No es la primera vez que el jefe del Servicio
Penitenciario Federal cambia su profesión por la de fotógrafo profesional. Se
inició en estos menesteres en el año 2011 en la cárcel de Ezeiza. Ingresó
a las celdas de los militares detenidos por haber cometido presuntos
crímenes de lesa humanidad y tomó fotos de todos los rincones donde se
encontraban alojados.
Días más tarde vimos que esas fotos aparecieron
en la portada de la revista “veintitres”.
¿Cuánto habrá cobrado Hortel por esas
fotografías o fue tan solo una devolución de favores? Cabe destacar que
nunca los detenidos hubieran aceptado que ese medio los entrevistara y mucho
menos que les tomara fotos, dada la carga ideológica que siempre lo ha caracterizado.
La continuidad laboral del Jefe del Servicio
Penitenciario como fotógrafo se concretó pocos días atrás, en el penal de Campo
de Mayo, donde repentinamente comenzó a tomar fotos de todos los alojamientos y
de documentación personal de algunos detenidos, incluyendo sus agendas y
escritos de las estrategias que ellos llevarían en sus juicios.
Los detenidos pensaron que se trataba de una
norma del penal. Lo que nunca hubieran imaginado que esas fotografías serían
publicadas en el diario página 12 y en el blog del ex terrorista Eduardo
Anguita.
Cabe preguntarse si la toma fotográfica fue
ordenada por algún juez competente o se trata de un nuevo abuso de poder de un
funcionario corrupto, que aprovechando la impunidad que le brinda su cargo,
utiliza el poder en beneficio propio. Nada nuevo por cierto, ya que se trata de
un hombre que responde al kirchnerismo.
María Cecilia Pando
1 comentario:
Hola, yo lamentablemente...fui alumno de este personaje, un pedante, irrespetuoso, engreído, mal educado, autoritario,que trataba a sus alumnos casi miserablemente, haciéndose el gracioso, con sus chistes, del cual solo el se reía, contando en clase de sus hazañas.....Iniciaba la clase, jactándose de su trayectoria, de que nunca estudio un fin de semana...
Exigió a sus alumnos, que le entregaran una foto carnet,en una planilla que contuviera todos nuestros datos personales, nunca supimos para que, pero se las quedo. Fue la única ves en toda la carrera que un profesor pidió algo así. Y, ...."En rigor de verdad"..."en rigor de verdad"... ( como él decía)....un tipo para olvidar....pero del que muchos se acuerdan.
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