miércoles, 15 de abril de 2009

UNOAMÉRICA

Desde hace varias semanas actúa en la Argentina una delegación de UnoAmérica que opera en distintos países latinoamericanos donde domina la izquierda en sus distintas manifestaciones.

Desde Buenos Aires, sus representantes argentinos, la señora Liliana Raffo de Fernández Cutiellos - viuda del teniente coronel Horacio Fernández Cutiellos, muerto en combate el 23 de Enero de 1989 en épocas de Alfonsín, durante el ataque del Movimientos Todos por la Patria (grupo terrorista del cual el actual Secretario de Derechos Humanos, Eduardo Duhalde, fue fundador junto a Enrique Gorriarán Merlo en 1986) al Regimiento 3 de Infantería de La Tablada - y el Sr. Jorge P. Mones Ruiz, han desplegado una serie de contactos con entidades similares y participaron de la investigación realizada en el Departamento de Pando, ubicada en la Amazonia Boliviana, donde el gobierno de ese país organizó una conspiración y represión contra ciudadanos opositores a la dictadura racista del gobierno de Evo Morales.

Este último suceso fue utilizado por el presidente boliviano para acusar a sus opositores, a los que sindicó de ser "responsables de la matanza", una noticia que en su momento fue fogoneada mediáticamente para atacar a quienes resisten el proyecto identificado con el "Socialismo del Siglo XXI" que impulsa otro dictador, Hugo Chávez desde Venezuela, sponsor del kirchnerato.
Hace pocos días, la arquitecta Fernández Cutiellos y Mones Ruiz viajaron a Santa Cruz de la Sierra y a la Amazonia donde participaron de la investigación de los sucesos registrados en Pando y acumularon pruebas de peso que demuestran la responsabilidad de Morales en los hechos.

Concurrentemente, Fernández Cutiellos dirige en Córdoba el Movimiento por la Verdadera Historia, junto con el joven escritor Agustín Laje Arigoni, un estudioso de los pasos estratégicos que realiza el terrorismo en la región y el desarrollo argumental que aplica para su actividad política. Ambos delegados argentinos pusieron de manifiesto que el interés central de la institución a la que representan, y que en el orden internacional dirige el ingeniero venezolano Alejandro Peña Esclusa, es la defensa de los derechos humanos universales, en particular, de los presos políticos perseguidos por su acción antiterrorista.

"La Argentina, Uruguay, Bolivia y Venezuela, países (entre otros) donde UnoAmérica tiene montada una estructura de importancia, se caracterizan por tener presos políticos por idénticas razones. Lo mismo sucede en el Uruguay donde hay que prestar atención, pues con menos estridencias se persigue a quienes lucharon contra la Guerra Revolucionaria Marxista. Esta guerra inconclusa, hoy forma parte de un amplio proyecto de penetración sutil y progresiva, distinta a las acciones armadas del pasado pero que mantiene vigente la perspectiva violenta, escenario en el cual la Iglesia Católica no deja de ser uno de los blancos de la nueva agresión neocomunista". Después de explicar las peripecias soportadas durante su viaje a Bolivia y las entrevistas que allí mantuvieron para organizar acciones comunes, los argentinos mencionados pusieron de relieve la canalización de estas inquietudes a través de la ONG 1810 "que adhirió a UnoAmérica".

Al analizar la realidad argentina, destacaron la contradicción y discriminación ideológica que existe al juzgar los sucesos del pasado. "Mientras figuras prestigiosas como el abogado Dr. Jaime Smart o el diputado nacional Luis Abelardo Patti (con amplio apoyo popular) están presos por defender los valores y principios que siempre caracterizaron la impronta del pueblo argentino, quienes actuaron con las armas en la mano, pusieron bombas, asesinaron civiles y militares, niños y jóvenes, no sólo no están presos sino que son catapultados a la vida política para ejercer una representación que no poseen, condicionando (cuando no comprando o extorsionando) a jueces y fiscales.

Esto que dejamos señalado expresa una grave enfermedad institucional y moral que posee múltiples señales: la seguridad jurídica de la Nación. Y además, la selección de oportunistas que en su momento fueron funcionarios del gobierno militar y actualmente son favorecidos gracias a que rápidamente se identificaron con las nuevas autoridades políticas. Algunos, incluso, ocupan importantes cargos en el más alto nivel de la Justicia (habiendo jurado por los "Estatutos del Proceso Militar") desde donde aplican leyes retroactivas que atentan contra las normas del derecho positivo occidental. No denuncian las leyes que se elaboran para que esto sea posible, y ofrecen una similar caracterización operativa donde estos personajes dominan los escenarios institucionales en distintos países, bajo los objetivos estratégicos del Foro de San Pablo, nueva usina revolucionaria neocomunista.

Por eso existe Uno América".

No hay comentarios.: