Soy Julián Barreiro, tengo 23 años y soy hijo de Rafael Barreiro que se encuentra preso hace casi 6 años. No escribí nunca a nadie pero hoy me siento muy mal y me gustaría contar lo que siento por dentro. No lo hice antes por tener la esperanza de que todo cambie algún día. Cuando esperaba que todo cambie no me refiero a un cambio político o judicial, porque después de lo que pasamos con mi familia (y muchas otras) no puedo esperar nada de esta justicia, sino que quería un cambio de la “institución”.
Tenía la esperanza de que nuestra gente, que fue educada para defender a la patria y conservar los valores que se le enseñaron a lo largo de su carrera, algún día haga las cosas como se debe, pero hoy me di cuenta lo difícil que es esperar algo así. Tenía la esperanza, pero todo se desvanece al ver lo que hacen y como nos tratan, definitivamente no se puede esperar nada de gente que entra o sale del edificio Libertador por la puerta de atrás como si nosotros fuéramos los malos o los delincuentes. Tendría muchos adjetivos para definirlos pero me parece que estaría de más.
Que digan basta de tanto manoseo, que por lo menos nos traten como a uno más de esa familia militar de la que tanto hablan en sus discursos en presencia de sus respectivos seres queridos, llenándose de orgullo, como aún hoy lo sigue haciendo mi padre. Quien se encuentra pagando injustamente, como muchos otros, el haber cumplido con su palabra, el haber hecho lo que debían , el luchar para que hoy en día el resto de los militares tenga una nación, un ejército, una patria en la cual vivir.
Esa patria no es para llenar hojas y leerlas. Esa familia militar de la que tanto hablan es la herencia que les dejaron los hombres que lucharon para defenderla y hoy están presos injustamente.
Hoy, 03 de Agosto de 2010, demostraron nuevamente la cobardía que tienen al dejar un grupo de mujeres que se presento en el edificio Libertador del Estado Mayor sin darles asilo y teniendo ellas que encadenarse a sus columnas para que no las echen. Nuevamente demostraron lo que es la familia militar para ustedes. Quien crea que no tiene ninguna responsabilidad en lo que está pasando se engaña a sí mismo. Nadie les pide que salgan a hacer alguna locura, sino que simplemente nos dejen entrar en esa familia militar, que mi padre y muchos más ayudaron a que hoy exista.
No sean cobardes, no nos den la espalda, lo peor que nos pueden seguir haciendo es tratarnos como si no estuviéramos ahí. ¡Abran los ojos! estamos hace muchos años sin tener respuesta de nadie.
Me cansé de la hipocresía de todos, como “¿que tal esta tu papá? … ¡que macana! ….tranquilos que ya va a pasar… ¡que hijos de puta, encima tu viejo es un tipazo!... dale mis saludos”. Y así puedo seguir por horas.
Si no van a hacer nada como hasta ahora no lo hagan pero no sean falsos y no se crean que no pasa nada cuando bien saben que está pasando; y no se les ocurra volver a preguntar por mi padre, por lo menos en mi opinión personal no me interesan más los consuelos formales; por ejemplo hoy, a mi madre ni siquiera la dejaron entrar al hall de entrada del edificio y está encadenada afuera del mismo con temperaturas extremas y horas más tardes desalojaron al resto de las mujeres con una orden judicial y amenazando con usar la fuerza si no lo hacían y ahí viene otra pregunta … ¿donde están todos aquellos militares que se sentaron en nuestras mesas y parecían ser amigos? ¿Alguien salió a defenderlas?....y no vengan con eso de que no les gusta Cecilia Pando u otras excusas porque esa mujer demostró tener más coraje, principios y valor que muchos de ustedes y nos acompaña incondicionalmente sin importar las consecuencias.
Por suerte tuvimos en casa un militar de verdad que realmente nos demostró lo que es la patria, los valores y esa tan nombrada y reconocida familia militar; pero mas allá de eso agradezco el padre que tengo, porque sé que nunca hubiera entrado por la puerta de atrás como lo hicieron muchos el día de hoy. No voy a entrar en detalles porque podría hablar horas sobre lo que es mi padre para esta familia, pero lo resumo diciendo que es una de las cosas más importantes en mi vida y me da orgullo decir que se lo ganó con merito propio, siempre de frente y lo más importante… saliendo por la puerta de adelante como un hombre de bien lo tiene que hacer, por eso vamos a hacer eso y lo que sea necesario por el que es de verdad un orgullo y ejemplo para nosotros.
Reconozcan qué es “la familia militar”. Soy reiterativo con esto porque quiero que traten de pensarlo y encontrar el significado verdadero, que entiendan que no es solamente una frase hecha para hablar ante sus hijos, esposa , jefes y subalternos sino que es para tomarla en serio, que es algo puro pero es puro si lo defienden .
No soy bueno escribiendo pero hoy llegue al límite y necesitaba decir lo que siento, estoy en un barco lejos de mi familia y lo hago para tratar de ayudarla, sin importarme mi sufrimiento o cuanto los extraño día a día, porque sé que a nadie le va a faltar nada, gracias a mí y a mis hermanos que tratamos de recuperar lo que esta institución nos sacó y poder seguir adelante; por suerte tuvimos alguien bajo nuestro techo que nos enseñó lo que es una familia, que estamos para ayudarnos unos a otros y sobre todo en momentos difíciles como el que vivimos.
En lo que dije quiero pedir perdón a todos aquellos militares que se animaron y demostraron tener valor, que estuvieron siempre y a pesar de ser pocas valen mucho más de lo que creen para nosotros. Les digo que se queden tranquilos que siempre se va a saber que son personas de bien, con valores y realmente saben el significado de lo que es “LA FAMILIA MILITAR” y les agradezco por estar siempre al pie del cañón dando su verdadero apoyo ante esta situación .
Julián Barreiro, mi correo es julianbarreiro3@hotmail.com Y mi tel 011-1560254685, me hago cargo de todo lo que escribí porque lo siento así, y cualquier opinión sobre esto háganmela saber. Gracias por escuchar y no se olviden que es mejor salir por la puerta grande que esconderse como un cobarde.
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