El 10 de septiembre del 2008 pasará a la historia. Ese día el líder de la CGT, Hugo Moyano, asentó un golpe mortal al paradigma de los 70 ideado por Horacio Verbitsky, al pedir públicamente que se hiciera justicia por el asesinato del líder sindical José Ignacio Rucci.
Tomar esa decisión seguramente no fue fácil. Tuvo que vencer serias dificultades y muchas presiones. Y supo salir airoso, ganándose el reconocimiento y la gratitud del viejo general Juan Domingo Perón, que seguramente lo bendeciría desde el más allá.
Conducta ejemplar la de Hugo Moyano, quien más allá de las simpatías o antipatías que pueda despertar, ha puesto de manifiesto que se puede defender la verdad y la justicia desde cualquier posición. Ejemplo que bueno sería contagie a los líderes de otros organismos o instituciones, como el Ejército Argentino, que cuenta con 137 víctimas del accionar terrorista.
A través de la presente, como ciudadano soldado, solicito públicamente a las autoridades de mi ejército, y pido al pueblo argentino que me acompañe en este reclamo, para que las víctimas de dicha institución, por expreso pedido de sus autoridades, encuentren la verdad, la justicia y la reparación que merecen.
Atte: Lic Pedro Rafael Mercado
DNI: 18.046.597
pedrorafaelmercado@yahoo.com.ar
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