domingo, 24 de febrero de 2008

A LOS COMPAÑEROS QUE ALGUNA VEZ TUVIMOS POR LEMA "DEL MAR A LAS ESTRELLAS".

El lunes pasado, visité a Juan Carlos en Marcos Paz y pude apreciar "in situ" hasta donde hemos llegado por el camino "del chivo expiatorio, la falta de compromiso y la indiferencia".
Nuestro compañero, mi amigo y el de muchos de uds., un oficial brillante, de carrera distinguida, condecorado por la armada y por el congreso de la nación, como todos saben, detenido injustamente desde hace mas de siete años vive en una cárcel de "máxima seguridad" y es tratado como si fuese un delincuente con condena firme, peligroso y de alto riesgo para el resto de la sociedad.

No puede tomar Coca Cola porque no es "transparente", ni comer facturas o tortas con rellenos, ni hablar por celular, ni acceder a internet, ni recibir o poseer dinero, y lo que es peor ni siquiera recibir a su familia en conjunto porque sus hijos varones, Juan Martín y Bautista, no pueden entrar simultáneamente con Cristina y Macarena, amen que no puede recibir visitas con excepción de los días establecidos, lunes los varones (2 horas) y martes y jueves las mujeres, o sea que navidad, año nuevo, pascuas, cumpleaños, enfermedades y aniversarios se pasan en soledad.

A pesar de todo ello su coraje, su temple y su fortaleza, un verdadero ejemplo de hombre extraordinario, se siguen traduciendo en sus actitudes, su salud física e intelectual y su entereza que le permiten seguir soportando con integridad y valor la injusticia y el abandono que debe soportar en estas condiciones, condiciones que ha permitido y permite la conducción superior de la armada, tristemente en manos de ...compañeros.

Desde que uno inicia el trámite de ingreso percibe el ambiente hostil que prevalece en el lugar. Morosidad, mal trato, tramites interminables, esperas y mas esperas, cacheos y revisaciones, fotos, impresiones digitales, certificados de domicilio, etc, etc.

La bronca, la impotencia, el dolor hacen difícil que por momentos las lagrimas no te nublen la vista, paradójicamente vas a confortar al amigo y el amigo te conforta a vos... A eso hemos llegado. Imaginen el calvario de la familia, de Cristina, otra mujer de ley, que pasa por esto dos veces por semana.

Es esto lo que debe padecer un hombre de honor que dedicó su vida a la armada, que creyó y defendió sus valores, que tuvo brillo propio por sus condiciones intelectuales y morales, que fue y es intachablemente honesto, que hizo un verdadero culto de la camaraderia, la amistad, la lealtad y el liderazgo.

¿Podemos seguir indiferentes, mientras algunos siguen pagando por todos? ¿Podemos aceptar que algunos otros sigan repantigados entre alfombras, secretarios, lujos y viajes como si no tuviesen nada que ver, incapaces ni tan siquiera de expresar telefónicamente a la familia (desde un "locutorio" por supuesto para no complicarse), su solidaridad?.

¿Donde mierda fuimos a parar?... ¡¡¡nosotros que estábamos dispuestos a dar la vida por los ideales y los valores!!! ¿O éramos y somos de "mentirita" muñequitos pelotudos que repetíamos frases sin convicción?... ¿Donde nos extraviamos, a donde vamos, que valores nos quedan ( tuvimos alguna vez alguno)?. ¿Donde está la promoción 97, la de "rompan todo? ¿se terminaron con el viaje? ¿se convirtió en un "fondo de promoción turística"? ¿en una manada de avestruces que entierra la cabeza para no enterarse que le están rompiendo el culo a uno por lo que hicimos todos? ¿que se le acaba la tan mentada "autoridad moral"? O ¿no la tuvimos nunca? ¿O... Peor quizás fuimos y somos una farsa? Un rejuntado sin códigos, ni palabras, ni amigos,... Ni honor...que solo lo exaltamos después de abundantes libaciones colectivas de las que solo queda al día siguiente...un fuerte malestar estomacal.

De todo esto no me excluyo, solo reflexiono y los invito a que lo hagamos todos y luego, si queda algo intentemos un cambio ....lo que no podemos es seguir haciendo ....nada, otros han podido y hacen, tratemos de imitarlos.

Eduardo Roca

miércoles, 20 de febrero de 2008

DOLOR, IMPUNIDAD Y DISCRIMINACION

Días atrás, nuestro país vivía otro de los incontables hechos de vandalismo salvaje y delincuencia irracional que descansan en la impunidad beneficiada por el dolor aparentemente gozado sólo por algunos.

El templo religioso de millones de argentinos fue profanado por un grupo de mujeres que, cubriendo sus cabezas con un pañuelo blanco, pretendieron extorsionar al gobierno porteño para que libere fondos a favor de su fundación (Madres de Plaza de Mayo).

El estruendo de los bombos hicieron vibrar las paredes de la catedral; los cánticos signados por el odio inherente a la ideología que profesa la citada agrupación invadieron el salón; algunas voces aseguran que el sagrado templo fue hasta usado de baño por el grupo invasor.

Lo cierto es que la ilegalidad manifiesta del accionar de la fundación de Hebe de Bonafini, una vez más ha sido esquivada por los ojos de la selectiva justicia argentina.

¿Es que acaso en nuestro país el dolor legitima la ilegalidad?
Lo importante aquí no es el dolor en sí, sino quién es el propietario de ese dolor.

¿Qué sucedería acaso si víctimas del terrorismo marxista perpetraran vandalismos similares a los descriptos anteriormente? Seguramente no sólo terminarían tras las rejas, sino que también serían sepultados por la comprada prensa oficialista.

La quiebra de valores que con naturalidad se respira en nuestro país, relativiza la delincuencia según de quien provenga.

La justicia de no ser igual para todos, se transfigura en una suerte de justicia selectiva, lo que es igual a una injusticia. En estas penosas condiciones se encuentra nuestro sistema judicial.

Sin dudas el máximo referente de impunidad por dolor (selectivo, por supuesto) es la titular de la asociación Madres de Plaza de Mayo, la mediática, pero no menos verborrágica, Hebe de Bonafini. Para ella la ley no parece existir, a punto tal que encabezó hace no mucho un acto homenaje al terrorismo colombiano de las FARC, donde disertaron los terroristas Rubén Batalles (ERP) y Eduardo Soares (Montoneros).

Las constantes reivindicaciones al terrorismo vieron materializarse en otra oportunidad en el famoso grito “¡Viva ETA!”, en la España que aún lloraba la muerte de Ernest Llunch.

Recuerdo muy bien que hace poco más de un año, cuando cursaba el último año de la secundaria, llevaron a mi curso a ver el filme “La noche de los lápices”. Al terminar la película, señalé que la historia allí narrada había sido desmentida por sus propios protagonistas, que el boleto estudiantil vigía desde 1975 y que Pablo Díaz no había sido el único sobreviviente. En ese momento fui amordazado por un profesor, quien me amenazaba de denunciarme por apología del delito.

No puedo evitar preguntarme qué le toca entonces a Hebe de Bonafini, quien festejara el 11 de Septiembre el atentado a las Torres Gemelas (donde resultaron muertas 4.000 personas), expresara públicamente su deseo de que el Papa Juan Pablo II ardiera en el infierno y afirmara desde la Universidad de las Madres “¡socialismo o muerte, socialismo o muerte! Es una consigna que cada día me gusta más (…) la gente dice ‘ay, pero las armas’. ¡Caramba! Con zapallitos, no vamos a poder hacer la revolución (…) nos tenemos que hacer revolucionarios, entonces, preparémonos para ser revolucionarios. A prepararnos para ser revolucionarios; a prepararnos para armar el socialismo; a prepararnos para hablar de combate. Y a prepararnos también, para usar las armas, por si alguna vez es necesario” (agosto de 2002).

