Aprovechamos la ocasión para informarles que el próximo martes 22 de abril, el homenaje en la Plaza se hará a las 17:00 hs, por cuanto a partir de las 18:30 hs, un importante evento organizado por el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas se concretará en el Hotel Sheraton (Salón Martín Fierro), donde disertarán una Víctima de la ETA y dos víctimas del terrorismo en Argentina: Arturo Larrabure (hijo del Cnl Argentino del Valle Larrabure) y el papá de Juan Eduardo Barrios, un pequeño de 3 años asesinado por los Montoneros.
Palabras pronunciadas el día 15 de abril por María Cecilia Pando
QUERIDOS AMIGOS:
A pesar de todo, y con la alegría de estar poniendo un granito de arena en la reconstrucción de la verdad histórica, estamos de nuevo en la Plaza de Mayo. Constituye este el 6to homenaje a las Víctimas del Terrorismo en este histórico sitio. Con profundo dolor volvemos a comprobar que el odio de las Madres ha vuelto a cubrir con su resentimiento, el símbolo de nuestras queridas víctimas.
Si bien nos afecta esta actitud intolerante, sin justificarla la podemos comprender. Muchas veces, el dolor de la pérdida de un ser querido, termina anulando la capacidad del perdón. Cuando una madre pierde a un hijo, es muy difícil la aceptación serena de su muerte. A una madre no le importa si su hijo es un asesino o un terrorista... sufre simplemente por su pérdida. Y es legítimo su sufrimiento. Por eso, desde un primer momento definimos que no tacharíamos el pañuelo de las madres. Porque respetamos su dolor.
Lo que realmente no podemos comprender es la actitud de otros personajes siniestros, que mientras sus compañeros terroristas caían combatiendo, ellos se enriquecían a lo lejos, rematando las humildes viviendas de trabajadores que no las podían pagar.
El señor Kirchner, la semana pasada, al referirse a los que nos juntamos en la plaza pidiendo por nuestras víctimas, nos trató de genocidas, mientras nos atribuía la responsabilidad de haber organizado el cacerolazo que marcara el principio del fin de su hegemonía. ¡Pobrecito! Difícil de comprender que quien fuera presidente de Argentina, tenga un entendimiento tan primario de las cosas... ahora se comprende porqué algunos comienzan a identificar a Luis D’Elía como el gran intelectual de este gobierno.
Señor Kirchner... los que estábamos desde temprano en la plaza el día del cacerolazo, estábamos haciendo lo mismo que hoy, rindiendo un sencillo homenaje a nuestras víctimas... no teníamos idea de lo que pasaría minutos más tarde... cuando espontáneamente el pueblo argentino salió en forma pacífica a la calle para apoyar al campo, indignado por el estilo autoritario que viene caracterizando al oficialismo. No busque ningún complot, ni fabule falsas conspiraciones. Lo que pasó hace dos semanas fue consecuencia pura y exclusiva, de la incompetencia de su gobierno.
Señor Kirchner... nos llamó genocidas... En lo personal le puedo perdonar su desconocimiento y su irrespetuosidad. Pero necesito aclararle algunas pequeñas cosas. Entre las personas a quienes usted llamó genocidas se encontraban familiares del Doctor Carlos Sacheri... un simple profesor de filosofía, que fuera asesinado en presencia de todos sus hijos, allá por diciembre de 1974, en pleno gobierno constitucional.
Entre sus genocidas, señor Kirchner, también estaban familiares de Guillermina Cabrera Rojo... otra víctima inocente de la demencia terrorista, que moría con tan solo tres añitos de edad, por una bomba colocada en su domicilio.
Familiares de Horacio Fernández Cutiellos también estaban en la plaza, recordando a su ser querido. Un brillante oficial del Ejército Argentino que cayó defendiendo las instalaciones de su cuartel, cuando en pleno gobierno de Raúl Alfonsín, los amigos de Luis Duhalde volvían a tomar las armas para imponer a sangre y fuego su locura mesiánica.
Finalmente, señor Néstor Kirchner, entre los genocidas también se encontraban familiares del Coronel Roberto Ibarzábal, ese señor con mayúsculas que después de sufrir un cautiverio de más de 10 meses, caía asesinado por las balas asesinas del terrorismo marxista.
Señor ex - presidente... por cuestiones políticas usted puede faltarle el respeto a Cecilia Pando... en lo personal puede llamarme como quiera... de alguien que agravia permanentemente a todo aquel que piense distinto, se puede esperar cualquier cosa... no me preocupa... pero por favor... tenga respeto por el dolor ajeno... las Víctimas del Terrorismo, esas olvidadas y discriminadas de su gobierno... en el día de hoy le solicitan que pida disculpas...
Nos llamó genocidas... olvidando quizás, que su gobierno está lleno de asesinos... porque los montoneros, en la década del 70, intentaron borrar de la faz de la tierra a grupos humanos con identidad propia. Los militares, los policías, los empresarios y los sindicalistas... estaban llamados a ser desaparecidos... ya lo decía el Manual de las Milicias Montoneras: “La Raza de los oligarcas desaparecerá en este siglo. Hacer desaparecer a estos es la tarea de las milicias”. Y Luis Duhalde, cuando bramaba desde su revista Militancia“…otro proyecto, el de la patria socialista, se va construyendo lentamente, para eliminar de estas tierras a la raza de los oligarcas explotadores”.
