días después, en el combate de Acheral, también encontraba la muerte el Cabo Primero Anselmo Ramírez. Víctimas todas de la violencia irracional de quienes querían llevar a nuestra patria al paraíso socialista por la senda del terror.
¿Por qué los mataron? Es la pregunta que se hace el Editorial del Número 12 de la Revista B1. ¿Por qué montoneros y erpianos mataban uniformados? Y nos responde la publicación: “Porque esos uniformados eran la barrera, el obstáculo que la sociedad, todos nosotros, pusimos para evitar que esos revolucionarios alcanzaran el poder y convirtieran a la argentina en una tiranía marxista, a la cubana... Por esto, la sociedad Argentina no puede, ni debe mirar al costado cuando se debate sobre los 70. No es un tema de los militares. Es un tema de toda la sociedad... Por eso no hay uno y otro bando. Era la argentina y el bando de los terroristas”.
Ya lo decía el Dr Ricardo Balbín: contra la subversión existe un ejército imbatible que es el pueblo... podrán matar a unos, podrán matar a otros, será víctima hoy un militar, mañana un sacerdote, puede ser un sindicalista o un diputado... son los cuantiosos dolores que sufren los dramas de las familias... pero el pueblo vencerá a la subversión... y continuaba el dirigente de la Unión Cívica Radical: no me preocupa tanto el que aprieta el gatillo, sino el que hace apretar el gatillo. Y lo digo por mi honor, que estoy en la búsqueda de esos responsables...
Sabias palabras que tienen mucha actualidad... porque hoy es el pueblo argentino el que está en la búsqueda de estos responsables. Y estos, comienzan a tener miedo y han iniciado el jueguito del YO NO FUI. Pero claro... las víctimas están... y la justicia empieza a trabajar...
Muchas Gracias
El 12 de Octubre de 1974, en el café El Parque de la ciudad de Santa Fe, es asesinado por la espalda el dirigente sindical Juan Mario Russo. Concreta el homicidio de este joven de 36 años un comando montonero, constituido por cuatro hombres fuertemente armados.
EL 13 de octubre del año siguiente, dos parejas se encontraban cenando en “La Estancia”, un modesto restaurante en la Pcia de Buenos Aires. Aproximadamente a las 22:30 horas, un comando terrorista irrumpe en el lugar y acribilla a tiros a los cuatro comensales. Mueren en el acto Juan Carlos Acosta, Graciela Chef Muse y Eduardo Aníbal Fromigue, quedando gravemente herida la señorita Silvia Liliana Rodríguez. Los cuatro, que no superaban los 24 años de edad, formaban parte de la Juventud Sindical, naturalmente enfrentada con la Juventud Peronista de Juan Carlos Dante Gullo.
El 10 de octubre de 1976, el señor Domingo Lozano, su esposa y dos de sus seis hijos terminaban de participar de la misa en la parroquia de Villa Pueyrredón, de la ciudad de Córdoba. De repente, otro comando terrorista, en presencia de su familia lo ultima a balazos. Su crimen, ser un dirigente de la empresa Renault Argentina.
El día 07 de octubre del año 1974, aproximadamente a las 07:30 horas, en oportunidad que el Mayor Bioquímico Jaime Gimeno salía de su domicilio en la localidad de Banfield para concurrir al Hospital Militar Central, un comando del ERP lo asesina en la puerta de su casa. El oficial era casado y padre de dos hijos.
Sólo cuatro días después, en la ciudad de Santa Fé, sufriría lo propio el Teniente del Ejército Juan Carlos Gamandé, en momentos que sacaba su vehículo del estacionamiento para dirigirse a su trabajo. Tan sólo un año atrás había contraído matrimonio.
En el monte tucumano, el 08 de octubre de 1975, en proximidades de Los Sosas, una fracción del Ejército Argentino es emboscada por elementos irregulares del ERP. Mueren en el hecho los soldados conscriptos Juan Carlos Castillo, Enrique Guastoni, Fredy Ordoñez, Pío Fernandez y Rogelio Espinosa. Dos días después, en el combate de Acheral, también encontraba la muerte el Cabo Primero Anselmo Ramírez. Víctimas todas de la violencia irracional de quienes querían llevar a nuestra patria al paraíso socialista por la senda del terror.
¿Por qué los mataron? Es la pregunta que se hace el Editorial del Número 12 de la Revista B1. ¿Por qué montoneros y erpianos mataban uniformados? Y nos responde la publicación: “Porque esos uniformados eran la barrera, el obstáculo que la sociedad, todos nosotros, pusimos para evitar que esos revolucionarios alcanzaran el poder y convirtieran a la argentina en una tiranía marxista, a la cubana... Por esto, la sociedad Argentina no puede, ni debe mirar al costado cuando se debate sobre los 70. No es un tema de los militares. Es un tema de toda la sociedad... Por eso no hay uno y otro bando. Era la argentina y el bando de los terroristas”.
Ya lo decía el Dr Ricardo Balbín: contra la subversión existe un ejército imbatible que es el pueblo... podrán matar a unos, podrán matar a otros, será víctima hoy un militar, mañana un sacerdote, puede ser un sindicalista o un diputado... son los cuantiosos dolores que sufren los dramas de las familias... pero el pueblo vencerá a la subversión... y continuaba el dirigente de la Unión Cívica Radical: no me preocupa tanto el que aprieta el gatillo, sino el que hace apretar el gatillo. Y lo digo por mi honor, que estoy en la búsqueda de esos responsables...
Sabias palabras que tienen mucha actualidad... porque hoy es el pueblo argentino el que está en la búsqueda de estos responsables. Y estos, comienzan a tener miedo y han iniciado el jueguito del YO NO FUI. Pero claro... las víctimas están... y la justicia empieza a trabajar...
Muchas Gracias
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