miércoles, 31 de julio de 2013

Violencia de los 70: la verdad no está tan lejos

 http://www.clarin.com/opinion/Violencia-verdad-lejos_0_962903765.html 

POR HÉCTOR LEIS POLITOLOGO Y DOCTOR EN FILOSOFÍA. AUTOR DE “UN TESTAMENTO DE LOS AÑOS 70. TERRORISMO, POLÍTICA Y VERDAD EN LA ARGENTINA” (KATZ EDITORES)

26/07/13
Muchas son las personas que me han escrito en los últimos meses, entre ellas numerosos familiares de militares (víctimas o condenados) que me dicen que ellos tienen cómo contribuir a la memoria de los 70 con una autocrítica pero que no saben dónde, ni cómo hacerla. Nadie los quiere escuchar o publicar.
Como prueba de lo que digo transcribo una carta recibida recientemente, entre muchas:“Estimado Dr. Leis, Mi marido está preso hace seis años y condenado a prisión perpetua. Leí con mucha atención sus artículos. Y cuando llegó a mis manos la nota sobre la semana que compartieron Graciela Fernández Meijide y Ud. con el periodista Pablo Avelluto, instantáneamente pensé: “Acá falta una pata de la mesa, alguien de nosotros”. Le aseguro que sobra voluntad de colaboración en dilucidar todo este entramado de los últimos 35 años de nuestro país. Pero desgraciadamente estamos rodeados de un cerco mediático muy difícil de saltar. Me cuesta mucho que se publique una carta de lectores o que lean algo en la radio. Somos “mala palabra”. Le aseguro Dr. Leis que hay autocrítica. Pero es muy difícil para nosotros acceder a los medios ...
Las generalidades son odiosas. Y como en todos los ámbitos hay de todo un poco. Existen aún los que se consideran salvadores de la Patria. Y están los otros que siendo muy jóvenes, en un contexto complicado, salieron a matar o morir. Si escuchara la ampliación de indagatoria de mi esposo en su juicio, quizás se sorprendería. Lo que significó el desprecio de Menéndez y de Videla. Algunos se siguen sintiendo mejores, superiores. Gracias a Dios son minoría.
No soy la persona más objetiva, lo reconozco. Hablo con todos. No juzgo. Trato de comprender para que me comprendan. Un golpe fuerte para mí fue leer a Oscar del Barco y su libro “No matarás” o conversar con Norma Morandini. Compartí seis meses de mi vida en el juicio de mi esposo, sentada al lado de Martín Fresneda, en ese momento querellante por la agrupación HIJOS. Siempre nos tratamos con respeto. ¿Qué puedo recriminarle a un joven que tiene desaparecidos a sus dos padres? Hablamos mucho. Dr. Leis, algo está cambiando. Lo percibo. Pero no encuentro el final. El futuro es incierto. No quiero más odios, no quiero que mis hijos tengan sentimientos de revancha. Quiero recuperar nuestra vida. No hablo de reconciliación, hablo de convivir. Atentamente, Gabriela Parodi” Considero una perversidad ingenua pensar que la memoria actual de los años 70 pueda permanecer como está.
Las grandes naciones se construyen sobre la verdad, nunca sobre chivos expiatorios. En la Argentina todos somos culpables, algunos menos otros más, pero nadie puede tirar la primera piedra. Hoy la verdad sobre los 70 es posible, el dolor ha ablandado las mentes y podemos dejar a nuestros corazones que hablen. Escuchémonos sin resentimiento, para que así cada uno pueda revisar su pasado con sabiduría y prudencia.

martes, 30 de julio de 2013

Bergoglio contestó a una carta que le enviara Cecilia Pando Por Ezequiel Spillman | 28/07/2013 | 00:21

 Por Ezequiel Spillman | 28/07/2013 | 00:21 Diario "Perfil"



Cuando el 18 de junio pasado Cecilia Pando –esposa del ex mayor Pedro Mercado y vocera de un sector de militares, en particular de los  procesados y condenados por crímenes de lesa humanidad– le envió una carta al papa Francisco, jamás pensó que obtendría una respuesta.
Menos aún que desde el Vaticano le contestaran que el Papa piensa que “una sociedad más justa puede nacer sólo de corazones reconciliados con Dios y con la historia”, que “comparte el dolor y la preocupación de tantas familias con seres queridos detenidos” y que “pide a Dios que el pueblo argentino” avance por “las sendas de la concordia y la reconciliación”.


La mujer del mayor Mercado le había enviado una felicitación al Papa ni bien fue nombrado y allí también le planteaba que rezara “por los más de mil militares que están ilegalmente detenidos y por los 200 presos que murieron en cautiverio por abandono de persona, y por sus familias que están sufriendo mucho”, según contó a Pando a PERFIL. “Y le dije que ellos rezaban mucho por él y que el cautiverio los ayudó a acercarse más a Dios”, agregó.

Los más de mil militares a los que aludía la carta están siendo, o fueron, juzgados en su mayoría por delitos de Lesa Humanidad, cuyos juicios fueron impulsados por las organizaciones de Derechos Humanos y con el apoyo del gobierno nacional.

Menos de un mes después llegó la respuesta con la firma de Angelo Becciu, secretario para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado vaticana. “El Santo Padre continúa estando cercano a cuantos en esa Nación sufren por razones diversas y pide en su oración por cuantos carecen de libertad exhortando a que se tutelen y promuevan los derechos fundamentales e inviolables de la persona humana”, se puede leer en la carta, fechada el 3 de julio. “Además El (por Francisco) es consciente – continúa – de que una sociedad más justa puede nacer sólo de corazones reconciliados con Dios y con la historia, ya sea personal como comunitaria”.

Becciu, quien trabajó en Cuba dos años y luego asumió su cargo en el Vaticano en mayo de 2011, reveló en su misiva que Francisco “ha hablado con los obispos argentinos sobre estos delicados temas, invitándolos a acompañar a cuantos carecen de esperanza y necesitan de solidaridad y atención”. Sobre el epílogo de la carta el arzobispo escribió: “Su Santidad, que comparte el dolor y la preocupación de tantas familias que se encuentran en dificultad por tener detenidos a sus seres queridos, pide a Dios que conceda al pueblo argentino avanzar por las sendas de la fraternidad, la concordia y la reconciliación”.

“La carta la recibí hace diez días aproximadamente. No esperaba la contestación. No lo podía creer”, explicó Pando. Y reveló que Jorge Bergoglio, como arzobispo de Buenos Aires, la había recibido hace un año y medio junto a un grupo de mujeres vinculadas a los militares presos. “Nos pidió que rezáramos y que no perdamos la esperanza”, recordó.

“Le mandé una carta como cualquier persona. Pero sé que contesta prácticamente a todos. Siempre ha sido muy atento”, concluyó Pando.

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miércoles, 24 de julio de 2013

Lo que Milani nos demostró

Para Cristina, la designación era un mal necesario.

De Perfil.com

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 Para Cristina, la designación era un mal necesario.
Para Cristina, la designación era un mal necesario. | Foto: Cedoc
Cuando la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner designó aCésar Gerardo del Corazón de Jesús Milani como Jefe de Estado Mayor del Ejército, nunca imaginó que los daños colaterales de su decisión serían tan severos para lo que representa el kirchnerismo en gran parte de la sociedad argentina.
Preparada para largar una nueva contienda electoral, en medio de la crisis energética, la inflación, las peleas de su Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, con periodistas en la embajada de Estados Unidos, la inseguridad, el acuerdo con Chevron –en aquel momento inminente-, la llegada del Papa Francisco a Brasil, los sucesivos intentos de “democratizar” la justicia, el escándalo del piquetero devenido en contratista del Estado, Cristina pensó que nada podía pasar ascendiendo a un ignoto militar al frente de las Fuerzas Armadas.
Es que el tiempo la corría. Las elecciones estaban a la vuelta de la esquina. Ya no confiaba en intendentes que la saludan efusivamente y que, minutos después, corren a tocarle el timbre al intendente de Tigre, la tierra de los narcos más peligrosos del mundo, según el Secretario de Seguridad. Con una guerra sangrienta declarada entre los espías argentinos que muestran su rostro, únicamente, en algún cabaret de moda, como reflejó una reciente investigación de la cooperativa La Alameda, la Presidenta debía delegar el espionaje interno a un hombre de su extrema confianza, si es que aún confía en alguien. Milani era el indicado.
Su idea de perseguir e investigar opositores y supuestos fieles, parecía genial. Su proyecto de revivir el “Operativo Dorrego” de la primavera camporista, estaba a la vuelta de la esquina. Al asumir Héctor Cámpora, en 1973, convocó al ejército y a la juventud peronista a trabajar conjuntamente en las inundaciones que habían destruido caminos, campos y dejado sin hogar a miles de argentinos.
En abril de este año, luego de la trágica inundación en La Plata, La Cámpora del siglo XXI, diseñó un plan similar. Sus militantes desembarcaron en la ciudad, diseñada por Dardo Rocha, pasando noches y días en las instalaciones de Gendarmería Nacional en que se juntaban y distribuían cargamentos de colchones, medicamentos y alimentos. La solidaridad camporista y sus pecheras, se dio la cabeza contra la pared y, a pesar de los aplausos de la Presidenta, el operativo hizo agua.
Para Cristina, Milani era un mal necesario. ¿Dónde iba a encontrar a un General que no jurase por Dios y por la Patria sino por la continuidad del proyecto nacional y popular? Ni a Nik se le hubiese ocurrido. Pero la Presidenta se olvidó de que, del otro lado, estaba “el gordito golpista”, el periodista que desestabiliza al inconsciente colectivo de unidos, fanáticos y organizados kirchneristas. Antes de la “crisis del campo”, lo de Milani lo hubiese publicado, en letra minúscula, el diario Clarín en la hoja 138 de la edición de un feriado. Pero los tiempos cambiaron y la designación del General con más nombres que un prócer del siglo XVIII, provocó una conmoción.
Cuando publiqué El negocio de los Derechos humanos, en noviembre del 2012, gran parte del periodismo y organismos de derechos humanos, críticos del oficialismo, prefirieron evitar su mención para “no hacerle el juego a la derecha” y por aquel precepto equivocado de que no importa tanto el pecado, sino el pecador. “Sabemos las cosas que hizo Hebe pero hay que salvar al símbolo", me confesó un detenido-desaparecido durante la última dictadura militar, al salir de un estudio de televisión, invitado para debatir sobre el “asado” en la exEsma, en enero de este año.
El negocio, simbólico y económico, que el kirchnerismo creó en su “década ganada”, le sirvió como escudo ético para, aún hoy, en que el telón se corrió, figuras emblemáticas de los organismos de derechos humanos, como Estela de Carlotto, digan que “cuando hay una denuncia no hay que prejuzgar sino investigar”. La Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo exigía al periodismo pruebas contra Milani, las que no pidió para dar por sentado de que los hijos de Ernestina Herrera de Noble eran de desaparecidos o que, otros referentes del kirchnerismo, tampoco precisaron para asociar a Jorge Bergoglio con la dictadura militar.
El silencio de Hebe de Bonafini sobre el tema, estremece, mientras que el académico candidato a diputado nacional por el oficialismo, Ricardo Forster dijo que “Milani, según los que decidieron su ascenso, entienden que es uno de los generales que mejor ha entendido estos tiempos democráticos”. Y, en parte tiene razón. Pues, mientras que se habla de su pasado, Milani ha edificado un patrimonio económico personal que no se corresponde con los ingresos que ganó durante la democracia, al igual que cientos de funcionarios que han ingresado pobres, en la función pública, y se han convertido en ricos, estancieros y prósperos empresarios, en las últimas décadas.
La increíble defensa a César Milani son producto de la política amigo/enemigo del kirchnerismo. Es que, bajo esa concepción, no importa el acto sino quien lo realice. Si para Forster, Ricardo Jaime es culpable de hacer ejecutado “una mala política”, para el gobierno nacional, Mauricio Macri atentó contra la vida humana por talar una centena de árboles en la avenida 9 de julio. Si para el Ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, los pueblos originarios“se están llenando de plata con la soja”, los recitales que brindó Fito Paez fueron una ganga, para el Secretario de Cultura. Sin embargo, Rolando Nuñez, presidente de la Fundación Mandela de la provincia de El Chaco, afirma que el 90% de los aborígenes viven en la extrema pobreza y, músicos, artistas y empresarios del ambiente, confiesan en voz baja, de que dependen del mecenazgo gubernamental para sobrevivir lo que implica, callar.
En el país en que la solidaridad de la Presidenta y de su gobierno es tan selectiva como el principio de inocencia de las personas, lo de Milani deja una valiosa enseñanza. ¿Qué hubiese dicho 678 si un opositor nombraba, al frente de sus fuerzas de seguridad, a una persona que integró el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército durante la última dictadura militar, como señaló la revista Veintitrés, en febrero del 2010, al publicar el listado completo que incluía a César Milani? Cualquier persona honesta, simpatizante o crítica de este gobierno, conoce la respuesta pues ya pasó. Es tan frecuente la arbitrariedad de criterios, impuesto por el sistema de pensamiento que expresa la Presidenta, que no puede sorprender a nadie.
Sin embargo, el escándalo Milani, dejó a la Presidenta en off-side ante su propia Corte de aduladores y Horacio Verbitsky le dio un golpe inesperado. Por primera vez, en mucho tiempo, Cristina, tuvo que parar la pelota. ¿Será que el General tiene algunos otros puntos oscuros en su pasado que aún no salieron a la luz?
(*) Especial para Perfil.com. Autor de El negocio de los derechos humanos. En Twitter:@luisgasulla

viernes, 19 de julio de 2013

Asociación de Justicia y Concordia


DECLARACIÓN

OTRA VEZ LA IDEOLOGÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS


Resulta muy interesante la polémica que se ha abierto con motivo de la designación y ascenso del Gral. Milani, porque ha servido para confirmar que la política de derechos humanos implementada por el régimen instaurado desde el 25 de mayo de 2003, es apenas una ideología perversa, cuyas secuelas manifiestas han sido la generación de un formidable negociado y la más desvergonzada hipocresía.

Los argentinos pueden advertir que los derechos humanos son exhibidos como política de Estado al solo efecto de lograr consenso en el manejo del resto de las políticas llevadas a cabo por el gobierno. El fin justifica los medios. Esto así resulta si nos detenemos en la lectura de las declaraciones de Abuelas de Plaza de Mayo, más precisamente de Estela de Carloto, el C.E.L.S. y otros que hoy sostienen, en defensa del nuevo Jefe del Estado Mayor del Ejército, que para acusar se necesitan pruebas o que el hecho de haber estado allí –Operativo Independencia- no es suficiente. En tanto el C.E.L.S., por boca de su vocero Horacio Verbitsky, nos informa que no hay antecedentes que comprometan al Gral. Milani con delitos de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura militar.

El doble estándar en estas cuestiones es formidable, pues este vocero pone en duda las manifestaciones de testigos-denunciantes de la desaparición del soldado Ledo - asistente del entonces Subteniente Milani - como así también del Nunca Más de la Pcia. de La Rioja.

Hoy, varios centenares de viejos soldados se encuentran en las cárceles de Marcos Paz, Ezeiza y otros lugares de reclusión de jurisdicción federal, por el hecho de haber pertenecido a las Fuerzas Armadas en la época de lucha contra el terrorismo. Estos luchadores octogenarios no gozan de ninguno de los beneficios que el orden constitucional vigente otorga a los ciudadanos acusados de cometer delitos, como el derecho al debido proceso y el principio de inocencia.

No es necesario hacer mención de ninguno de los presos políticos de la democracia para ejemplificar la venganza de la que son objeto mediante el linchamiento judicial. Basta con recordar que se han dictado condenas de por vida basadas en el supuesto reconocimiento de una voz escuchada hace casi cuarenta (40) años. O haciendo aplicación de la teoría del dominio del hecho a quien por su graduación y lugar en la cadena de mando no impartía ordenes o que, de haberlas trasmitido, no estaba ni remotamente en condiciones de objetarlas. Y no estamos hablando de oficiales superiores, sino de subalternos (suboficiales, subtenientes a capitanes o sus equivalentes en la Armada, Aeronáutica y fuerzas de seguridad en general), pues a los Jefes y Oficiales Superiores se les encontró otro extremo de atribución de responsabilidad criminal, como es la responsabilidad funcional, lo que significa el non plus ultra de la responsabilidad objetiva.

Muy lejos está en el ánimo de quienes integramos esta Asociación imputarle responsabilidad criminal alguna a quien entonces era el Subteniente Milani, pues sería abjurar de los principios que dieron sentido a su fundación: el restablecimiento de la Justicia y la recuperación de la Concordia. Pero esta suerte de justicia popular nos obliga a recordar, una vez más, la necesidad de salir de la apatía, a fin de conjurar los riesgos a que nos expone la perversidad de este régimen.

                            Mariano Gradin                                                Alberto Solanet
                                Secretario                                                         Presidente

Buenos Aires, julio de 2013

domingo, 7 de julio de 2013

RAMOS GENERALES: Causa Esma II. Testimonio de un ex Montonero. Impe...

RAMOS GENERALES: Causa Esma II. Testimonio de un ex Montonero. Impe...: C ontador Federico Ibáñez, integrante de Montoneros Testimonio Completo... http://kbimages.blogspot.com/url-code.jpg

miércoles, 3 de julio de 2013

Descontrol en el Penal de Marcos Paz y amenazas al Servicio Penitenciari


El día viernes 21 de junio de 2013 durante casi todo el día, en el complejo penitenciario de Marcos paz, se escuchaban redoblantes y bombos de la murga del “Batallón Militante” que estaban practicando en el módulo residencial V, que aloja a los “menores-mayores”,jóvenes presos cuyas edades oscilan entre los 18 y 21 años.

El permanente ritmo percusionista, del Batallón Militante, exacerbó los espíritus de los internos, que al realizarse el relevo del servicio y por consiguiente el recuento de los internos, aproximadamente a las 19:39hs, en puro argot penitenciario, se desbandó todo.
Los menores-mayores alojados en cuatro pabellones ( pabellones 2 al 6), se amotinaron, tomaron de rehenes a los celadores que estaban realizando el recuento, rompieron un candado que cierra una puerta que comunica a una escalera que permite el acceso al sector de control, en el piso superior, y llegaron hasta el CCM ( Centro de Control Monitoreado)del módulo.

Una vez ahí, tomaron el módulo, se hicieron del control del mismo, hasta que el personal del servicio logró reunir un considerable grupo de agentes provenientes del sector requisa, dos grupos GEI (Grupo especial de Intervención), bomberos y cuanto celador estaba en el servicio, que luego de un rato retoman el control del módulo.

Por supuesto, esta actividad no resultó gratuita, dieciséis agentes penitenciarios resultaron afectados con contusiones de diferente magnitud y tres de ellos heridos de gravedad.

Lo triste, doloroso y GRAVE de esta historia no lo constituye este hecho, que no deja de formar parte del folclore de toda cárcel; sino que tanto los agentes que resultaron heridos, como aquellos que pese a salir indemnes de la refriega participaron de la recuperación, fueron “conminados” por las autoridades del complejo penitenciario, a no radicar denuncia alguna.

Aunque parezca mentira, las propias autoridades penitenciarias, les “indican la conveniencia”, a sus subordinados (a quienes –supuestamente-deberían proteger y apoyar), de “dejar pasar el hecho”, deslizando ( veladamente, por supuesto) amenazas en caso de desoír tales recomendaciones.

Dichas “directivas”, que no es la primera vez que se manifiestan ante hechos similares, “bajan” directamente del DIRECTOR NACIONAL DEL SERVICIO PENITENCIARIO FEDERAL, DR VICTOR HORTEL; DISPUESTO A PROTEGER “A CAPA Y ESPADA” A SU FUERZA DE CHOQUE, EL “BATALLÓN MILITANTE”,que tiene representantes en cada una de las unidades penitenciarias que dependen de él.

M. Cecilia.Pando