Señor Kirchner... sus compañeros de ruta fueron los verdaderos genocidas... los puede encontrar a su alrededor en todos los actos oficialistas... ahora disfrazados con el ropaje de los derechos humanos. En esta Plaza encontrará a simples hombres y mujeres que siguen clamando por una plaza sin discriminaciones y una justicia sin impunidad para sus amigos: los terroristas de los 70.
Muchas gracias.
A pesar de todo, y con la alegría de estar poniendo un granito de arena en la reconstrucción de la verdad histórica, estamos de nuevo en la Plaza de Mayo. Constituye este el 6to homenaje a las Víctimas del Terrorismo en este histórico sitio. Con profundo dolor volvemos a comprobar que el odio de las Madres ha vuelto a cubrir con su resentimiento, el símbolo de nuestras queridas víctimas.
Si bien nos afecta esta actitud intolerante, sin justificarla la podemos comprender. Muchas veces, el dolor de la pérdida de un ser querido, termina anulando la capacidad del perdón. Cuando una madre pierde a un hijo, es muy difícil la aceptación serena de su muerte. A una madre no le importa si su hijo es un asesino o un terrorista... sufre simplemente por su pérdida. Y es legítimo su sufrimiento. Por eso, desde un primer momento definimos que no tacharíamos el pañuelo de las madres. Porque respetamos su dolor.
Lo que realmente no podemos comprender es la actitud de otros personajes siniestros, que mientras sus compañeros terroristas caían combatiendo, ellos se enriquecían a lo lejos, rematando las humildes viviendas de trabajadores que no las podían pagar.
El señor Kirchner, la semana pasada, al referirse a los que nos juntamos en la plaza pidiendo por nuestras víctimas, nos trató de genocidas, mientras nos atribuía la responsabilidad de haber organizado el cacerolazo que marcara el principio del fin de su hegemonía. ¡Pobrecito! Difícil de comprender que quien fuera presidente de Argentina, tenga un entendimiento tan primario de las cosas... ahora se comprende porqué algunos comienzan a identificar a Luis D’Elía como el gran intelectual de este gobierno.
Señor Kirchner... los que estábamos desde temprano en la plaza el día del cacerolazo, estábamos haciendo lo mismo que hoy, rindiendo un sencillo homenaje a nuestras víctimas... no teníamos idea de lo que pasaría minutos más tarde... cuando espontáneamente el pueblo argentino salió en forma pacífica a la calle para apoyar al campo, indignado por el estilo autoritario que viene caracterizando al oficialismo. No busque ningún complot, ni fabule falsas conspiraciones. Lo que pasó hace dos semanas fue consecuencia pura y exclusiva, de la incompetencia de su gobierno.
Señor Kirchner... nos llamó genocidas... En lo personal le puedo perdonar su desconocimiento y su irrespetuosidad. Pero necesito aclararle algunas pequeñas cosas. Entre las personas a quienes usted llamó genocidas se encontraban familiares del Doctor Carlos Sacheri... un simple profesor de filosofía, que fuera asesinado en presencia de todos sus hijos, allá por diciembre de 1974, en pleno gobierno constitucional.
Entre sus genocidas, señor Kirchner, también estaban familiares de Guillermina Cabrera Rojo... otra víctima inocente de la demencia terrorista, que moría con tan solo tres añitos de edad, por una bomba colocada en su domicilio.
Familiares de Horacio Fernández Cutiellos también estaban en la plaza, recordando a su ser querido. Un brillante oficial del Ejército Argentino que cayó defendiendo las instalaciones de su cuartel, cuando en pleno gobierno de Raúl Alfonsín, los amigos de Luis Duhalde volvían a tomar las armas para imponer a sangre y fuego su locura mesiánica.
Finalmente, señor Néstor Kirchner, entre los genocidas también se encontraban familiares del Coronel Roberto Ibarzábal, ese señor con mayúsculas que después de sufrir un cautiverio de más de 10 meses, caía asesinado por las balas asesinas del terrorismo marxista.
Señor ex - presidente... por cuestiones políticas usted puede faltarle el respeto a Cecilia Pando... en lo personal puede llamarme como quiera... de alguien que agravia permanentemente a todo aquel que piense distinto, se puede esperar cualquier cosa... no me preocupa... pero por favor... tenga respeto por el dolor ajeno... las Víctimas del Terrorismo, esas olvidadas y discriminadas de su gobierno... en el día de hoy le solicitan que pida disculpas...
Nos llamó genocidas... olvidando quizás, que su gobierno está lleno de asesinos... porque los montoneros, en la década del 70, intentaron borrar de la faz de la tierra a grupos humanos con identidad propia. Los militares, los policías, los empresarios y los sindicalistas... estaban llamados a ser desaparecidos... ya lo decía el Manual de las Milicias Montoneras: “La Raza de los oligarcas desaparecerá en este siglo. Hacer desaparecer a estos es la tarea de las milicias”. Y Luis Duhalde, cuando bramaba desde su revista Militancia“…otro proyecto, el de la patria socialista, se va construyendo lentamente, para eliminar de estas tierras a la raza de los oligarcas explotadores”.
Señor Kirchner... sus compañeros de ruta fueron los verdaderos genocidas... los puede encontrar a su alrededor en todos los actos oficialistas... ahora disfrazados con el ropaje de los derechos humanos. En esta Plaza encontrará a simples hombres y mujeres que siguen clamando por una plaza sin discriminaciones y una justicia sin impunidad para sus amigos: los terroristas de los 70.
Muchas gracias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario