viernes, 17 de agosto de 2007

En el circo con las ratas...

Nunca es mayor la obligación de testimoniar la verdad, que cuando se tiene la certeza de que la verdad está siendo apedreada...”

Tomás Casares.

Christian Federico Von Wernich nació en San Isidro el 27 de Mayo de 1938 y pertenece a una familia tradicional emparentada con los fundadores de esa ciudad, de la que su abuelo fue intendente. Radicado con sus padres en la ciudad de Concepción, en Entre Ríos; cursó en ella sus estudios primarios y secundarios, para después ordenarse sacerdote en el Seminario de Villa Devoto, en el año 1976, a los 38 años de edad.

Recomendado por el Obispo de La Plata, Monseñor Antonio Plaza, se desempeñó como Capellán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, donde realizó sus tareas pastorales (misas, bautismos, casamientos, visitas a las comisarías, oficinas, centros de investigación y asistencia a los detenidos), siempre conservando sus investiduras sacerdotales y presentándose de frente ante todos en esa forma.

En el año 1979 el Obispo de la diócesis de 9 de Julio, Monseñor Alejo Benedicto Gilligan, dispuso su traslado al Partido de 25 de Mayo, donde actuó, confortando a los fieles y descollando en las tareas organizativas, en la ciudad cabecera y en la localidad de Norberto de la Riestra.
Designado por el mismo Obispo cura párroco en la ciudad de Bragado -en 1986 y en plena y tan costosa “democracia”- sufrió un continuo hostigamiento por grupos de extrema izquierda foráneos de esa ciudad y ayudados por medios nacionales adictos al poder de turno. Allí comenzó su calvario, que lo condenó al ostracismo y lo transformó –como a algunos otros falsamente considerados paradigmas de esa época trágica... Astiz, por dar un ejemplo- en un paria social de por vida.

Quizá debido a esta situación de amenaza continua ejerció su ministerio en la diócesis de Valparaíso (Chile), más precisamente en el pueblo de Quisco. Extraditado a la Argentina en septiembre del 2003 (en prisión preventiva sin fundamento legal) fue detenido hasta el presente(durante casi 4 años), sin tener aún condena y a pesar de haber sido oportunamente absuelto por la Cámara Federal, según veremos más adelante.
Hasta aquí lo biográfico y he querido empezar así pues –en general- en la frialdad de las noticias y aún más en la infamia de las mentiras se pierde de vista al hombre desvalorizándolo y en este caso no debemos permitir que eso ocurra.

El circo

En apretada síntesis diremos que esta fábula siniestra comienza con el testimonio de un ex policía (convicto condenado por delitos comunes) Julio Alberto Emmed, publicado en el informe (más acertado sería llamarlo novela de ciencia ficción) “Nunca más” que produjera la CONADEP y que involucra al Padre Von Wernich en el homicidio de tres terroristas abatidos por la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

Posteriormente –y nada menos que ante la Cámara Federal y durante el juicio a las Juntas Militares- el citado Emmed se desdijo, afirmó que se trataba de una mentira y expresó que estando él mismo preso en la Unidad Carcelaria de Olmos (La Plata) cumpliendo una condena de 25 años, fue visitado por los Dres. Aguad y Aragón (este último Secretario de Procedimientos de la CONADEP y personaje sobre el que volveremos pues es un típico engendro del engaño oficial de los últimos 24 años ) quienes le ofrecieron 20.000 dólares, la libertad, la salida del País y la radicación en el exterior junto con su familia.

A cambio debía declarar contra el comisario Etchecolatz (actualmente preso en una cárcel común y víctima de agresiones incalificables como la perpetrada por integrantes del llamado Grupo Quebracho, sobre la que se llamó a oportuno silencio de prensa) y contra el padre Von Wernich, refiriendo la fábula sobre la que se edificó toda esta infamia.
Al no cumplir los oferentes su parte del trato (de lo prometido nada, era honor entre canallas), el “testigo” resolvió decir la verdad, reiterando –el 24 de julio de 1985, ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas- sus acusaciones contra la CONADEP, bajo juramento. La Cámara Federal resolvió pues su absolución.

No obstante lo expuesto el Dr. Raúl Aragón y la CONADEP jamás fueron investigados por esta gravísima acusación y en la página web de esta organización todavía figura la primitiva declaración del “testigo” Emmed. En octubre de 1987 el “testigo” (Emmed) recobró su libertad y –antes de que finalizara ese mismo año- fue asesinado en la vía pública, de un disparo en la cabeza y ... colorín colorado .... este cuento ha terminado. Final elegante y oportuno (por llamarlo de alguna forma), verdad?.

Las ratas

Volvamos por un instante sobre la persona del amigo Raúl Aragón, por muchos años disciplinado afiliado al Partido Comunista, designado rector del Colegio Buenos Aires por el nefasto gobierno de Héctor J.- Cámpora (por aquella época nuestro prócer se había desafiliado del Partido Comunista y se autotitulaba “marxista independiente”) confesó su origen montonero al afirmar “Con los muchachos vine, con los muchachos me voy” (sic), fue fundador –en 1975- de la APDH (Asociación por los Derechos del Hombre), pasó al exilio en 1976 y formó el GAFE (Grupo de Abogados Argentinos Exiliados en Francia) regresando al País en 1983 y siendo nombrado –por tantos y tan evidentes méritos- en tamaño (y estratégico) puesto de la CONADEP.
A posteriori –y como este es un País generoso- fue designado Juez de la Nación, integrando el Tribunal Oral Nº 27 de la Capital Federal hasta su muerte...qué tal. Y Ud. amable lector que persevera en sus principios, cree en los peces de colores y trabaja sin desmayo todos los días... entiende ahora por qué vía se triunfa en nuestro País actual?.

Sobre este entramado grotesco, enriquecido por otros “testigos” que recobraron -y están recobrando actualmente- la memoria (como es de estilo en estos últimos tiempos “K”... y si alguien duda de este aserto recuerde el caso amigos Gerez y López, silenciado por las continuas campañas de prensa y el “meloneo” constante de la cada vez más pequeña y patética pero siempre implacable zurda vernácula) se funda todo lo actuado.

... y la víctima propiciatoria

Ahora, analicemos por un instante al acusado... de origen familiar privilegiado y además cura (lo que lo obliga moralmente a guardar el secreto de confesión y lo transforma en un sujeto totalmente indefenso). Doblete !!! ... es el sueño del derrotado proletariado revanchista... a las fieras con él !.

A decir de un destacado opinador (y de mi padre, que también usaba la frase) Von Wernich es un verdadero “bocatto di cardenale” (bocado de cardenal)... continuamos con la venganza implacable contra los que actuaron y triunfaron en la guerra antisubversiva y contra la Iglesia Católica, ambos blancos propicios para cualquier felonía desde el inicio de esta tiranía hegemónica que nos aflige.

Sencillamente... apesta, como todo lo que está saliendo a la luz diariamente en el final de este trágico sainete. Para usar las palabras del mismo padre Christian, esta farsa es una reedición del martirologio cristiano, él es la víctima propiciatoria y su condena ya está decidida de antemano... es decir, volvemos (incalificable pingüino mediante) a la época de aquello del circo romano y de los leones, pero aquí nos permitimos disentir con nuestro querido y respetado mártir... hay una pequeña y crucial diferencia... éstos no son leones sino solamente ratas.
J.P.AYARZA

No hay comentarios.: