domingo, 31 de agosto de 2008

Conmovedor reclamo de una mujer cuya familia fue masacrada por guerrilleros (INFOBAE)

Maby Picón es la viuda del capitán Viola, militar abatido por el fuego terrorista junto a su pequeña hija de 3 años en 1974 en Tucumán. De aquel ataque también fue víctima otra hija, de por entonces de 5, que hoy padece secuelas permanentes. El testimonio en C5N. Para ver la nota completa recomendamos ingresar al siguiente link: http://www.infobae.com/notas/nota.php?Idx=400530&IdxSeccion=0

"El 1º de diciembre de 1974, en mi Tucumán natal, presencié el episodio más desdichado de mi vida. Fue un hecho cruel, espantoso, doloroso. Atentaron contra mi familia en un ataque inesperado y artero, terroristas del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) asesinaron a mi esposo, Capitán Humberto Antonio Viola y a mi hija María Cristina de 3 años", cuenta la mujer entre su voz aún temblorosa por el recuerdo. "María Fernanda, de sólo 5 años, víctima también de esas armas, quedó tendida con un balazo en su cabeza mientras yo, aterrorizada, no atinaba a nada. En mi vientre, con un embarazo de cinco meses, Luciana sufría tanto como su mamá", continúa Maby Picó. "Soy una madre de los 70 como se nos ha dado en llamar.

Una mamá que siente lo mismo que otra sin importar la ideología política. Una mamá que vio como a los 13 años de lo sucedido, el entonces Juez Federal de Tucumán, doctor Jorge Parache, dejaba en libertad a uno de los asesinos de mis muertos, condenado a prisión perpetua por “Buena conducta, mantener limpia su celda y leer la Biblia” según me lo expresó personalmente", explica. "Adujo también a los Organismos de Derechos Humanos. ¿De qué Derechos Humanos me hablaba?, Yo no lo escuché jamás, ni cuando asesinaron a Cristina, tampoco en las operaciones de Fernanda y mucho menos cuando Luciana nació sin papá. Me pregunto: ¿Los asesinatos de Humberto y Cristina no se consideran de Lesa Humanidad?", se pregunta."Todas las madres debemos tener los mismos derechos. Hemos sufrido por igual y vivido el mismo dolor", concluyó.

sábado, 30 de agosto de 2008

20mo Aniversario a las Víctimas del Terrorismo en Plaza de Mayo - 02/09/08 a las 18:00 hs

Como todos los martes, el próximo 02 de setiembre a las 18:00 hs volvemos a Plaza de Mayo para pedir por una Plaza sin discriminaciones y una justicia sin impunidad para los terroristas de los 70. Poco a poco la sociedad va tomando conciencia de la justicia de nuestra causa y la verdad completa emerge sin prisa, pero sin pausa, desplazando a la memoria hemiplégica que divide a los argentinos. Los esperamos a todos. En esta oportunidad, aprovecharemos la ocasión para rendir un merecido homenaje a Horacio Zaratiegui, quien fuera uno de los motorizadores más importantes de nuestros actos.

Rucci: sindicalistas debaten si debe ser de lesa humanidad (Diario Perfil - 30/08/08)

A un mes del aniversario del asesinato del líder de la CGT, el sindicalismo todavía debate si el crimen debe considerarse de "lesa humanidad". Para la Corte Suprema, los crímenes de la guerrilla prescribieron. Para algunos gremialistas, es una herida abierta que debe investigarse. El lunes, un trabajo periodístico revelará el operativo detrás de esa muerte. Por Emilia Delfino

Atentado. El 25 de septiembre de 1973, el jefe de la CGT fue asesinado por un grupo armado."¡Rucci, traidor! ¡A vos te va a pasar lo que le pasó a Vandor!". A José Ignacio Rucci le retumbaron los oídos. Fue hace exactamente 35 años, en la puerta de la Confederación General del Trabajo (CGT), mientras Juan Domingo Perón realizaba su último acto de campaña electoral, antes de ser elegido presidente por tercera vez. Casi un mes después, el 23 de septiembre de 1973, Perón ganó las elecciones. Dos días después Rucci fue asesinado. De acuerdo con la última investigación relatada en Operación Traviata, ¿quién mató a Rucci?, del periodista Ceferino Reato, el ataque fue realizado por un pelotón de Montoneros encabezado por Julio Iván Roqué, un pedagogo cordobés conocido como "Lino".

Para el sindicalismo peronista, la muerte de Rucci es una herida abierta. Algunos jefes sindicales incluso se animan a reclamar que se lo considere "delito de lesa humanidad", con el fin de que no prescriba. "El ámbito adecuado para hacer ese planteo es en el Partido Justicialista" , admitió a PERFIL el dirigente Omar Viviani (taxistas), quien integra el reestructurado pejota, presidido por Néstor Kirchner. Algunos ex líderes de la agrupación Montoneros admiten que desde la reapertura de las causas contra la Triple A, "temen" que casos como el de la muerte del militar Argentino del Valle Larrabure en manos del ERP –catalogado la semana pasada como de "lesa humanidad" por la Justicia de Rosario– comiencen a circular por Tribunales. Otros ex montoneros saben que la Corte Suprema de la Nación se expedirá a favor del criterio internacional, como en el caso del etarra Lariz Iriondo. Es que el Estatuto de Roma, aprobado en 1998 en las Naciones Unidas, establece que sólo los crímenes cometidos por o desde una estructura estatal deben encuadrarse como "delitos de lesa humanidad" –y ese es el criterio adoptado por la Corte–. Sin embargo, el asesinato de Rucci dispara el debate dentro del movimiento obrero. Viviani, aliado de Hugo Moyano, cree que "la foto histórica de Rucci con el paraguas negro cubriendo al General, tiene una lectura más profunda: Perón estaba resguardado por el movimiento obrero", dijo a PERFIL. "Así como se investigan otros tipos de crímenes de lesa humanidad, el asesinato de Rucci fue de lesa humanidad, y siempre reclamamos que se investigue. Pero lamentablemente, hay muchos que no se quieren hacer cargo", agrega el secretario gremial de la CGT, quien afirma que en la Central la postura sobre el asesinato del líder "es totalmente homogénea". "Cuando mataron a José no sólo quisieron hacerle un gran daño a Perón, también quisieron borrar la estructura sindical peronista y vertical. Es más profundo que una venganza", asegura Viviani. En la CGT paralela, el gastronómico Luis Barrionuevo, dispara: "Los montoneros, a quienes repudiamos toda la vida, lo hicieron en contra de Perón. Fue una venganza, por la Masacre de Ezeiza. No tenga duda de que encuadra en el delito de lesa humanidad. Si hay Justicia, que haya para todos. Las muertes son muertes, hablamos de abuso o mayor grado de responsabilidad para aquellos que ostentan uniforme, pero no se puede asesinar por asesinar. No hay voluntad de investigarlo.

El Gobierno debería incentivar a que se investigue a todos por igual". Juan Belén, secretario adjunto de la CGT, y líder de la Unión Obrera Metalúrgica de Avellaneda, tomó distancia del pronunciamiento de sus colegas y puso paños fríos al debate. "Cuando Perón lo vio muerto, dijo: 'Me cortaron las patas'. A nosotros también nos cortaron las patas. Fue un golpe a todo el pueblo y en particular a la clase trabajadora. Fue un asesinato a mansalva. Ya está, no nos olvidamos pero no revolvemos tierra. La Justicia no tuvo o no quiso tener la capacidad de resolverlo, y se cerró el expediente", aseguró a PERFIL. Roberto Digón, entonces dirigente de los trabajadores del tabaco, condena el hecho pero estima: "No soy quien para determinar si es o no de lesa humanidad. Todo lo que se aclare por intermedio de la Justicia sería justo. Yo no tengo dudas del objetivo de ese crimen. Yo integro la izquierda peronista y estoy convencido de que los descerebrados de ( líder montonero Mario) Firmenich y compañía mataron a Rucci con el fin de deteriorar la salud del General".

La pieza clave de Perón: Según el libro de Ceferino Reato, Operación Traviata, ¿quién mató a Rucci?, que saldrá el lunes a la calle, el motivo del ataque al líder metalúrgico habría sido "apretar" a Perón. El General había decidido desalojar a su ex "juventud maravillosa" de los resortes de poder conseguidos tanto en el movimiento como en el gobierno, y Montoneros habría decido "tirarle un cadáver, el de Rucci, a la mesa de negociaciones" . "¿Por qué, General?", le preguntó Coca, la esposa del sindicalista, desconsolada. "Por leal", contestó Isabel, esposa de Perón y vicepresidenta electa. El asesinato coincidió con un voluminoso documento titulado "La Biblia" por la cúpula encabezada por Mario Firmenich, en el que ese grupo guerrillero explicaba su salto al marxismo leninismo. Rucci era el hombre de Perón en la CGT y en el sindicalismo, que tenía mucho más poder que ahora. Por ejemplo, había firmado el Pacto Social con los empresarios, que era la piedra angular del proyecto de gobierno de Perón, y todos los nombramientos en el extendido aparato estatal debían pasar por él y por el poderoso ministro de Economía, José Ber Gelbard, el representante de la "burguesía nacional". Rucci se había convertido en una pieza muy importante del diseño político de Perón, al punto que había sido uno de los arietes de la caída de Héctor Cámpora, consumada el 13 de julio de 1973.

jueves, 28 de agosto de 2008

De Lesa Humanidad - Editorial del Diario La Voz del Interior

Todos los delitos de secuestros, asesinatos, torturas y genocidios, hayan sido cometidos por el Estado u organizaciones no estatales, merecen el repudio de la sociedad, como lo establece la Corte Penal Internacional.

Se sabía que en cualquier momento un juez o un fiscal de la República podía declarar imprescriptibles los delitos de lesa humanidad cometidos por la guerrilla, equiparándolos de ese modo con los ejecutados por el Estado o personas o instituciones con responsabilidad estatal. Así lo hizo el juez federal rosarino Marcelo Bailaque, al admitir el pedido del fiscal general de la provincia de Santa Fe, Claudio Palacín, en la causa por el secuestro, encarcelamiento indebido, torturas y asesinato del coronel Argentino del Valle Larrabure a manos del grupo terrorista Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

Larrabure fue secuestrado el 10 de agosto de 1974 durante el asalto a la Fábrica Militar de Villa María, provincia de Córdoba. Estuvo cautivo durante 372 días en una “cárcel del pueblo” clandestina en Rosario y su cadáver apareció el 23 de agosto de 1975 con evidentes signos de tortura y una pérdida de unos 20 kilogramos de peso.

Al admitir el pedido del fiscal Palacín, Bailaque no se expidió sobre el problema de fondo, pero su resolución deja abierta la causa, rechazando de ese modo el pedido de nulidad de lo actuado por el fiscal, que había realizado el procurador general de la Nación, Esteban Righi.

Sucede que la imprescriptibilidad de los delitos cometidos por la guerrilla es un tema que estaba y está en discusión, ya que, según una opinión, sólo los delitos cometidos por el Estado no prescriben, es decir que sus autores no pueden ser beneficiados por la extinción del plazo establecido por la ley para su juzgamiento.

Así lo entendió la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso de un pedido de extradición formulado por el gobierno de España de un terrorista de la organización separatista vasca ETA acusado de graves atentados cometidos en aquel país. El argumento que dio la Corte para negar el pedido es que dicho delito ya había prescripto en España, pese a que la Justicia española entendía exactamente lo contrario.

Pero después de la sanción del estatuto de la Convención de Roma, por la cual se crea la Corte Penal Internacional, surge la doctrina que considera que los delitos de lesa humanidad cometidos por organizaciones terroristas no estatales –en el marco de un ataque sistemático a la población civil– no prescriben y que, por lo tanto, pueden ser motivo de juzgamiento. Con este viraje en la doctrina jurídica, comenzó también a modificarse el criterio de los jueces, como acaba de ocurrir en el caso comentado.

A nadie escapa que en estos cambios de interpretación jurídica han influido de manera poderosa los atentados terroristas del 11 de setiembre de 2001 en Estados Unidos, que tuvieron su réplica en la estación madrileña de Atocha o en los subterráneos de Londres y muchos otros lugares del mundo. Si bien existe la categoría de “estados terroristas”, o sea aquellos que organizan o toleran actos terroristas, hay organizaciones como Al Qaeda o la Jihad Islámica que no responden a una estructura estatal y que actúan a través de redes celulares, muchas veces interconectadas entre sí pero otras no.

Si bien la controversia jurídica continúa, la cuestión de la imprescriptibilidad o no de los delitos de lesa humanidad no puede ser reducida a una mera cuestión jurídica, y menos a una discusión leguleya. El terrorismo es un problema global y todos los terroristas son culpables: los secuestradores, los asesinos, los atacantes suicidas, los pone bombas, los que hacen estrellar aviones con 200 pasajeros a bordo, los asaltantes de regimientos o instituciones, los que mataron a mansalva o por la espalda a dirigentes gremiales, a policías, militares o militantes de izquierda. Todos los asesinos son culpables.

Sin embargo, esta verdad no invalida otra verdad: que un país no puede debatir y ventilar en la Justicia la violencia del pasado sentando en el banquillo de los acusados a un solo bando, mientras los otros caminan tranquilamente por la calle. La Justicia debe ser ecuánime, silenciosa, prudente, verosímil y sobre todo justa. Y la sociedad debe asumir los debates del pasado con responsabilidad histórica, intelectual y moral.

martes, 26 de agosto de 2008

Crímenes impunes de los años 70 - Editorial de La Nación del 26/08/08

La Argentina ha progresado en hacer justicia respecto de algunos "delitos de lesa humanidad" cometidos durante los años 70: aquellos que tienen que ver con la responsabilidad directa del Estado. Ha mantenido, en cambio, absolutamente impunes a quienes desde las organizaciones guerrilleras participaron en el violento conflicto armado interno que por entonces asoló al país y cometieron sistemáticamente centenares de crímenes aberrantes contra civiles inocentes o contra militares secuestrados, que conforme a las Convenciones de Ginebra de 1949, que son derecho interno argentino desde marzo de 1957, gozan de la misma protección.

Asesinar, secuestrar o dañar a civiles inocentes en un conflicto interno es un imprescriptible crimen de guerra y un abominable delito de lesa humanidad. Esto es siempre así, cualquiera que fuere el autor del crimen, tenga o no vinculación con el Estado. Así lo determinó la jurisprudencia penal internacional, de la que es buen ejemplo la sentencia del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia en el caso Martic, decidido el 12 de junio de 2007.

El rincón de impunidad aún existente en la Argentina ha sido posibilitado por un conjunto de instrumentos y decisiones que han generado y protegido, hasta ahora, esa impunidad; entre ellos, una mañosa interpretación jurisprudencial que -de espaldas al mundo y al derecho- ha pretendido limitar la responsabilidad por esos crímenes sólo a los casos en que existe responsabilidad directa del Estado o de sus agentes.

Con este particular criterio, sumado a una intensa campaña de desfiguración de la historia y a la existencia del dictamen 158/07 de la Procuración General de la Nación, que desde una cuestionable legalidad intenta cerrar herméticamente las investigaciones que tienen que ver con los crímenes de guerra de los 70, si ellos no fueron cometidos desde el Estado, los ex subversivos han gozado, hasta ahora, de absoluta impunidad.

El Estado, así, ha eludido su deber de asegurar el derecho a la verdad, así como a la reparación a toda víctima, sin distinciones. La impunidad mantenida ha permitido, además, que se continuara exaltando la cultura de la muerte, sin el menor gesto de arrepentimiento.

Pero la estrategia defensiva de los ex guerrilleros y sus apañadores, centrada en considerar prescriptos sus delitos al calificarlos de comunes por no tener participación estatal, ha comenzado a resquebrajarse rápidamente al incorporar el caso Larrabure la responsabilidad que ciertamente les cabe a los Estados argentino y cubano.

A los poderes Ejecutivo y Legislativo se les imputa haber facilitado e incentivado la acción terrorista mediante los indultos y amnistías concedidas en mayo de 1973 y la derogación de la legislación antiterrorista que al poco tiempo debieron reimplantar, al comprobar que aquellos a los que livianamente habían calificado de "héroes" retomaban inmediatamente su acción criminal.

La responsabilidad de Cuba está reconocida públicamente. Ese país promovió la acción de los guerrilleros en nuestro medio y los entrenó y financió. Esa responsabilidad del Estado puede haberse ampliado porque el propio procurador general de la Nación, Esteban Righi, luego de conocer el dictamen del fiscal Claudio Palacín, suscribió la resolución 158 que aprueba el dictamen aludido, cuando debió haberse excusado, por haber sido nada menos que el ministro del Interior del presidente Héctor Cámpora, con activa participación en las amnistías por entonces conferidas.

Paradójicamente, si personajes extranjeros que se muestran detestables, como Charles Taylor, Joseph Kony, Ahmed Harun, Ali Kushayb o Thomas Lubanga, hubieran actuado en nuestro país, todos ellos gozarían hoy de impunidad, al igual que quienes secuestraron al general Pedro Eugenio Aramburu o al coronel Argentino del Valle Larrabure para asesinarlos luego con ensañamiento y alevosamente, o que quienes asesinaron a civiles inocentes, como Ignacio Rucci, María Cristina Viola o Arturo Mor Roig, entre otros. Acusados de haber cometido crímenes de guerra actuando en milicias u organizaciones que no pertenecían al Estado, sino que luchaban contra él, los cinco extranjeros antes nombrados enfrentan las responsabilidades que les corresponden ante los tribunales penales internacionales.

Hace algunos días, el juez Marcelo Martín Bailaque decidió rechazar un pedido de nulidad de los fiscales Ricardo Moisés Vázquez, cuyo pliego de ascenso acaba de elevarse, y Adriana Saccone, lo que permite que el caso Larrabure sea finalmente investigado plenamente, según lo solicitado por el fiscal general Claudio Palacín, que entendió que el episodio forma parte de un conflicto armado interno, según la definición internacional vigente, o sea, la que surge del caso Milosevic. Lo hizo con coraje cívico e independencia de criterio.

Queda visto que hay todavía magistrados y fiscales argentinos independientes, que no se dejan amedrentar y que deciden de acuerdo al derecho y a los dictados de sus conciencias en busca de hacer justicia y no de esconderla para beneficio de algunos.

La estrategia defensiva del procurador de la Nación parece haber sufrido un duro revés. La verdad podrá ser investigada plenamente y asegurada para todos, en lo que puede ser un primer paso para cerrar el rincón de impunidad que existe y debería avergonzarnos.

Es de esperar que la paradigmática causa sobre la muerte del coronel Larrabure, quien fue secuestrado, torturado y cobardemente asesinado por quienes están aún impunes y hasta se les rinde homenaje, pueda ver pronto la justicia.

En Homenaje a Horacio Zaratiegui - de un Amigo

Estimados: hace un rato me enteré de la muerte de mi entrañable amigo HORACIO ZARATIEGUI, un amigo, y no porque esté muerto, sino porque a lo largo de nuestra corta pero no tanto, relación de, al principio libre y luego, “sopre”, como él solía referirse a quien escribe, supimos cultivar una amistad basada en la comunidad de ideas, del respeto mutuo y, por sobre todo esto, su paciencia para escuchar mis puntos de vista, mis quejas y mis lamentos.

Nunca pensé en escribir un obituario, porque siempre esperé morirme antes que mis amigos, así me lloraban y no tenía yo que llorarlos, como ahora.

Fue defensor a ultranza de sus amigos y sus ideales. Un demócrata, un republicano y un ciudadano en serio, no de pacotilla, un digno hijo de su digno padre a quien no conocí directamente pero respeté como superior, como hombre y como ciudadano comprometido con el país, la justicia y la verdad, que es una sola.

Lamento en el alma no haberte abrazado más fuerte, como para contenerte, como para hacerte sentir que eras necesario, útil, casi imprescindible, cuando nos despedimos la última vez que viniste a contenerme a mí. Y encima te amenacé. Si no venís no te anoto más, te dije en mi soberbia … Cuánto lamento pero, hoy ya es tarde. Como siempre los arrepentimientos llegan tarde y uno valora lo perdido cuando ya no lo tiene.

Dicen que Dios es justo … quisiera saber cuál es su sentido de justicia, evidentemente no el mío y a lo mejor no el de algún otro … Te juzgará como mereces? Realmente sabe quién sos, quién fuiste, qué hiciste o dejaste de hacer? Es necesario que te juzgue? Te llevó para que descansaras de las pesadas cargas que tenías? Para que pudieras estar con tu viejo, como vos le decías y a pesar del tiempo se notaba la nostalgia en tu voz?

Querido amigo, nuestro encuentro no fue casual, sino causal, seguramente otros te llorarán pero no tanto como yo, y no me avergüenzo de ello. Te fuiste antes de tiempo, mucho antes, cómo lo lamento! No vas a estar para mi juicio y no vas a opinar acerca de él. Podremos imaginarte escribiendo tus catarsis pero ya no estarás entre nosotros, te han arrancado de esta lucha, tu lucha.

Parece gracioso o es destino pero, aquél 25 de Mayo en que nos convocó (aste) frente a la Catedral, un hombre se acercó a mi y me preguntó si yo era “HORACIO ZARATIEGUI”!, a quien todavía no conocía personalmente sino a través de sus escritos en inet, supongo que porque yo lucía una larga cinta bicolor en mi pecho …”Y tuve que decir que no!” Al rato nos encontramos y cruzamos nuestras primeras palabras, que terminaron el último domingo que visitó a su “estimado sopre”. Cómo me gustaría poder prendérsela ahora a él y abrazarlo, aún a lo que queda de él, no como ritual necrófilico, sino para dejarle claro lo que fuiste, lo que sos, lo que fue, lo que es, lo que significó, lo que significa, para decirle: ¡no estás muerto!, ¡estás vivo!, ¡estás con nosotros!, ¡estás conmigo! … te estoy viendo con tu sonrisa, tu bonomía, tu coraje y decisión, la chivita que te dejaste para hacerme competencia, pero te sorprendí, con el café que te gustaba y que ya no vamos a compartir, por lo menos en esta tierra.

Me pregunto, Señor, adónde está tu justicia?… tanto hijo de puta suelto y disfrutando y los verdaderos hombres, los de coraje, los de valía, los íntegros, tus seguidores, que nos dejan, que te los llevás! Será que no te alcanzan allá arriba, o será que estás peleando por el enemigo aquí abajo.? Será que los estás juntando para mandarlos con las legiones de Ängeles a asentar el mazazo final a los enemigos de la Patria? O será que nos estás dejando solos, para probarnos o mostrarnos que estamos equivocados y que lo que pasa es justo y es tu deseo que así acontezca …al final siempre hacés lo que te viene en ganas, TU VOLUNTAD Y NO PODEMOS SINO ACEPTARLA … QUÉ MÁS? QUÉ PODEMOS HACER? NADA, SIMPLEMENTE NADA, SALVO ACEPTARLA RESIGNADAMENTE …RESIGNADAMENTE? Qué pelea despareja!!!... NO ESTÁ MUERTO QUIEN PELEA!! VOS HORACIO NO ESTÁ MUERTO, ESTÁS PELEANDO, ESTÁS CONMIGO, ESTÁS CON NOSOTROS!!!

Fuiste un SOLDADO, un MILITANTE, un MILITAR, UNO ENTRE MIL O EN UN MILLÓN.

¡QUÉ HUEVOS PARA HACER LO QUE HICISTE Y, QUÉ HUEVOS POR HACER LO QUE HICISTE!

DIOS TE BENDIGA, PERDONE TUS PECADOS, TE LLEVE A LA VIDA ETERNA Y TE PERMITA SEGUIR PELEANDO … AL FIN Y AL CABO, UN HOMBRE VIVE LO QUE VIVEN TUS RECUERDOS Y VOS ESTÁS Y ESTARÁS CON NOSOTROS!!

TE ABRAZA Y TE BENDICE Y TE AGRADECE POR TODO Y POR TODOS, TU AMIGO, TU ESTIMADO SOPRE QUE, LAMENTABLEMENTE NO VA A PODER ACOMPAÑARTE, POR RAZONES DE SERVICIO. …

ALEJANDRO

PD: Al final, hiciste lo que quisiste….

Valores Compartidos - Carta enviada por Pedro Rafael Mercado al Director de la Revista SOLDADOS

Entre tantas felicitaciones, lamento en esta oportunidad, transmitir un mensaje crítico. Como retirado de la fuerza que sigue amando la vocación militar, compro habitualmente la revista Soldados... los amores que no se cultivan tienden a desaparecer, y quien esto suscribe sigue amando al Ejército Argentino con la misma pasión de los primeros días, cuando a los 12 años vestía por primera vez el uniforme de la patria.

Creo que la unidad es la esencia de la milicia y que esa unidad debe surgir de los valores compartidos de la institución. Por eso habitualmente nos llamamos, y con legítimo derecho la familia militar. Y al ver en la Página 5 de la 2da Sección del número 147 de la Revista Soldados la publicidad de un libro del Señor Eduardo Luis Duhalde, no puedo dejar de preguntarme si usted y yo, Coronel Gustavo Tamaño, seguimos perteneciendo a la misma institución.

Me gusta el concepto de familia, por eso le pido a los lectores que me acompañen en un breve ejercicio intelectual. Imaginen que un miembro muy querido de vuestras familias es llevado a juicio y condenado a prisión perpetua por presiones, mentiras y falacias propias de un determinado personaje. Imaginen que al día siguiente de la condena, un miembro de esa familia, en una revista que le pertenece, le hace publicidad al principal acusador e instigador de la condena de nuestro ser querido. ¿Qué pensaríamos de ese familiar? ¿Sigue compartiendo los mismos valores de esa gran familia? ¿O merece el desprecio por su actitud? Eso sin tener en cuenta que treinta años atrás, el mismo personaje siniestro, desde otra publicación, festejaba los asesinatos de otros miembros de nuestra querida familia militar.

Y me estoy refiriendo a Luis Duhalde, el actual Secretario de Derecho Humanos, que días atrás se constituyó en el principal inspirador de la condena que pesa hoy sobre el Cnl Horacio Losito, Cnl Rafael Barreiro y Cap De Marchi, quienes, con lógica indignación, pudieron leer en la revista familiar una publicidad de quien injustamente los llevó a la cárcel de por vida. Yo los invitaría a todos los que hacen la Revista Soldados a que se acerquen a la Unidad Penitenciaria de Campo de Mayo y que le expliquen personalmente, mirando a la cara a los detenidos, los fundamentos de esa decisión.

Cabe la posibilidad de que usted, coronel Gustavo Tamaño, y los miembros de su staff hayan obrado por desconocimiento de quien era el personaje al que le estaban publicitando el libro. En este caso, tienen todavía la oportunidad de pedir disculpas a la familia militar... mientras tanto, con mucho respeto, cumplo en decirles que este soldado, tan soldado como ustedes, les manda el más rotundo desprecio por su actitud. ¡¡¡VIVA LA PATRIA!!!

My (R) Pedro Rafael Mercado
DNI: 18.046.597

lunes, 25 de agosto de 2008

26/08/08 - Se suspende Acto de Homenaje a las Víctimas del Terrorismo

Queridos Amigos:

Todavía doloridos por la temprana muerte de nuestro amigo Horacio Zaratiegui, la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina, informa a la opinión pública que se ha suspendido el Acto Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, programado -como todos los martes- para el día 26 de agosto a las 18:00 Hs en Plaza de Mayo.

Horacio fue una de las personas que más influyó para poder concretar esta actividad en Plaza de Mayo. Por su memoria, para poder vivir en plenitud el duelo que representa su muerte para cada uno de nosotros, hemos decidido suspender el homenaje el próximo martes, convocando a todos para el día 02 de setiembre a las 18:00 hs, en que retomaremos en su honor nuestra lucha por una Plaza sin discrimianciones y una justicia sin impunidad para los terroristas de los 70.

Cecilia Pando

19/08/08 - 19no Homenaje a las Vïctimas del Terrorismo

QUERIDOS AMIGOS:

Concretamos hoy el décimo noveno homenaje a las Víctimas del Terrorismo en esta histórica plaza. Y a pesar de todos los golpes recibidos, seguimos trabajando como el primer el día, concientes de que más tarde o más temprano, la justicia de nuestra causa se terminará imponiendo. Aunque muchas veces nos venza la impaciencia. Porque cada día sentimos más de cerca el veneno de la venganza, con intachables familias destruidas por el revanchismo montonero.

Y todas estas injusticias tienen su origen en esa visión distorsionada del pasado que nos presenta la nueva historia oficial. Por eso es tan importante que cada martes nos congreguemos en este lugar para rescatar del olvido algunos pasajes de nuestra historia que ayuden a comprender en forma integral lo sucedido en la trágica década del 70.

El día 18 de agosto de 1975, el capitán del Ejército Argentino Miguel Alberto Keller encontraba la muerte en una emboscada tendida por terroristas del Ejército Revolucionario del Pueblo. El joven oficial, de 38 años de edad y padre de tres hijos, se dirigía a las instalaciones de Tiro Federal Argentino para efectuar una comprobación rutinaria de armamento. Con el apoyo de un soldado entregador y un terrorista disfrazado de teniente coronel, el grupo guerrillero consiguió apoderarse de 70 Fusiles FAL, 4 Fusiles FAP y más de 20 pistolas.

Al día siguiente, el día 19 de agosto de aquel fatídico año, moría asesinado el Teniente Coronel Argentino del Valle Larrabure, después de 374 días de cautiverio en una Cárcel del Pueblo, donde fuera reiteradamente torturado para conseguir su apoyo a la causa terrorista. Todo había comenzado el día 10 de agosto del año 1974, cuando aproximadamente 60 terroristas del ERP tomaron por asalto la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María con el objeto de robar armamento para continuar su camino de destrucción y muerte. Bueno resulta recordar que el secuestro, la tortura y el asesinato, como parte de la política sistemática y generalizada de una organización, también constituyen Crímenes de Lesa Humanidad... a pesar de lo que diga el actual Procurador General de la Nación, Esteban Righi, que sigue comprometido con la impunidad de los terroristas. En el 73 concediéndoles la libertad, en el presente, instrumentando a la justicia para evitar que sean llevados a juicio.

Pero no sólo militares caían en esta guerra desatada por el odio extremista. El 5 de agosto del año 1974, moría asesinado Martín Salas, un joven de 24 años de edad que trabajaba como vendedor de entradas en un cine de la localidad de La Plata. Fue asesinado en su lugar de trabajo por dos jóvenes montoneros que le dispararon a quemarropa con una escopeta. El joven era miembro de una agrupación peronista de signo contrario a la Tendencia Revolucionaria. Por eso, los nuevos iluminados tenían derecho a quitarle la vida.

El 7 de agosto del año 1975, Adolfo Di Batista también caía asesinado. Era un simple empleado del Canal 5 de Rosario y fue ejecutado por un comando montonero, en momentos en que se dirigía a su lugar de trabajo. Su pecado fue el ser un dirigente gremial de signo político contrario al izquierdismo montonero.

El 19 de agosto de 1976, el señor Carlos Bergometti también moría asesinado por otro comando montonero. No era miembro de las fuerzas armadas, ni de seguridad. Su pecado sería pertenecer a la oligarquía tan odiada, por cuanto se desempeñaba como un alto ejecutivo de la firma Fiat Concord en la ciudad de Córdoba. En el momento de su muerte tenía 38 años de edad, estaba casado y era padre de dos hijos.

Dejamos para el final uno de los episodios más dolorosos, que pintan acabadamente la brutalidad de los jóvenes idealistas de la década del 70. El 1ro de agosto del año 1978, en horas de la madrugada, una poderosa carga explosiva estallaba en el popular Barrio Norte de la Ciudad de Buenos Aires. El objetivo era el Almirante Lambruschini. La carga fue colocada por los montoneros en un departamento lindante con el blanco seleccionado. El atentado terminó finalmente con la vida de la joven Paula Lambruschini, de tan solo 15 años de edad, y de dos vecinos de la zona... Margarita Obarrio de Vila y Ricardo Álvarez, que nada tenían que ver con el conflicto desatado en nuestra patria.

Todas estas víctimas continúan reclamando por la verdad, la justicia y la reparación. El pueblo argentino está en deuda con ellas y es nuestra responsabilidad trabajar incansablemente porque algún día se termine con la impunidad... para que sus restos descansen en paz.

Muchas Gracias

domingo, 24 de agosto de 2008

A nuestro Querido Amigo Horacio Zaratiegui

Qué difícil despedir a un amigo del alma... qué difícil encontrar palabras que expresen con claridad el dolor y el sufrimiento que nos produce la muerte de un ser a quien amamos tanto... y a quién tanto le debemos. Porque Horacio Zaratiegui no es sólo un amigo del corazón... es también un amigo con quien compartimos la pasión por la patria, por la verdad histórica, por su querida Armada Argentina.

AFYAPPA, la revista B1, AUNAR, AVTA... y muchas otras entidades encontramos en Horacio al amigo desinteresado que colaboraba con todos... sin pedir nada a cambio... sin ánimos de protagonismo... con humildad... con grandeza... con desinterés, enseñándonos con su ejemplo personal que lo importante era la causa que nos unía... especialmente esa pasión que ponía en defender a todos los uniformados perseguidos por haber combatido al terrorismo marxista.

Horacio ya no está con nosotros en esta tierra... pero sabemos que su espíritu nos seguirá acompañando por siempre... porque supo contagiarnos de su estrella... de su idealismo... de su amor por la justicia...

Querido Horacio: gracias por todo lo que hiciste. Gracias en nombre de los presos políticos. Gracias en nombre de todos los que desde distintas trincheras, seguimos luchando por la difusión de una historia integral, que sirva de reencuentro para todos los argentinos.

“Querido marinero de agua dulce”, como cariñosamente te decíamos... los que tuvimos el honor y el gusto de conocerte, esperamos confiados el reencuentro en la casa de nuestro Padre Celestial.

José D’Angelo Rodríguez - Pedro Rafael Mercado – María Cecilia Pando

sábado, 23 de agosto de 2008

Reportaje a Cecilia Pando publicado por la Agencia NOVA


CAPITAL FEDERAL, Agosto 23 (Agencia NOVA) Cecilia Pando volvió a estar en las primeras planas de todos los medios de comunicación en las últimas semanas. Una incursión durante la lectura de la sentencia de un juicio contra represores en Corrientes, amenazas varias contra el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, y el propio tribunal que los juzgaba incluidas, emprendió una recorrida mediática que la volvió a poner en el centro de la escena.

En ese marco, Agencia NOVA visitó a la esposa del mayor (RE) Pedro Mercado en su domicilio del barrio porteño de Belgrano, donde habló de todo, y de todos. Pase y vea esta imperdible entrevista exclusiva con uno de los personajes que más odios y amores genera en todo el país.

-Tuvo unas últimas semanas bastante movidas, sobre todo luego del episodio vivido en Corrientes…

-La verdad que sí. Ese día fui a presenciar las sentencias de tres señores oficiales del Ejército Argentino, un gendarme y un suboficial. Con respecto a los primeros tres son amigos de mi familia, sé la clase de gente que son, tenían todas las pruebas para que los jueces comprobaran su inocencia, y no tuvieron en cuenta absolutamente nada. En un momento determinado llega el secretario de Derechos Humanos de la Nación (Eduardo) Luis Duhalde, con una sonrisita en la cara, cosa que me indignó mucho, porque ya sabia de antemano la condena. Mientras se leía la sentencia, que no esperábamos que se los condenase a 25 años y uno a perpetua, porque se presentó todo para avalar su inocencia, la verdad es que me indigné, salté porque me tocaron como a familiares míos, y les dije a los jueces que la Justicia va a caer en algún momento también sobre ellos por lo que están haciendo. Sabemos que todos los jueces están muy presionados por las organizaciones de Derechos Humanos y por le propio Gobierno, y sí, les dije jueces cagones y cobardes, porque es la impotencia en ese momento.

-¿Por qué le dijo a Eduardo Luis Duhalde “te voy a hacer mierda”?

-Sí, le dije “te voy a hacer mierda”, pero en la Justicia.

-Se tomó como una amenaza…

-Sí, yo estaba sacada por haberlo visto con una sonrisita, cuando tiene un pasado muy cuestionado. De hecho en su revista Militancia, durante la década del ’70, incentivaba los ataques terroristas y una sección se llamaba “Cárceles del pueblo”, donde marcaba a las víctimas que una semana después eran asesinadas. Entonces uno se pone a pensar ‘qué caradura’, al venir a levantar el dedo acusador mientras en esa época incentivaba los actos terroristas y hacía apología del delito. Hace un año y medio o dos atrás yo estuve con Duhalde y él me dijo que no tenía nada que ver con los juicios a militares, y hoy se presenta como querellante. Un terrorista se presenta como querellante, es ilógico.

-Tras aquel incidente la invitaron a diversos programas, pero recuerdo puntualmente uno, en Tres Poderes, en el cual hubo una discusión bastante fuerte…

-Sí, antes de arrancar el programa los periodistas me dijeron que no compartían mi forma de pensar, cosa que se las respeto, pero yo fui dispuesta a que me preguntaran lo que quisieran y que yo les contestara todo. Pero a veces se ponen nerviosos y no te dejan hablar, porque no quieren que salga la verdad. Especialmente uno de ellos, Gerardo Rozín, ya sabemos que no piensa como yo, y cuando yo le quería refutar algo que él decía con argumentos, él me decía que yo no lo dejaba hablar, pero en realidad me trataba de tapar la boca. De todos modos yo no me fui mal del programa, al contrario, Reinaldo Sietecase estuvo muy bien de mediador y me dejó hablar siempre.

-¿Qué opina de esta cantidad de juicios que se están llevando adelante contra militares a raíz de haber derogado por inconstitucionales las leyes de Obediencia Debido y Punto Final?

-Es una barbaridad. Primero, estos juicios son ilegales, porque los han sacado a los militares de sus jueces naturales, los están juzgando con un Código Penal, cuando deberían hacerlo con las leyes internacionales de guerra, y además recordemos que en 1986 el entonces presidente Raúl Alfonsín llevó al Congreso el proyecto de ley de Punto Final, no una ley de impunidad como dicen las organizaciones de DD.HH., sino para mirar hacia adelante. El Congreso la aprobó y fue ratificada 14 veces por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Después viene otro Gobierno a decir que lo que hizo el Congreso y que todo lo que se hizo anteriormente está mal, cuando la situación era perfectamente legal.

-En ese marco, hubo un voto en particular en el seno de la Corte, el de la ministra Carmen Argibay, quien lo hizo en contra de la derogación de estas leyes so pretexto de que no se puede estar revisando permanentemente lo actuado por precedentes Poderes Ejecutivo y Legislativo…

-El valor que tiene el voto de Argibay es al conocer su posición ideológica. Esta señora jueza se atiene al derecho, a la ley. En cambio, todos los demás hicieron lo que el poder político y las organizaciones de DD.HH. les presionaban. Además, a estos militares se los está juzgando con más rigor que a las Juntas, a los responsables en su momento de lo sucedido en la Argentina, porque a las tres primeras Juntas se las juzgó por delitos comunes, mientras que a estos oficiales se los juzga por delitos de lesa humanidad, que no están tipificados en el Código Penal.

Si quieren juzgar, que lo hagan para los dos lados, y delitos de lesa humanidad no son solamente para los militares, sino también para los terroristas que atentaron contra la población civil. Además, están cayendo presos subtenientes y tenientes de aquel momento, que no tenían responsabilidad, que sólo cumplían órdenes, no quienes las impartían.

-De acuerdo a su visión, los juicios deberían ser contra los máximos responsables del Proceso, y no contra “segundas y terceras líneas”…

-Ya fueron contra los máximos responsables, y se hicieron cargo. Pero es totalmente absurdo lo que está pasando ahora, están juzgando hasta a suboficiales, recién salidos de la escuela, que están presos en Marcos Paz. Es más, dentro de lo que es la injusticia de esta Justicia, ellos dicen “para los represores, ni un vaso de agua”, como dijo Hebe de Bonafini… si ellos los pudieran fusilar en la Plaza de Mayo, lo harían. Acá no se busca la verdad y la Justicia, sino la venganza y el resentimiento, y es la plata la que está detrás de todo esto.

-¿En qué sentido dice eso?

-Fijate las organizaciones de DD.HH. la plata que mueven, los subsidios que se les dan a los familiares de terroristas, y se discrimina a las víctimas del terrorismo, los planes de vivienda que tiene en su poder Bonafini.

-¿Para usted todos los desaparecidos son terroristas?

-No todos, en una guerra siempre cae gente inocente.

-No hace mucho decía que no eran 30 mil los desaparecidos…

-No, no son 30 mil. Cualquiera que vaya a ver los monumentos que se inauguraron con el ex presidente Néstor Kirchner va a ver que hay no más de 8 mil placas con nombre y apellido, no hay 30 mil.

-¿Por qué cree que se habla de esa cifra cuando de acuerdo a lo que usted dice no serían 30 mil los desaparecidos?

-Porque fueron agrandando la cifra para poder acusar de genocidio a los militares. Es como que nosotros en lugar de decir que las víctimas del terrorismo en lugar de 1.600 hay 20 mil. Fueron inventando y agrandando la tragedia. Están volviendo a reescribir la historia como a ellos les conviene. Los desaparecidos no solamente es responsabilidad de los militares sino de las propias organizaciones terroristas, y lo cuentan en sus libros, porque ellos mismos te dicen que juzgaban a sus propias personas y las hacían desaparecer, o por ejemplo cuando un terrorista caía muerto en combate hacían desaparecer los cuerpos, porque si lo encontraba la policía o los militares, era un cuerpo del cual se podían averiguar una gran cantidad de cosas que a ellos no les convenía. Ellos mismos hacían desaparecer a su gente cuando los chicos se querían ir de las organizaciones Montoneras o del ERP. Entonces cómo sabemos si a este desaparecido se lo vamos a endilgar a un militar cuando en realidad no sabemos quién lo hizo desaparecer. Y después de 30 años, cuando no sabemos quién mató a María Marta García Belsunce, vamos a saber qué sucedió realmente. Acá no hay justicia.

-¿Usted avala la teoría de los dos demonios?

-No, para mí todo el pueblo argentino fue responsable de lo que sucedió en la década del ’70, y fue una guerra porque es la Cámara Federal la que lo dice en el momento en que se juzgó a las Juntas militares, quedó asentado que fue una guerra revolucionaria. No hablo de los dos demonios porque quienes iniciaron todo esto fueron las organizaciones terroristas, secuestrando gente, colocando bombas, matando policías para recuperar armamento. Pero sí que todo el pueblo argentino sabía qué era lo que pasaba y ayudó de una forma u otra a que se acabara con estas organizaciones. Vos fijate que cuando los vecinos veían movimientos raros en algún lugar, inmediatamente se acercaban a la policía. El pueblo argentino pedía que se terminara con esto. La gente apoyó el golpe. Lamentablemente los militares después se mandaron las mil y una macanas.

-¿Está de acuerdo con el Proceso?

-Yo no lo comparto para nada, porque después de organizar el país y de que la paz volviera, se debieron haber retirado y llamar a elecciones para que se eligiera un gobierno constitucional.

-¿En qué momento, en qué año debió haber pasado eso?

-Una vez que se terminó con la guerra, para el Mundial del ’78 ya empezábamos a vivir un clima más de paz, cuando las organizaciones terroristas habían quedado totalmente desarticuladas, ahí se debió haber llamado a elecciones, y no se hizo para mí por la ambición de poder, como la tiene hoy la presidenta Cristina Kirchner… muchas personas están enfermas de poder.

-¿Por qué considera que Néstor Kirchner la nombra permanentemente?

-Porque él necesita un enemigo, no tolera un país que viva en democracia, republicano, donde se respete la Constitución, que es lo que nosotros estamos pidiendo: si se quiere juzgar de un lado, que también se juzgue del otro. Antes que nada, no es una persona que esté en sus cabales, lo tomo como una persona que está enferma y sinceramente no le doy importancia a lo que dice. Siempre necesita echar culpas a alguien, como los chicos. Me tomó de punto.

-El ex presidente Eduardo Duhalde, amén de que luego se haya retractado, dijo que Kirchner parece esos dictadores que gesticulaban agresivamente como Hitler y Mussolini, ¿Qué le parece a usted?

-Esa persona lo piensa, por más que se haya disculpado después, y es lo mismo que yo pienso de Luis Duhalde, que es un terrorista. De todos modos, a mí me parece demasiado compararlos con Hitler y Mussolini. Obviamente es una persona totalmente autoritaria, es un dictador y un presidente de facto, pero ya compararlo con Hitler me parece un poco demasiado.

-Hoy hablaba de que no se podía juzgar a los militares a 30 años de cometidos los crímenes durante la dictadura, cuando aún no se sabe quién mató a María Marta. ¿Qué opina de los secuestros de Juan Puthod y Luis Gerez, y de la desaparición de Jorge Julio López, todos a quienes se vinculó a supuestos resabios de la pasada dictadura?

-Yo en las organizaciones de DD.HH. no creo para nada. Cuando hay intereses políticos y económicos de por medio, no creo. Voy al caso de López, y ahí hay que preguntarle al Gobierno, porque si era un testigo tan importante desde allí se le debió dar la seguridad necesaria. En su momento hasta a mí me involucraron en el caso, y organizaciones paramilitares, que no existen en realidad, sí en la cabeza de personas enfermas. El caso de Gerez fue una payasada, y hoy lo tenemos trabajando en la Legislatura bonaerense. Y con el caso de Puthod es lo mismo… son cosas que ellos mismos organizan para desprestigiar a la policía y a los militares.

Son cortinas de humo. Largan este tipo de hechos, como en su momento fue el pobre de López, luego Gerez y Puthod, para tapar una gran cantidad de macanas que se están mandando, toda la corrupción que hay en el Gobierno.

-¿Cómo observa al Gobierno de Cristina Fernández hoy?

-Yo no diría el Gobierno de Cristina sino el de Néstor Kichner, porque ella es la figura pero detrás está su marido tomando las decisiones. En su momento me puse contenta de que una mujer estuviera a la altura de las circunstancias para llevar adelante las riendas de un país. Pero en Cristina, ella es la cara femenina, pero atrás está el marido, con quien tiene que consultar cada decisión que quiera tomar. La imagen de ellos decayó muchísimo.

-¿Considera que ese decaimiento en la imagen positiva es consecuencia del conflicto con el campo, o que ya venía en declive desde antes de iniciarse la puja?

-Yo pienso que desde antes, pero el conflicto con el campo fue la gota que rebalsó el vaso. Como ama de casa, cuando debo ir al supermercado, pagar el colegio de los chicos o pagar el alquiler, y vemos cómo aumenta todo, más la falta de diálogo, eso incentivó un gran enojo en la gente.

-¿Qué opinión le merece que en el programa de Diego Capusoto, “Peter Capusoto y sus videos”, que se emite por Canal 7, en el sketch de “Bombita Rodríguez” haya aparecido un nuevo personaje, fascista, con bigote a lo Hitler, y que se llame “Cecilio”?

-Capusoto, como humorista, es funcional al Gobierno. Yo soy una ama de casa que lucho para que se cumpla con la constitución Nacional, por la Justicia, para que los DD.HH. sean para todos y no para un solo sector. Esto me causa gracia. Desde el Gobierno y otros sectores necesitan destruir mi imagen y van a hacer lo imposible para destruir a todas aquellas personas que pensamos distinto. A mí me tiene sin cuidado.

-Teniendo en cuenta la gran exposición pública que posee, ¿le gustaría participar activamente en política, por ejemplo, ocupando una banca legislativa?

-Es un tema lindo, porque la política es estar en un lugar de poder para ayudar a la gente. Desde ese punto de vista sí que me gustaría participar en política, porque hoy en dí está todo el mundo pintado, pero por otro lado estoy muy metida en mi tema, que es que se respete la CN, que haya justicia para ambos lados…

-¿Descarta postularse para un cargo en algún momento?

-No, para nada.

-¿Recibió ofrecimientos de algún partido político al respecto?

-No, por ahora nada. (Agencia NOVA)

viernes, 22 de agosto de 2008

El crimen de Larrabure es de "lesa humanidad" y no prescribe

Un juez federal de Rosario ratificó la resolución de un fiscal que pedía que el secuestro, las torturas y el crimen del militar no debían prescribir.

Es un caso emblemático para determinar que los atentados de los terroristas de los 70 deben ser juzgados.

El juez federal Marcelo Martín Bailaque ratificó que el brutal crimen del coronel Argentino del Valle Larrabure en 1975 debía ser considerado de "lesa humanidad" y que por tal motivo no debía prescribir, por lo que la causa seguirá abierta. El primer pedido para que sea calificado de esta forma había sido hecho por el fiscal general Claudio Palacín, solicitud que había sido denegada por pedido de la Procuración General de la Nación. De esta forma, el caso pasa a ser emblemático para que los secuestros, atentados, torturas y asesinatos de los terroristas de los violentos años 70 queden abiertos para ser juzgados.
El pedido de Palacín había sido por una presentación hecha por el abogado defensor de la familia de Larrabure, Javier Vigo Leguizamón, en febrero de 2007.La familia Larrabure considera que "el asesinato fue cometido en el marco de un ataque sistemático a la población civil llevado a cabo por las organizaciones terroristas".
Larrabure hijo incorporó como elemento de análisis la presunta responsabilidad de los Estados argentino y cubano. A criterio de Larrabure, "el Poder Legislativo nacional resultaría responsable por cuanto, el 26 de junio de 1973, amnistió a los guerrilleros sin desarmarlos, suprimió la Cámara Federal en lo Penal y la legislación antiterrorista, dejando en libertad a algunos de los que secuestraron al militar".
Para Larrabure -según indica un comunicado- "la estrategia de los ex guerrilleros estaba centrada en considerar prescriptos sus asesinatos, secuestros y torturas, por tratarse de delitos comunes realizados sin participación estatal". "Las crónicas parlamentarias prueban que la clase política contribuyó a la tragedia sobreviniente, calificando a quienes habían sido condenados por hechos terroristas, como perseguidos políticos que lucharon por la liberación y contra la dependencia", agrega el comunicado.
Para el fiscal Palacín "el desarrollo de las organizaciones guerrilleras en la Argentina escapa a tipificaciones simplistas; el ERP- PRT no era una fuerza progresista, sino una organización revolucionaria que pretendía instaurar una sociedad marxista inspirada por el faro de la revolución cubana. Desde sus orígenes, consideró que la vía pacífica al socialismo era una imposibilidad, por lo que el cambio social sólo podría llegar a través de una guerra revolucionaria".
El fiscal sostiene que "la violación de los derechos humanos de Larrabure tuvo lugar en ocasión de un conflicto armado, conforme los lineamientos de la jurisprudencia internacional que en la causa Milosevic ha explicado que el concepto de 'conflicto armado' requiere únicamente que existan grupos armados organizados que sean capaces de librar combate y que de hecho lo hagan". "Sus ataques fueron sistemáticos, pues estuvieron organizados de acuerdo con una política y un plan nítidamente delineados", agrega en tal sentido el comunicado.
De esta forma, tal como son considerados en otras partes del mundo, los crímenes perpetrados por bandas terroristas tampoco podrían prescribir para la Justicia argentina, al menos en este caso.Finalmente, el juez Bailaque, considerando plenamente vigente el dictamen del Fiscal General Palacín, dispuso remitirle la causa para que designe un nuevo Fiscal para instruir la misma.

sábado, 16 de agosto de 2008

La Cobomania tarda en llegar a la Justicia

La Cobomania tarda en llegar a la Justicia: La obediencia debida se derogó para los militares pero sigue vigente para los jueces. Por Raúl Leopoldo García

Dijimos no hace mucho en estas columnas que el paro del campo, que se prolongó por espacio de mas de 150 días, y que el país todo vivió expectante sus alternativas iba a producir necesariamente un cambio en la sociedad y que a partir de allí nada sería igual. La rebelión rural hizo despertar de pronto conciencias dormidas, voluntades aplastadas por el cansancio moral, vencidas por el desanimo y el fracaso e hizo sacudir la modorra y desasir el abatimiento.

A partir de entonces vimos surgir inusitadamente en ámbitos tan distantes actitudes de los ciudadanos mas cercanas a sus convicciones y a su dignidad. Es que la imagen, que la televisión llevó a todas partes, del hombre de campo, simple, llano, rudo, acompañado de su mujer y sus hijos, con el rostro de piel curtida por el sol y el estío, atrincherado al borde las rutas, con sus tractores y enseres de la tierra reclamando pacifica y humildemente una justicia negada prolongadamente , llegó a lo mas profundo de los corazones de la gente.

Y fue todo un símbolo de este despertar argentino Julio Cleto Cobos, que lleva el mismo nombre de Cleto, nuestro reproductor correntino, humilde y manso, casi temeroso y asustado, dijo "voy a votar con mi corazón y de acuerdo a mis convicciones" Balbuceando y con voz entrecortada develó su voto y su palabra sonó como una bomba que hizo temblar las estructuras mismas del poder.

EL VEREDICTO DE LA JUSTICIA : En otros estrados, tal vez de mayor majestad que los del parlamento como son los de la Justicia, en los tribunales federales de Corrientes, se había debatido sobre un juicio en el que estaban en juego la libertad de personas, honorables y dignas, ex -militares que en cumplimiento de ordenes de la autoridad gubernamental combatieron y vencieron a la subversión hace mas de treinta años en una época de horror en que grupos de alucinados y mesiánicos intentaban tomar el poder por las armas para convertir a nuestra patria en satélite de los regimenes marxistas que trataba de expandirse en este hemisferio : la Patria Socialista, una utopía de los "jóvenes idealistas" según la definición "k" de los dueños hasta ahora del poder, tan idealista que tenía olor a pólvora y sangre, alentados por la consigna maoísta de que "el poder nace de la boca de los fusiles".

Asesinaron a mucha gente, pusieron muchas bombas, secuestraron a comerciantes y empresarios, cobraron millones de dólares de rescate, plata con la que financiaron la guerrilla y engrosaron los fondos que venían de la ayuda extranjera, torturaron física y psíquicamente a rehenes confinados en "cárceles del pueblo", un sucucho instalado en sótanos húmedos y malolientes sin luz ni ventilación., mataron no solo a militares y policías sino también a sindicalistas, educadores a inocentes, familiares, mujeres y niños, asaltaron regimientos, destacamentos y puestos de fuerzas policiales y de seguridad, bombardearon y destruyeron edificios, instalaciones, vehículos, embarcaciones y aeronaves del ejercito, se internaron en las selvas tucumanas y pretendían instalar una zona liberada con reconocimiento internacional como territorio insurgente, como pretenden hoy los guerrilleros de las FARC en Colombia, fueron juzgados al margen de la Constitución y negándoles los mas elementales derechos de la defensa y el debido proceso a condenas que van de 15 años de cárcel hasta de prisión perpetua.

MONTONEROS AL PODER: Si antes decíamos que estaban "infiltrados en el poder" hoy podemos decir sin temor a equivocarnos que "el poder esta conducido por la guerrilla"por la cantidad de funcionarios que pertenecen a esta ideología extrema y ocupan los cargos mas estratégicos del gobierno"K", especialmente manejan la justicia, donde los jueces temerosos de perder sus puestos ceden constantemente presionados por el oficialismo por medio del Consejo de la Magistratura con prevalencia oficial a través de los diputados Diana Conti y Kunkel de reconocida militancia Montonera.

El Fiscal de Rosario Dr. Palacín que había desoído las instrucciones verbales dadas por el poder político y dictaminado que los crímenes de la guerrilla "son crímenes de lesa humanidad" fue amenazado de ser sometido a un juicio político. Enceguecidos por la soberbia del poder no tuvieron ningún empacho en trasmitir la orden por escrito y asi reza la orden "no pueden considerarse crímenes contra la humanidad, en tanto esa categoría de delitos –se trataba del crimen horrendo del Tte.Cnel Larrabure-, a la fecha de comisión de los acontecimientos del caso, estaba formulada sólo para ilícitos cometidos por el Estado o por organizaciones vinculadas a él".. El que firmaba esto es nada menos que el actual Procurador General de la Nación, Dr. Esteban Righi. y quien es este personaje ? Hasta el año 1973, se encontraban detenidos legalmente y sometidos a proceso en una cantidad aproximada a 300 subversivos y terroristas En mayo del año 1973, al asumir el gobierno el Dr. Héctor Cámpora, el Dr. Esteban Righi fue designado Ministro del Interior, y su primer acto de gobierno fue liberar a la totalidad de estos detenidos conjuntamente con un sinnúmero de delincuentes comunes. Sacándoles del poder de los jueces, antes que se dicte la ley de amnistía.

PRESIONES A LA JUSTICIA. Hace muy poco, El Colegio Público de Abogados de la ciudad de Buenos Aires denunció las presiones del gobierno sobre los jueces. Y en abril pasado, el presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, Ricardo Recondo, advirtió que hoy no están dadas las condiciones para procesar a un funcionario, ya que sólo jueces "superhéroes", con una valentía extraordinaria, podrían enfrentar al poder político. El día que el tribunal de Corrientes dio a conocer su sentencia en el lugar mas expectable de la sala, se erigía la figura prominente del Secretario de Derechos Humanos de la Nación Dr. Eduardo Luis Duhalde, un apologeta del terrorismo y terrorista él, que desde su revista 'Militancia', en los años '73 y '74, alentaba, estimulaba, y aplaudía los actos llevados a cabo por las organizaciones que imponían el terror para alcanzar el poder.

Desde sus páginas se ocupó de publicar las condiciones de los guerrilleros para liberar un ejecutivo norteamericano secuestrado por montoneros; como así también aplaudió el secuestro de José Scioli (hermano del actual Vicepresidente de la Nación) quien inmoralmente no tiene problema alguno en compartir ambientes de poder con los secuestradores de su hermano. Su publicación incitaba a la 'Justicia popular', a la 'guerra popular para alcanzar el poder' y a 'eliminar de estas tierras a la raza de oligarcas explotadores'.

Estuvo en Nicaragua para formar, con Enrique Gorriarán Merlo, el M.T.P (Movimiento Todos por la Patria) que atacó el Regimiento La Tablada en 1989, y habría formado parte del asesinato mercenario del ex Dictador Anastasio Somoza en Asunción - Paraguay, confesado en una entrevista televisiva pública por el asesino Gorriarán Merlo. Hoy defiende los Derechos Humanos de los terroristas y le niega al resto de los argentinos.

Cecilia Pando una militante de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina (AFyAPPA) presente en la audiencia, no pudo contenerse y le brotó desde el alma su indignación y gritó totalmente descontrolada ¡Jueces cobardes y cagones!. ¿Por qué no condenan al terrorista que esta sentado allí y se refería a Eduardo Luis Duhalde, quien impávido no se atrevió a replicar las provocaciones inesperadas de Cecilia Pando, que paso a ser una figura emblemática dispuesta a enfrentarse al poder a quien le perdió el miedo y al que los jueces, con honrosas excepciones, todavía conservan temor reverencial.

Para ellos sigue rigiendo la obediencia debida que Cobos una madrugada entre cabeceos y bostezos de los senadores después de una profunda meditación se animó a hacer añicos.
Fuente: prensalibre_raulgarcia@hotmail.com

La viuda del Capitán Viola convocó a la reconciliación

Como anunciáramos ayer, Maby Picón, viuda del Capitán Viola estuvo en nuestro programa televisivo “Periodismo de Verdad”. No encuentro las palabras para explicarles cuan fuerte fue su testimonio ni cómo cada uno de nosotros nos emocionamos y nos estremecimos. Habló frente a las cámaras con coraje y con valor y desde su infinito dolor - porque el ERP le arrebató a su marido y a su pequeña hija de 3 años quedando ella embarazada de 5 meses y con su otra hijita de 5 años gravemente herida - dijo que agradecía a Dios el “Don del perdón”.

Honestamente, mis palabras no tienen el menor sentido, sólo transmitirles a cada uno de ustedes mi enorme admiración hacia Maby y su familia y mi agradecimiento a ella por haber concurrido a nuestro programa cuando se que le cuesta tanto hablar de su dolor. Pero le insistí convencida de que su testimonio servía para que muchísimos jóvenes pudieran conocer “La Otra cara de la verdad” (como titula su libro de Nicolás Márquez) y también porque convocar a la reconciliación desde el sufrimiento debe servirnos a todos los argentinos de ejemplo.

A continuación las palabras textuales de la carta que Maby leyó para todos los argentinos desde nuestro programa antes de comenzar la entrevista y un ruego: Que haya Paz para todos los argentinos. Por Luz García Hamilton

Hola a todos:

Ya he sido presentada, soy Maby, una ciudadana común a la que le tocó vivir hace casi 33 años lo que estoy convencida que no perderá vigencia. Algunos conocen mi historia, para aquellos que la ignoran les contaré que: El 1º de diciembre de 1974, bajo un ardiente sol en mi Tucumán natal, presencié el episodio más desdichado de mi vida.

Todo mi ser se sacudió ante un hecho cruel, espantoso, doloroso. Atentaron contra mi familia en un ataque inesperado y artero, terroristas del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) asesinaron a mi extinto esposo, Capitán Humberto Antonio Viola y a mi hija María Cristina de 3 años. María Fernanda, de sólo 5 años, víctima también de esas armas que mis gritos no lograban acallar, quedó tendida con un balazo en su cabeza mientras yo, aterrorizada, no atinaba a nada. En mi vientre, con un embarazo de cinco meses, Luciana sufría tanto como su mamá.

Todo comenzó sin que yo pudiera hasta ahora, encontrar explicación alguna. Era un domingo como cualquier otro, desayuno en familia, misa y almuerzo con los abuelos. Jamás imaginé que todo terminaría así, cuando al querer ingresar en la casa de mis suegros nos esperaba la más sucia emboscada. Sólo puedo relatar lo que mi mente recuerda: tres móviles, hombres armados, no supe cuantos, ametrallaban el auto. Yo me bajé para abrir la cochera y de repente un estruendo a mis espaldas; me di vuelta y vi a Humberto correr no como militar cobarde sino como padre protector de sus hijas, cayendo con un tiro en su espalda y encontrándose ya caído, fue rematado con dos tiros en su cabeza.

Relatar el estado en que se encontraban mis hijas sería demasiado morboso y no deseo caer en eso. No dejando de contar que Fer fue sometida a traumáticas ocho operaciones, quedando con secuelas permanentes. Todo esto aconteció durante el gobierno de a señora María Estela Martínez de Perón. Desde entonces cargo en mis espaldas la mochila del dolor y enfrenté desde muy joven el duro camino de vivir.

Fue pasando el tiempo y con él mil cosas difíciles de relatar. Rehice mi vida y llegó la menor de mis hijas, Agustina. Ella es, al igual que sus hermanas, una cruzada de la verdad histórica. Estoy orgullosa de ellas.

En el año 2003, cuando creía que las heridas empezaban a cerrarse y que los argentinos caminábamos hacia un futuro común sin odios ni rencores; el gobierno nacional nos enfrentó con acontecimientos que me produjeron un producto disgusto.

Hasta hace poco no hablé ni di entrevistas, pero hoy me siento movilizada, enojada y triste porque veo que la sociedad se ha vuelto a dividir arengada por un gobierno con las mismas ideologías que aquellos que atacaron a mi familia. Es por eso que siento que debo defender los ideales por los que a Humberto y a mi pequeña hija les arrancaron la vida. Estoy convencida de que debemos reivindicar al viejo Ejército, el que se jugó, el que entregó por convicción y valores morales la vida de muchos de sus integrantes. Vidas de muchos valientes que vestían con orgullo el uniforme conseguido en el glorioso Colegio Militar de la Nación.

Hoy siento que quien comanda el nuevo Ejército, prefiere claudicar el honor y la dignidad de su investidura, antes que acompañarnos y aceptar la alternativa de verse integrando una lista de desocupados. “General Bendini: ¿Dónde estaba usted cuándo la cruenta guerra de los 70?”
Hoy duele ver jóvenes oficiales cumplir órdenes que nada tienen que ver con su sentir. Es inexplicable que por presiones de sus superiores no puedan expresarse, no puedan acompañarnos a rendir homenaje a sus camaradas caídos vistiendo sus uniformes. Qué falta de lealtad y de respeto a los que son sometidos!!!! Y no lo acepto.

Soy una madre de los 70 como se nos ha dado en llamar. Una mamá que siente lo mismo que otra sin importar la ideología política. Una mamá que vio como a los 13 años de lo sucedido, el entonces Juez Federal de Tucumán, doctor Jorge Parache, dejaba en libertad a uno de los asesinos de mis muertos, condenado a prisión perpetua por “Buena conducta, mantener limpia su celda y leer la Biblia” según me lo expresó personalmente. Adujo también a los Organismos de Derechos Humanos. ¿De qué Derechos Humanos me hablaba?, Yo no lo escuché jamás, ni cuando asesinaron a Cristina, tampoco en las operaciones de Fernanda y mucho menos cuando Luciana nació sin papá.

Me pregunto: ¿Los asesinatos de Humberto y Cristina no se consideran de Lesa Humanidad?
Todas las madres debemos tener los mismos derechos. Hemos sufrido por igual y vivido el mismo dolor. Debemos tener las mismas consideraciones, ser dignas de respeto por parte de quienes nos gobiernan. Las madres de las víctimas de la subversión somos discriminadas. Para el dolor y el sufrimiento no existen ideologías.

PESE A TODO LO QUE ESTOY VIVIENDO MI ESPÍRITU PACIFISTA SIGUE INALTERABLE. QUIERA EL SEÑOR QUE LLEGUE EL MOMENTO DE PODER CAMINAR TODOS JUNTOS. SEGURO QUE ÉSO SUCEDERÁ CUANDO DESDE EL GOBIERNO DEJEN DE ALIMENTAR EL ODIO, EL RENCOR, LOS RESENTIMIENTOS Y SE CUENTE POR FIN LA HISTORIA COMPLETA YA QUE CUANDO NO ES TOTAL ES DOBLE MENTIRA.

Estoy aquí de pié frente a ustedes, creyendo cada día en la Justicia Divina.
Agradezco su atención y el silencio que me brindaron. Me despido con una estrofa que el Mayor ( R ) Luis Daniel de Urquiza expresara a la memoria de mi hija María Cristina:

“Sigue velando por nosotros en la Gloria,
Que aquí estos varones y mujeres
Tienen con que hacerse cargo de la historia”
Gracias y hasta siempre,
Maby Picón, viuda del Capitán Viola asesinado junto a su pequeña hija el 1º de Diciembre de 1974 en Tucumán
Fuente: Periodismo de Verdad.

(Esta carta fue escrita y leída por la señora Maby Picón el 5 de octubre de 2007 en un acto que la Asociación de Familias de víctimas de la subversión hicieron para conmemorar a sus muertos queridos).

Le informamos que usted puede ver y escuchar la entrevista a Maby Picón desde la página web: http://www.periodismodeverdad.com.ar/
La entrevista está en el programa de ayer jueves 14 de agosto y que fue emitido por Canal 5 de ATS. A nuestros distinguidos lectores y televidentes queremos agradecerles sinceramente todos los mensajes, llamadas y e - mails recibidos. Todos ellos fueron entregados a la viuda del Capitán Viola quien merece sin dudas todo nuestro respeto y cariño. A ella y a sus hijas, gracias por haber hecho posible esta entrevista.

Luz García Hamilton
Periodista, Licenciada en Comunicación Social
Vea los bloques 2 y 3 del programa en
http://www.entucuman.com.ar/periodismodeverdad/programas/periodismo006.html

jueves, 7 de agosto de 2008

LA LESA HUMANIDAD Y LA IMPUNIDAD PARA EL TERRORISMO

Por Agustín Laje Arrigoni

Las fichas ya fueron arrojadas y el panorama en el tablero de juego es claro; los juicios contra militares que participaron en la represión antisubversiva parecen ser cosa de todos los días desde la anulación de las leyes e indultos de pacificación (que habían beneficiado tanto a militares como a guerrilleros) dictadas por los ex presidentes Reinaldo Bignone, Raúl Alfonsín y Carlos Menem.La explicación que dio la Corte Suprema de Justicia fue que en "años de plomo" las FF.AA y de Seguridad cometieron delitos de lesa humanidad, los cuales, como sabemos, dejan sin efecto garantías jurídicas como la prescripción, posibilidad de indulto o amnistía, etc. De esta manera se logró reabrir las viejas causas relacionadas con los años `70 y el Kirchnerismo fundó sobre esto su política de "Derechos Humanos".Del otro lado del tablero de juego nos encontramos con un grupo de personas que han sido sencillamente borradas de la memoria de los argentinos. Las víctimas del terrorismo subversivo hoy no pueden sentirse sostenidas por los Derechos Humanos pregonados por el oficialismo, simplemente por que para ellos estos derechos parecen no existir. Sus verdugos siguen en libertad, valiéndose de aquellos beneficios que sólo fueron suprimidos contra los militares (violando el principio de igualdad ante la ley). La explicación que nos brinda la Corte Kirchnerista es que la guerrilla no habría cometido delitos de lesa humanidad, ergo los indultos y leyes de amnistía conservan validez para sus integrantes, debido a que sus crímenes no fueron perpetrados desde el Estado, siendo esta una condición supuestamente excluyente según arguyen sus Magistrados. Sin embargo, lo cierto es que los delitos de lesa humanidad fueron definidos por la Corte Penal Internacional en el artículo 7º del Estatuto de Roma, aprobado el 17 de julio de 1998, de la siguiente manera: "Se entenderá por 'crímenes de lesa humanidad' cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque: Asesinato, exterminio, esclavitud, encarcelación u otra privación grave de la libertad física, tortura (…)" Entre sus considerandos, remarca que "por 'ataque contra una población civil' se entenderá una línea de conducta que implique la comisión múltiple de actos mencionados contra una población civil, de conformidad con la política de un Estado o de una organización".Resumiendo, para que exista crimen de lesa humanidad debe existir un ataque generalizado o sistemático contra una población civil perpetrado por un Estado o por una organización. En efecto, el delito es definido por las características y alcances de los hechos y no según intervenga o no una fuerza estatal, como intenta sostener erradamente el Procurador General de la Nación, Dr. Esteban Righi.El terrorismo subversivo constituyó una seria amenaza contra la sociedad argentina y el Estado desde su constitución formal en 1969 y su definitiva derrota en 1979, cometiendo entre estos años la suma de 21.642 atentados, 1748 secuestros y 1501 homicidios, donde el 40% de sus víctimas fueron civiles (datos de la Causa 13). Estas espeluznantes estadísticas dejan a la luz que el ataque guerrillero fue generalizado (cometido contra una multiplicidad de víctimas) y sistemático (llevado a cabo conforme a un plan o política concebida).Aunque se tomara como válida la errada posición que mantiene la Corte Suprema de Justicia de que los crímenes de lesa humanidad deben ser necesariamente promovidos desde aparatos estatales, debemos tener presente que "gran parte de la preparación militar en materia de guerrilla urbana fue adquirida por Montoneros en el exterior…principalmente en Cuba, El Líbano, Palestina, Nicaragua y Vietnam".(1) Asimismo, la subversión terrorista encontró también apoyo del Estado argentino, especialmente durante la gestión del ex presidente Héctor Cámpora y sus funcionarios vinculados al peronismo revolucionario. Si a confesión de parte relevo de pruebas, basta mencionar que el ex montonero Miguel Bonasso en su libro "Diario de un Clandestino" cuenta su desempeño en el aparato de inteligencia de la organización terrorista mientras al mismo tiempo trabajaba en el Gobierno Nacional (1973), casualmente el mismo que dictó la irresponsable ley de amnistía y destruyó el aparato judicial para la lucha legal contra el terrorismo. Del mismo modo, el jerarca montonero José Amorín relata en "Montoneros: La buena historia" que se facilitó un auto oficial del gobierno de la provincia de Buenos Aires para transportar las armas que acabaron con la vida de Rucci.Los datos expuestos no dejan lugar a duda de que las innumerables aberraciones cometidas por organizaciones terroristas como Montoneros y ERP son realmente crímenes de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptibles e imperdonables. Si parece injusto que se aplique el concepto de este tipo de delito (redactado en 1998) de manera retroactiva, mucho más injusto resulta que se aplique sólo contra algunos. Sin embargo, los terroristas de la subversión no han sido juzgados aún por las inhumanidades cometidas.Sus víctimas siguen escondidas en las sombras de una memoria sesgada por la ideología, una verdad contada a medias y una justicia que no llega a sus victimarios.(El autor tiene 19 años, es estudiante universitario, autor de numerosos artículos de opinión e investigación sobre los años 70.)

viernes, 1 de agosto de 2008

Justicia asimétrica

La lectura de la sentencia que condenó a Luciano Benjamín Menéndez y a otros siete militares dio lugar a un espectáculo que poco tiene que ver con las virtudes de una sociedad formada, que debe buscar una justicia integral, además de la reconciliación, la unidad nacional, la paz interior y el equilibrio en el análisis de su historia. En una tribuna ocupada no sólo por familiares de víctimas o desaparecidos, sino también por ex terroristas, algunos beneficiados por el indulto y varios de ellos hoy funcionarios, la condena fue recibida con ovación y algarabía. Las expresiones de júbilo se repitieron cuando el juez anunció el cambio de la detención domiciliaria por la reclusión en una cárcel común. Si hubiera existido la pena de muerte y la decapitación, se hubieran renovado las imágenes de la Plaza de la Revolución frente a la guillotina.

No discutiremos ni pondremos en duda el fallo judicial. No se trata de eso. Lo que pretendemos es que nuestra sociedad sea consciente de las culpas mutuas y que acabe la hipocresía de quienes pretenden juzgar desde una supuesta posición de inocencia que no les cabe. En estos últimos años, desde el poder kirchnerista acompañado de un progresismo cínico se ha hecho todo lo posible para que la historia se reescriba con un solo ojo y que la justicia se aplique parcial y asimétricamente. El poder K ha promovido entusiastamente esa asimetría respondiendo a una obsesión revanchista y también a una razón de oportunismo político. Ideólogos y activistas de los setenta que ocupan cargos públicos y han recibido generosas compensaciones económicas fogonean a un presidente que lideró esa revancha con dosis de sobreactuación, probablemente como compensación de su deuda con una militancia armada que en su momento esquivó con el mismo ánimo evasivo que lo caracteriza frente a sus responsabilidades. Las mayorías parlamentarias obedientes acompañaron ese itinerario y el Congreso Nacional anuló las leyes que unos años antes había sancionado en búsqueda de la pacificación y de la superación de los cruentos desencuentros del pasado. Sin embargo, luego de dar este paso, ni el Poder Legislativo ni el Poder Judicial accedieron a interpretar que la no prescripción de los delitos de lesa humanidad fuera aplicada por igual a ambos bandos, de acuerdo a la jurisprudencia internacional y a la lógica del derecho. El claro dictamen del fiscal Palacín pidiendo el enjuiciamiento de los culpables del asesinato del Coronel Larrabure, motivó una reciente instrucción a los fiscales por parte del Procurador General de la Nación, Dr. Esteban Righi, imponiéndoles la interpretación oficial. Una rápida reacción de un hombre que fue Ministro del Interior de Héctor Cámpora, abanderado del terrorismo de los setenta y protagonista de la liberación masiva de criminales detenidos en Villa Devoto. Muchos de los que el jueves pasado aplaudían y gritaban desde la tribuna la condena de Menéndez, debían estar, con el rigor de una Justicia imparcial, sometiéndose a ella. Martín Caparrós, novelista y ex guerrillero, escribió en el diario Crítica al día siguiente de la condena de Menéndez: "Con algunos matices, la subversión marxista –o más o menos marxista, de la que yo también formaba parte– quería, sin duda, asaltar el poder en la Argentina para cambiar radicalmente el orden social. No queríamos un país capitalista y democrático: queríamos una sociedad socialista, sin economía de mercado, sin desigualdades, sin explotadores ni explotados, y sin muchas precisiones acerca de la forma política que eso adoptaría –pero que, sin duda, no sería la "democracia burguesa" que condenábamos cada vez que podíamos. Por eso estoy de acuerdo con el hijo de mil p… (sic, refiriéndose a Menéndez) cuando dice que los guerrilleros no pueden decir que actuaban en defensa de la democracia. Tan de acuerdo que lo escribí por primera vez en 1993, cuando vi a Firmenich diciendo por televisión que los Montoneros peleábamos por la democracia: mentira cochina. Entonces escribí que creíamos muy sinceramente que la lucha armada era la única forma de llegar al poder, que incluso lo cantábamos: Con las urnas al gobierno / con las armas al poder, y que falsear la historia era lo peor que se les podía hacer a sus protagonistas: una forma de volver a desaparecer a los desaparecidos."

Hebe de Bonafini ha sido otra de las personas que en sus manifestaciones de odio incontrolado ha dejado escapar verdades que el progresismo y las izquierdas contienen prudentemente. Para ella sus hijos fueron revolucionarios y el Museo de la Memoria debe exponer las armas que emplearon. Ella ha convocado más de una vez a volver a tomar las armas. ¿Democracia, paz y república? No. Revolución o muerte. Así fueron los Montoneros, el ERP y las otras bandas armadas que sembraron el país de odio y violencia provocando la correspondiente represión. Los excesos ilegales de esa represión que afectaron derechos humanos no son de ninguna manera aceptables. Tampoco lo son los asesinatos, torturas y muertes inocentes producidas por las organizaciones terroristas. Si hoy nuestros legisladores entienden que no hay Punto Final ni Obediencia Debida aplicables a uno de los bandos, también la memoria de los Larrabure, el Capitán Viola y su hijita, Rucci, Mor Roig, Sallustro y varios miles de víctimas inocentes, claman para que también se haga justicia con el otro bando.

Manuel A. Solanet