Tomando palabras de Arturo Larrabure, hijo del Cnel. Argentino del Valle Larrabure, secuestrado, torturado y asesinado por la banda terrorista ERP, podemos concluir que “el dolor ante la pérdida de un ser querido es personal e intransferible”. En nuestro país este sentimiento parece ser privilegio sólo de algunos, que se aprovechan sistemáticamente de él para decir y hacer lo que quieren, gozando de la más descarada impunidad.

Agustín Laje Arrigoniagustin_laje@yahoo.com.ar

martes, 19 de febrero de 2008

Carta del Capitán De Marchi a sus Familiares y Amigos

Esta hermosa carta fue escrita por el Cap De Marchi que está siendo injustamente juzgado en Corrientes por haber combatido al terrorismo.

No se necesitan dar demasiadas explicaciones...a través de sus lineas se puede observar la enteresa de esta gran persona, sus valores y su fortaleza para soportar tantas injusticias.

Los que tenemos el orgullo de conocer a su hermosa familia pudimos observar que esos valores fueron transmitidos a cada uno de sus hijos.

Es un orgullo para muchos argentinos acompañarlo en este calvario que está viviendo. En todo momento le decimos "PRESENTE".

María Cecilia Pando

Texto de la carta:
Resistencia, UPF 7, 11 de febrero de 2008


Queridos amigos:

Me emociona profundamente la extraordinaria muestra de amistad,
que estan protagonizando con motivo de mi enjuciamiento, apoyando y acompañando-
a mi familia y a mi en este dificil trance.-

Al verlos por Television, los diarios o escuchar los relatos de Maria
Hortensia y los chicos, no dejo de agradecerles a Dios de tenerlos como amigos.-
No puedo dejar de pensar en el agravio que sufrio mi querido amigo y cuñado,-uno
de los hombres mas buenos y valiosos que conozco.-

Imposible describir con palabras lo que siento,-si, que estoy muy
orgullosos de ustedes.-

Tambien quiero manifestarles, que tengo la ilusion, de que sea YO
la causa "la causa aparente" y en el fondo, sepan que estan manifestando en defensa
del imperio de la ley y de las Instituciones, unico camino para reencausar nuevamente
a nuestra querida Patria por el camino de grandeza que le corresponde.-

Rescato, que no por casualidad, rezan El Rosario, y //
familias enteras se encuentran presentes,sino -por justamente..la Religion, y la Familia,son los blancos principales de los TERRORISTAS DE TODAS LAS EPOCAS.-

Debo decir que con esperanza........esperanza he logrado sobrellevar estos cuarenta (40) meses de prision, donde mucho he reflexionado.-
Les pido que no se angustien por el resultado del juicio.
Ya lo tengo asumido.- Sepan que : "Voy donde me lleva Dios, inseguro de mi, pero seguro de "EL".-
Un abrazo agradecido
Pancho De Marchi

miércoles, 13 de febrero de 2008

Causa nº 13/84

DESPUES DE 30 AÑOS DECLARA LO CONTRARIO...
¿CUANTO LE HABRAN OFRECIDO?...
COMO ESTE CASO HAY MUCHOS...MIENTRAS TANTO, NUESTRA GENTE SIGUE PRESA Y NADIE REACCIONA...

Esta mujer declara mañana, esta es la sentencia de la CAUSA 13 en la cual ella declaro y NO SE ENCONTRO ACREDITADO MECANISMO DE TORTURA ALGUNO. Nunca nombro en esta oportunidad a De Marchi, Losito o Barreiro. Ahora 'recordo' que fue violada con una linterna.

ESTA CALAÑA DE GENTE ES LA QUE MANTIENE PRESO A MI PADRE

CASO Nº 273: ALVAREZ DE REPETO, MARTHA ANGELICA
Fui detenida en mi domicilio de la ciudad de Corrientes y llevada a dependencias de la Policía Federal de esa localidad. Allí fui tabicada y torturada, para luego ser trasladada al Casino de Oficiales del Regimiento de Infantería 9, donde se realizaban simulacros de fusilamientos y también se torturaba. Uno de los visitantes a quien vi personalmente, e inclusive fui interrogada por él, fue el entonces comandante de la VII Brigada general Cristino Nicolaides. Otro de los visitantes fue el entonces comandante del Segundo Cuerpo de Ejército general Leopoldo Fortunato Galtieri, quien estuvo a mediados de noviembre de 1976'. El testimonio de Martha Alvarez de Repetto, legajo 7055 de la ex Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas, es uno de los tantos referidos a las violaciones a los derechos humanos ocurridas en la provincia de Corrientes durante la dictadura militar.
Su cautiverio en el Regimiento de Infantería 9 se acreditó con las constancias del legajo formado a su respecto por la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas, y con el certificado que acompaña el decreto de su arresto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, que fuera remitido por el Ministerio del Interior.
No se halla acreditado que con motivo de su privación de libertad fuera sometida a algún mecanismo de tortura.
En efecto, las constancias obrantes en el legajo de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas al respecto, no se encuentran avaladas por ningún otro elemento de prueba.
Martha Angélica Alvarez de Repeto cesó de estar arrestada a disposición del Poder Ejecutivo Nacional el día 9 de enero de 1978.
Ello se comprueba con las constancias del decreto Nº 17/78 de esa fecha, por el cual se dispuso dejar sin efecto dicho arresto.
La versión publicada online es copia fiel del original de la Causa 13, habiéndose mantenido incluso los errores ortográficos y tipográficos de la sentencia original. Prohibida su reprodución o copia en otros sitios web sin autorización previa y fehaciente del Equipo Nizkor.
© Equipo Nizkor, septiembre de 2006

¿Qué te pasa Corrientes? ¿Qué te pasa, Argentina?

Para Reflexionar...

Días atrás observaba las imágenes que se transmitían desde el lugar en que cinco personas están siendo juzgados en nuestra ciudad de Corrientes, con relación a los hechos acontecidos durante la década del ‘70.

Con gran asombro, y no menos pena, veía como los insultos y agravios se adueñaban de parte de los presentes. Bien podría decir que había dos grupos definidos, los familiares y amigos de los acusados por un lado, y los familiares, amigos y representantes de diversas organizaciones identificados con los demandantes por el otro; pero prefiero decir que el grupo de personas era sólo uno, el de correntinos, o mejor, el de argentinos. Si, personas de un mismo país, pero con una visión diferente de los hechos.

Y por un momento me permití soñar, me arrogué el derecho de pensar, aunque sea por un instante, que las cosas pueden ser diferentes, y paso a contarles por qué.
En determinado momento las imágenes televisivas mostraban cuando una mujer, Diputada Nacional según supe después, lanzaba un escupitajo al Dr. Millán cuando éste era entrevistado por las cámaras de televisión. Fue ahí cuando me dije ¿qué te pasa Corrientes? ¿qué te pasa Argentina? ¿Qué nos pasa a todos, que observamos impávidos como una persona, sin importar a qué grupo representa, porque en mi esquema de pensamiento el único grupo somos todos, escupe a otra en el rostro?; actitud propia del desprecio más alto y del agravio más bajo. ¿Qué es lo que hace a una persona ser merecedora de semejante atropello? Y más allá de que nadie pueda merecerse tal gesto, ¿sabrá la Sra. Diputada Nacional quién fue la persona a la que agredió?, ¿o lo hizo sólo porque estaba en la vereda de enfrente? El Dr. Augusto Millán, reconocido pediatra de nuestra provincia, que ayudó a nacer y a crecer sanos a miles de nuestros niños, hacedor de un verdadero legado en la medicina actual, ¿puede ser objeto de semejante agravio? Me pregunto, ¿cuál es el aporte, que como mujer, como Diputada, ha hecho esta Señora a la sociedad en general y a Corrientes en particular? ¿Qué nos pasa que observamos hechos de esta naturaleza, y ya nos parecen normales? ¿Qué nos lleva a tratarnos de ésta manera, a despreciarnos tanto?

Hace algunos años atrás, a un Director Técnico de un reconocido equipo de fútbol de nuestro país, una actitud similar le valió como medida ejemplificadora, nada menos que el perder su puesto. ¿Funcionan las estructuras políticas del país, de la provincia, cómo para que se aplique una medida similar? O menos pretencioso aún, ¿habrá la Hermana Marta Pelloni aplicado en secreto a la persona involucrada, la llamada por Jesús, Corrección Fraterna? Sinceramente lo dudo; lo dudo porque parece que el odio y el rencor son los únicos motores que nos impulsan cuando en nuestro país se abordan temas del pasado.

Y fue entonces cuando me permití soñar, soñar que toda esta larga pesadilla que para los argentinos se llama pasado, terminaba. Que de una buena vez por todas nos dábamos cuenta de que era eso, una pesadilla, y como tal pertenecía al pasado, y por ser pasado había quedado atrás; y que estábamos al sólo paso de un despertar, de despertarnos para decir, ya está, pasó, comencemos a construir hacia el futuro una nueva Corrientes, una nueva Argentina, un nuevo mundo más humano.

Y el pensar de que estamos al sólo paso de despertarnos, hace que me invada cierto optimismo; si, tal vez mezclado con algo de utopía, pero optimismo al fin; optimismo de que llegará el momento de que entre todos nos demos las manos, nos estrechemos en un gran abrazo, en que lloremos por nuestros muertos, heridos y perseguidos, por todos, por los del único país, y nos digamos entre todos, nunca más.

Es verdad también que alguna vez leí una frase que reza “la historia enseña que el hombre no aprende nada de la historia”, pero es justamente esta frase la que debe convertirse en un desafío para todos; el de saber que aprendiendo de la historia, todos y cada uno, somos corresponsables por la construcción de una familia, una ciudad, un país y un mundo más fraternos.

Pienso que desde el cielo, y luego de tanta agua corrida bajo el puente, nuestros muertos todos, unidos en un gran abrazo, deben estar observando con tristeza nuestras peleas terrenales, mientras les imploran al buen Dios (sea de la religión que sea), diciéndole: “Padre, perdónalos, no saben lo que hacen”.

Entonces me vuelvo a decir, estamos cerca del abrazo, estamos cerca de ponerle fin al odio y al rencor. Si por un instante cayéramos en la cuenta de todo el bien que podríamos hacer si camináramos juntos, no perderíamos más de un segundo estando peleados.

Y si acaso se piensa que, de todos modos es necesario hacer justicia, pues entonces que comprenda a todos; que se comience por respetarla, haciéndola justa e imparcial, sin odios, sin mentiras, sin causas armadas; porque de lo contrario le estaremos dando la razón a la comentada frase que no aprendemos nada de la historia. Y cuando llegue el tiempo en que el péndulo del poder se acerque hacia el costado opuesto al que se encuentra hoy, cosa que invariablemente va a ocurrir, lo enseña la historia, vendrán entonces las revisiones de los juicios mal hechos, de los falsos testimonios, de las condiciones inhumanas de detención, de los Pactos violados, y habrá nuevos juicios, y nuevas víctimas y más del mismo sufrimiento. Y lo más terrible, lo más doloroso, es que mientras vamos de camino, se nos va yendo la vida, la propia, la de los nuestros; se nos van yendo los años, a todos, irrefutablemente.

No es mi intención ofender con esta carta a ningún ciudadano de nuestro país, pido perdón si alguien se siente ofendido o incomprendido en su dolor. Sepa que lo que me mueve es un amor grande a nuestro pueblo y un enorme deseo de paz verdadera.

Despierta Corrientes, despierta Argentina; es que es tan bella la vida, y hay tanto bien por hacer juntos, de la mano, aunque parezca una utopía.

Juan Ramón Albornoz.-

sábado, 9 de febrero de 2008

Declaración de los Presos Políticos de Marcos paz

Nosotros, Oficiales y Suboficiales de la ARMADA, detenidos en la Cárcel Federal de Marcos Paz, declaramos:

  1. La causa de nuestra detención es haber participado en el combate a las organizaciones armadas que con su terror asolaron la Argentina durante las décadas de los 70 y 80.
  2. Somos presos políticos ya que, e invirtiendo a Clausewitz, “la Política es la continuación de la Guerra por otros medios”. En nuestro caso a través de una Justicia dependiente y sometida al poder político.
  3. Nuestros derechos constitucionales y procesales han sido conculcados en virtud que llevamos detenidos-procesados diferentes tiempos – en algunos casos mas de nueve años – que sobrepasan lo prescripto por las normas nacionales e internacionales.
  4. Siempre hemos estado a Derecho, como que nos hemos presentado a la Justicia en forma voluntaria pese a que se nos han aplicado normas y formas jurídicas contrarias al Derecho. Lo mas grave es que se nos pretende aplicar leyes penales nacionales e internacionales sancionadas después de haberse producido los hechos.
  5. Hemos combatido al terrorismo en calidad de Oficiales y Suboficiales Subalternos de acuerdo a las Directivas emanadas de un gobierno constitucional e instrumentadas en planes institucionales y órdenes recibidas por las respectivas cadenas de comando.
  6. Nunca fuimos observados ni sancionados por la Armada por las acciones antiterroristas; muy por el contrario en muchos casos fuimos distinguidos.
  7. En la mayoría de los casos hemos continuado nuestras respectivas carreras profesionales en forma normal. Incluso hemos participado - también en cumplimiento de órdenes institucionales – en otros conflictos bélicos y cuasi bélicos como la crisis con Chile (1978), la Guerra de Malvinas (1982) y la guerra del Golfo Pérsico (1991), como así también en Misiones Humanitarias y de Paz de las Naciones Unidas (1991/1992).
  8. Siempre hemos respetado las normas y valores de la Armada como lo demuestran nuestros legajos profesionales. En el mismo sentido hemos respetado y cumplido las leyes y códigos de la República, como lo atestiguan nuestros respectivos antecedentes judiciales.
  9. Todos tenemos familias bien constituidas que hoy, mas allá de acompañarnos, sufren por nuestra injusta situación.
  10. Hoy estamos detenidos en las condiciones de rigurosidad iguales a los de la población penitenciaria de este Penal.

    Por todo lo dicho anteriormente y en tren de “separar la paja del trigo”, les preguntamos a los hombres de la Marina en actividad y en retiro:

    ¿Quienes son la paja?

    Nosotros… o… las diferentes Conducciones Superiores de la Armada? Qué mediante acuerdos espurios han consumado la mayor felonía institucional de la Historia Naval argentina, vulnerando todas las normas formales e informales que han regido a la Armada, al “entregar” solapadamente y sin gestos de honor, a un puñado de calificados marinos?

    MARCOS PAZ, 2 de Febrero de 2008

    FIRMAN: Hombres de la Armada detenidos en la cárcel de Marcos Paz

jueves, 7 de febrero de 2008

El pueblo correntino le dice No a la mentira oficial

El 5 de febrero comenzó en la ciudad de Corrientes la etapa oral y pública del juicio que se conoce como Causa Regimiento 9, vinculada con presuntas violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas del estado, en la guerra librada contra el terrorismo en la década del 70.

Como no podía ser de otra manera, representantes de AFyAPPA, acompañados y apoyados por la Unión de Promociones del Ejército Argentino, estuvieron presentes para acompañar a los cuadros perseguidos por la venganza montonera.

El circo estaba preparado hasta en los más mínimos detalles. Pero en esta oportunidad, el pueblo correntino, con la impronta de la sangre del Gran Capitán, le cerró las puertas a los personeros del odio terrorista. No menos de 200 personas se congregaron frente a los Tribunales para apoyar a nuestros familiares y amigos, mientras que en el bando opuesto, las organizaciones defensoras de algunos derechos humanos, habían conseguido movilizar voluntariamente menos de 50 militantes.


