De acuerdo a lo previsto, el 21 de octubre a las 18:00 hs concretamos el vigésimo quinto homenaje a las Víctimas del Terrorismo en Plaza de Mayo. A todos los que participaron o brindaron su apoyo, muchas gracias.
Palabras Pronunciadas:
Concretamos hoy el vigésimo quinto homenaje a las Víctimas del Terrorismo en esta histórica plaza. Y en el día de la fecha seguiremos rescatando del olvido algunos pasajes incómodos de la historia de los 70. Esos pasajes que ayudan a comprender el porqué las fuerzas del estado nacional tuvieron que salir a las calles a combatir al terrorismo... y porqué en el presente, después de 30 años, nuestros familiares y amigos están pagando en la cárcel, el haber cumplido las órdenes del gobierno constitucional de entonces. Sólo se puede valorar en su justa medida la reacción de las fuerzas del orden, si conocemos el entorno en el cual se desarrollaron los acontecimientos. Sólo se puede comprender la violencia desatada por el estado, si se conoce la magnitud de la violencia irracional iniciada por el terrorismo.
El 19 de octubre de 1974 gobernaba nuestro país la Señora María Estela Martínez de Perón. El Oficial Ayudante Juan Carlos Botti y el Sargento Juan Carlos Petit, prestaban servicios en la Brigada de Explosivos de la Policía Federal Argentina. En cumplimiento de sus funciones deben acudir a un local comercial ubicado en el barrio de Barracas, donde un comando terrorista había dejado un paquete sospechoso. Comprobado que se trataba de una carga explosiva, los efectivos de la fuerza de seguridad intentan su desactivación, cuando son sorprendidos por una terrible explosión. Los dos policías mueren como resultado de las heridas recibidas. El pueblo argentino los puso en ese puesto. El pueblo argentino debe exigir justicia.
El día anterior, el Cabo de la Policía de la Pcia de Buenos Aires, Edgardo Lafont, aparece muerto de un tiro en la cabeza, en un terreno baldío de la localidad de La Matanza. Se trataba del bautismo de sangre de un efectivo terrorista. Debía comprobar su valor y su idoneidad revolucionaria asesinando a un agente del orden , robándole su placa y su armamento, que por supuesto, serviría para engrosar el arsenal de las organizaciones terroristas. El suboficial de la policía era casado y padre de cuatro hijos.
El 16 de Octubre del año 1975 continuaba en el poder la fórmula peronista. Alrededor de las 08:30 de la mañana, un auto que transportaba al Ingeniero Reinaldo Dalbosco es interceptado por dos móviles, del que descienden aproximadamente 10 terroristas fuertemente armados. Se trataba de un intento de secuestro. Conducía el vehículo particular el cabo Raúl Sanguineti, destinado en la Dirección General de Custodias Industriales de la Policía Federal Argentina. Este trata de resistir el secuestro, pero resulta ultimado por los delincuentes, quienes también asesinan al ejecutivo protegido. El Ingeniero era casado, tenía 40 años y era padre de dos hijos. El suboficial de la policía también era casado y padre de tres niños.
Pocos días después, el 21 de octubre de 1975, aproximadamente a la misma hora, en momentos en que iba ascender a su automóvil para concurrir a su lugar de trabajo, es ultimado en la ciudad de Rosario el señor Ricardo Sánchez, de 36 años de edad, y miembro de la mesa directiva de la Unión Obrera Metalúrgica de aquella ciudad. Al igual que Rucci, este dirigente sindical era peronista de verdad y pagó con su vida su identificación política.
El 14 de octubre del año 1976 un comando terrorista del ERP asesina, en presencia de su esposa, al Capitán de Fragata Juan Jorge Basso, en oportunidad de que el mismo abandonaba su domicilio en su auto particular. Así lo decía la Revista Estrella Roja de noviembre del 76: “un Comando ajustició a un miembro de la armada contrarrevolucionaria, el capitán Jorge Basso”.
El 21 de octubre del aquel año, dos efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que se encontraban cumpliendo tareas de vigilancia en la casa del rector de la Universidad de La Plata, son asesinados por un comando terrorista montonero. Se trata de los Agentes Carlos Alberto Zalazar y Miguel Bernardo Yuntunen. El operativo fue muy sencillo. Desde un vehículo que pasaba por el frente de la vivienda, los montoneros abrieron directamente el fuego contra los policías y se dieron a la fuga. Los dos agentes eran casados y padres de cuatro hijos cada uno. El mayor de todos tenía tan solo 9 años. ¡Y pretenden convencernos de que luchaban por un mundo mejor!.
El día 20 de octubre del año 1977, otro comando montonero ataca la Custodia del Juzgado Penal de Lomas de Zamora. El atentado se produce cuando dos terroristas montoneros, a bordo de una motocicleta, abren fuego con una pistola ametralladora contra el personal policial que proporcionaba seguridad en los tribunales de aquella localidad. Como consecuencia del hecho, muere en el acto el agente de policía Rodolfo Potter y reciben heridas graves el Sargento José Arturo Godoy y el Intendente de dicho Juzgado. Así presionaban a la Justicia los montoneros de los 70. Hoy siguen haciéndolo, pero ya sin armas, a través del Oficial Primero Montonero Carlos Kunkel, en el Consejo de la Magistratura.
Contra estos asesinos, tuvieron que operar nuestros familiares y amigos... ellos no eligieron la guerra. Ellos no buscaron la confrontación. El pueblo argentino los puso al frente de aquellas hordas como escudo protector de la sociedad. Con errores y con aciertos ellos hicieron su parte. Hoy el pueblo argentino no puede, ni debe, darles la espalda.
Muchas Gracias
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