Sorprendidos, los simpatizantes del odio se vieron obligados a hacer lo único que saben hacer. Imponer conductas por el miedo, el chantaje o el clientelismo. Y varios dirigentes partieron raudos a distintos asentamientos marginales, para captar voluntades por sumas que oscilaban entre 25 y 100 pesos. Tal es así, que en pocos minutos, la calle se iba nutriendo de jóvenes madres, con sus hijos, que encontraban la oportunidad de llevar a su hogar un plato de comida, a costa de su dignidad.

Como esa señora, que con un hijo en brazos, y dos pequeños correteando descalzos a su alrededor, ofrecía pasarse a nuestro lado si le ofrecíamos una mayor suma de dinero ¡Y algunos dirigentes todavía reclaman por los derechos humanos! ¡Cuánta hipocresía!.

Y las caras de los mercaderes de la revancha seguirían teniendo disgustos en la jornada. Como cuando llegaron los acusados y el público los recibía con vítores, aplausos y exigía a los gritos el juicio y castigo a los terroristas montoneros. Oportunidad esta que llevó al dipu – montonero – terrorista Hugo Perié, a moverse inquieto en el asiento asignado, tal vez preocupado por su pasado imperfecto, cuando era un cuadro destacado de las tropas de Firmenich.

Momento tenso se vivió al inicio de los alegatos, cuando Eduardo San Emeterio, un abogado de la defensa, solicitó al Tribunal que haga quitar los pañuelos a las madres de una parte de Plaza de Mayo, en cumplimiento de las normas que impiden disponer de insignias políticas en el recinto. Para entender la airada respuesta negativa del presidente de la cámara, alejada de la racionalidad que debe privar en un magistrado, hay que comprender que en la sala, por obra y gracia de esta república deformada, un comisario político vigilaba atentamente que los jueces siguieran su libreto.

Sólo esto permite explicar la presencia de la Diputada Diana Conti, Presidenta del Consejo de la Magistratura, siguiendo los pormenores del juicio. Su atenta mirada significaba una clara amenaza a la conducta de los jueces. Si se apartan del rebaño… el juicio político… si son dóciles a las indicaciones de la Casa Rosada, el honor y la gloria. Y ya todos conocemos la escasa vocación al martirio en las filas judiciales. En la década del 70 se los apretaba con los fierros… en la actualidad, las huestes de Carlos Kunkel han perfeccionado los métodos… y el Consejo de la Magistratura resulta una herramienta muchos más eficiente para alinear a los magistrados que sueñan con la independencia.

Los representantes del pueblo, al parecer tenían poco trabajo en el congreso, porque también estuvo presente la flamante diputada Victoria Donda, que iniciara pocos años atrás su vocación democrática, quemando sillones del Congreso Nacional. Al entrar airosa por el puesto de control dijo a los atribulados gendarmes: “yo puedo pasar porque soy diputada por los derechos humanos”, enseñándonos a todos que se había creado un nuevo distrito electoral.

Para no cansarlos con cuestiones menores, quiero finalmente compartir con ustedes una noticia que llenó de alegría a quienes estuvimos presentes en Corrientes. La mañana del 5 de febrero la ciudad amaneció teñida con volantes que ponían en evidencia el fracaso de la política de Nilda Garré por cambiar el alma del soldado argentino.

En nombre de todos nuestros familiares y amigos, AFyAPPA quiere agradecer muy especialmente al pueblo correntino por esta lección de coraje, a la Unión de Promociones, por su presencia y su apoyo permanente a nuestros presos políticos, a la inmensa mayoría de ese Ejército Argentino que no ha traicionado a sus camaradas… a todos los que en silencio nos acompañan con generosidad y desprendimiento… a todos… muchas gracias.

María Cecilia Pando

A continuación, compartimos algunos links con notas vinculadas de los medios de Corrientes.

http://www.el-litoral.com.ar/leer_noticia.asp?IdNoticia=78934

http://www.el-litoral.com.ar/LeerTapa.asp?TapaId1587

http://www.el-litoral.com.ar/leer_noticia.asp?IdNoticia=78979

http://www.el-litoral.com.ar/leer_noticia.asp?IdNoticia=78980

domingo, 3 de febrero de 2008

Tribunales Populares un remedo de Justicia

En 1970 el general Aramburu fue secuestrado por un grupo guerrillero comandado por Fernando Abal Medina, cuñado de la actual Ministra de Defensa Nilda Garré., sometido a lo que la organización llamó un Juicio Popular, y ejecutado por su responsabilidad en el asesinato del general Valle.

Eran ‘Los muchachos de la guerrilla, -decía ‘El Descamisado-, que enfrentaban al régimen en todos los frentes de batalla con las banderas de todos los jóvenes que, un 29 de mayo, se largaron al todo o nada para enseñarle al imperialismo como contraataca y cómo golpea el pueblo a medida que se va organizando en la lucha. Lo llevaron a Timote una localidad de la provincia de Bs. As. y sometido a un severo interrogatorio, que sus captores llamaron ‘juicio popular‘ mediante la aplicación de torturas psicofísicas, el militar fué condenado a la pena de muerte por fusilamiento.

Ellos decidían un objetivo político -en el caso sería enseñar que el ‘bando militar no tenía impunidad- y luego de secuestrarlo hacían una farsa de juicio cuya sentencia estaba dictada de antemano con un fin político. Nosotros no hicimos un juicio, no constituimos un tribunal, no deliberamos una sentencia. La sentencia estaba escrita.... y nuestro fundamento era el pueblo montonero, rosista, federal (de un reportaje a Mario Firmenich en Revista Noticias).

Hoy, a más de 30 años de esa época de barbarie, se está reeditando un modelo ‘fashion‘ de Tribunales Populares para juzgar a los militares que pelearon y vencieron a la subversión en aquellos años de plomo de la tragedia argentina, como es el caso de los oficiales del R.I.9.

Contrariando principios elementales del derecho aplicados en la justicia, como ser el de la cosa juzgada, el de la irretroactividad de las leyes y las garantías constitucionales del debido proceso, se están llevando a cabo en el país y ahora más cercanamente en Corrientes juicios, en los que los jueces -denunciados por la defensa-, por temor reverencial al Consejo de las Magistratura, acosados por el miedo de perder sus carreras judiciales, hacen lo que el poder político les dicte a sus oídos.

Las audiencias de los juicios orales se preceden con una profusa campaña mediática, para instalar el caso en la opinión pública e inducir a la reprobación social, los hechos que le son imputados al reo. Se les demora la resolución de sus causas mas allá de los plazos que garantizan la norma legal nacional e internacional aceptada por los pactos internacionales. Se les priva de una adecuada defensa en juicio, al entorpecer el trabajo de los abogados defensores aislándolos de sus defendidos, trasladándolos a cientos de kilómetros del lugar de donde serán juzgados, se los aloja en destinos carcelarios donde las condiciones son mas precarias y mortificantes de modo de provocar en el reo y sus familiares un estado de angustia que desmorone su integridad moral y psíquica.

Se aceptan largas listas de testigos, comprendidos en las generales de la ley y cuyos testimonios están viciados de nulidad por estar comprometidos por amistad, interés político o económico. Y que ahora para mayor escándalo van a ser manipulados por psicólogos designados por el poder político y todas las audiencias marchan al compás de una bullanguera barra de activistas de los derechos humanos especializados en ‘escraches‘, con carteles , pancartas y bombos que se plantan ante los edificios de los juzgados presionando psicológicamente a jueces, imputados y testigos.

Fecha Publicación: Domingo, 03 de Febrero de 2008 en Diario El Litoral de Corrientes
Por Raúl Leopoldo García